Usos del aceite de menta que probablemente no conocías

Según la mitología griega, Plutón transformó a una ninfa de la que se había enamorado, llamada Mentha, en una hierba para que la gente pudiera seguir amándola durante muchos años. Es cierto que se trata de uno de los gestos románticos más extraños, pero Plutón estaría contento si viera cuánto nos sigue gustando la menta hoy en día. El aceite de menta piperita es uno de los aceites medicinales europeos más antiguos e incluso se remonta a muchas prácticas medicinales chinas antiguas. Una simple inhalación de este aceite esencial puede disipar nuestro estrés y ayudarnos a relajarnos. Pero aparte de sus amplios usos en aromaterapia, existen muchas otras formas creativas de utilizar el aceite de menta.

Para bajar la fiebre

Una fiebre baja que dura uno o dos días es perfectamente normal. Todo lo que significa es que el sistema inmunológico de su cuerpo está dando una buena batalla contra los invasores extraños. Sin embargo, si tienes una fiebre muy alta que no muestra signos de remitir, podría tratarse de algo más grave. Junto con los tratamientos que te haya recetado el médico, el aceite de menta puede ayudarte a bajar la temperatura. Aplícate unas gotas en las sienes, la espalda y las plantas de los pies. El aceite de menta también produce una sensación de frescor instantánea que le ayudará a sentirse inmediatamente mucho mejor.

Para aliviar el dolor articular

La artritis y el reumatismo pueden dejarle con articulaciones doloridas que restrinjan gravemente su movilidad. Si a menudo sientes que el dolor va a ser tu compañero constante, entonces dale una oportunidad al aceite de menta. El aceite de menta es famoso por sus propiedades analgésicas. También puede aumentar la circulación sanguínea, lo que puede ayudarte a aliviar el dolor. Mezcla 10 gotas de aceite de menta con una onza de aceite portador, como el de coco o el de almendras dulces, y masajea las articulaciones. Incluso puedes añadir unas gotas de aceite de menta a tu rodillera para aliviarte durante todo el día.

Para calmar la irritación de la piel

El aceite de menta es muy eficaz para matar bacterias y hongos, lo que lo convierte en un poderoso aliado contra las infecciones cutáneas. Si sufres una erupción o cualquier tipo de infección en la piel, el aceite de menta es un gran remedio natural. No obstante, no lo apliques directamente sobre la piel, ya que podría irritarla aún más. Con los aceites esenciales, la regla general es mezclar 10 gotas del aceite esencial con una onza de un aceite portador como el de jojoba, almendras dulces o coco. Mezcla aceite de menta con tu aceite portador favorito y aplícalo en la zona afectada. Siga haciendo esto hasta que la irritación desaparezca por completo.

Para aliviar las náuseas

Si estás en las primeras etapas de tu embarazo o tienes mareos severos, entonces no eres ajena a las náuseas. Hay muchos medicamentos que prometen aliviar las náuseas, pero también tienen muchos efectos secundarios con los que tendrás que lidiar. El aceite de menta, por el contrario, es un remedio natural y completamente seguro para las náuseas y es tan eficaz como muchos fármacos. Puedes añadir unas gotas de aceite esencial de menta a tu difusor y dejarlo funcionar cada vez que sientas una oleada de náuseas. Incluso puedes frotarte unas gotas en la muñeca o en un pañuelo para olerlo cada vez que sientas náuseas.

Como tratamiento para los piojos

Aunque no nos cansamos del aceite de menta, los piojos lo detestan. Si usted o uno de sus hijos tiene una infestación de piojos, entonces el aceite de menta es su salvador. Mezcla aceite de menta con aceite de coco (que también tiene propiedades antibacterianas) y masajea el pelo. Presta especial atención al cuero cabelludo porque es donde se encuentran la mayoría de los piojos y sus huevos. Ponte un gorro de ducha y déjalo actuar toda la noche. Al día siguiente, retíralo con un champú aclarante. Sigue haciéndolo días alternos hasta que los piojos desaparezcan para siempre.

Como sal de baño

Puedes hacer tus propias sales de baño relajantes en casa con aceite de menta. Toma 2 tazas de sal de Epsom, 7 gotas de aceite esencial de menta y 3 gotas de aceite esencial de árbol de té. Añádelo todo a una bolsa con cierre y sigue agitando hasta que todo esté bien mezclado. Añade esta mezcla al baño caliente y sumérgete en ella durante al menos 15 minutos. Esta sal de baño ayudará a relajar todo el cuerpo y aliviará los músculos doloridos. También puedes preparar una gran cantidad de antemano y guardarla en un tarro de cristal con tapa hermética.

Como desinfectante universal

Limpiar la casa regularmente con un desinfectante es muy importante para mantener alejados los gérmenes nocivos. Sin embargo, la mayoría de los desinfectantes comerciales dejan residuos químicos tóxicos. Pero realmente no necesitas aerosoles comerciales contra los gérmenes cuando tienes algo tan fuerte como el aceite de menta. Llena una botella pulverizadora de cristal de tamaño normal con agua destilada pura y añade 1 cucharada de aceite de menta junto con 1 cucharada de aceite esencial de limón. Agítalo bien y úsalo como si fuera un spray desinfectante normal. Podemos prometerle, sin embargo, que ningún desinfectante que haya utilizado antes olerá tan bien como su brebaje natural.

Para reducir la hinchazón

Los caramelos de menta son muy populares después de comer por una buena razón. Si a menudo te hinchas después de comer, el aceite de menta puede ayudar a que tu barriga vuelva a la normalidad. Mezcla 1 gota de aceite esencial de menta en un vaso grande de agua tibia. Bebe a sorbos, porque si bebes mucho, te hincharás aún más. El aceite esencial de menta relaja los músculos del intestino, lo que favorece la expulsión de los gases atrapados y reduce la sensación de hinchazón.