Una sencilla rutina de autocomprobación del cáncer de piel

Aproximadamente una de cada cinco personas padece cáncer de piel y una persona muere por esta causa casi cada hora. Estas alarmantes estadísticas hacen que sea esencial que conozcamos el cáncer de piel y tomemos medidas para prevenirlo. Dado que el aumento de la radiación UV es la causa principal del cáncer de piel, la mayoría de nosotros corremos riesgo de padecerlo. Además de tomar medidas preventivas, también es importante que nos hagamos un sencillo autochequeo con regularidad para detectar a tiempo cualquier síntoma de cáncer de piel. Para saber qué buscar en un autoexamen, he aquí algunos de los signos de advertencia del cáncer de piel.

Examen para detectar el cáncer de piel

Aunque los lunares suelen ser inofensivos, son signos importantes de melanoma o cáncer de piel. Cualquier nuevo crecimiento en tu cuerpo podría ser canceroso, así que haz que te lo examinen. Busque también cambios en los lunares existentes en su cuerpo. Si han cambiado de color, tamaño o aspecto, pueden ser motivo de preocupación. También hay que vigilar las lesiones no cicatrizadas que sangran o pican. He aquí una lista de lo que hay que buscar al examinar las marcas de nacimiento.

Asimetría: Los lunares malignos no son simétricos.

Borde: Un lunar maligno no suele tener bordes, a diferencia de un lunar benigno que suele tener una estructura bien definida.

Color: un lunar canceroso puede tener diferentes tonalidades (como marrón oscuro, negro, blanco o azul). Un lunar benigno suele ser marrón.

Diámetro: Un lunar canceroso es más grande que un lunar benigno.

Evolución: Si un lunar ha evolucionado o cambiado de aspecto, es probable que sea maligno.

Sin embargo, algunos lunares o llagas malignos pueden no ajustarse a la descripción anterior, por lo que siempre es mejor que un médico revise un lunar sospechoso.

¿Cómo hacer un examen detallado de todo el cuerpo?

Lo que necesitas

Un espejo de cuerpo entero, una habitación bien iluminada, sillas, un peine, un espejo de mano y un secador de pelo.

Método

Ponte desnudo delante de un espejo de cuerpo entero. Asegúrate de que estás en una habitación bien iluminada.

Empieza examinándote la cara en busca de lunares, manchas oscuras o heridas abiertas. Examínese cuidadosamente la nariz, los labios, la boca y las orejas. Utiliza un espejo de mano, si es necesario.

Pase a la cabeza. Con un peine, divídase cuidadosamente el pelo en dos partes. Examina tu cuero cabelludo en busca de manchas o lunares extraños. A continuación, utiliza un secador de pelo para examinar a fondo el cuero cabelludo de los lados de la cabeza, especialmente la zona alrededor de las orejas. Si es necesario, pide ayuda a un amigo.

Examina tus manos. Presta atención a las palmas, las muñecas, los dedos, las uñas, los codos y las axilas.

Examínate el cuello y el pecho en busca de lunares.

Examine sus pechos en busca de lunares o bultos. Levanta cada pecho para inspeccionarlo a fondo. Acuérdate también de revisar cuidadosamente los pezones.

Revísate el estómago, el ombligo, las piernas, las rodillas y el pubis. Examina atentamente la entrepierna y la parte interna de los muslos.

Ahora, date la vuelta de espaldas al espejo. Con un espejo de mano, examina la piel de la espalda. Presta especial atención a las zonas sensibles, como las nalgas, la parte baja de la espalda y detrás de las rodillas.

Apóyate en una silla y levanta el pie. Colóquelo sobre su regazo y observe detenidamente sus pies, especialmente los talones, los dedos y las plantas.

Tipos de cáncer de piel

1. Queratosis actínicas (QA)

Las queratosis actínicas son crecimientos precancerosos que acaban convirtiéndose en formas graves de cáncer de piel. Las queratosis actínicas, que suelen aparecer en personas de piel clara o clara, suelen aparecer después de los 40 años. Suele formarse en la cabeza, el cuello, las manos y los antebrazos.

2. Carcinoma basocelular (CCB)

El carcinoma basocelular es de color carne y suele tener el aspecto de un grano o una protuberancia en forma de perla en la piel. La exposición frecuente al sol y el bronceado son causas del carcinoma basocelular. Se observa sobre todo en la cabeza, el cuello y los brazos, aunque puede aparecer en cualquier parte del cuerpo.

3. Carcinoma de células escamosas (CCE)

El carcinoma de células escamosas, que suele aparecer en personas de piel oscura, se presenta inicialmente como una mancha escamosa y abultada en la piel. Un signo del carcinoma de células escamosas es la cicatrización y reapertura de llagas. Aparece principalmente en las orejas, la cara, el cuello, los brazos, el pecho y la espalda, partes de la piel más expuestas al sol.

4. Melanoma

El melanoma, la forma más grave de cáncer de piel, comienza como un lunar o un crecimiento en la piel. Si no se trata o no se detecta, puede provocar la muerte.

¿Cómo prevenir el cáncer de piel?

Los rayos UV del sol son la principal causa del cáncer de piel, aunque la predisposición genética puede aumentar el riesgo. Para prevenir el cáncer de piel, es esencial protegerse de los rayos UV. Lleve ropa que le cubra el cuerpo, no salga a pleno sol, utilice sombreros y gafas de sol, evite las camas solares y el bronceado intencionado y, lo más importante, utilice regularmente un protector solar con un FPS de 15 o superior.

El cáncer de piel puede ser mortal y afectar a cualquiera, incluso a quienes no están biológicamente predispuestos a padecerlo. Para tratar eficazmente el cáncer de piel, es esencial su detección precoz.