Una nueva visión de la fibromialgia: Causa y diagnóstico
Usted experimenta constantemente dolor muscular en varias partes del cuerpo. El insomnio, la dificultad de concentración y la fatiga son cosas que padeces a diario. Pero incluso después de múltiples visitas al médico, varias radiografías y resonancias magnéticas, no te han diagnosticado ninguna enfermedad que explique tu estado. De hecho, incluso te has visto obligado a preguntarte si todo está «sólo en tu cabeza». Después de buscar ayuda de varios médicos y grupos de apoyo en línea, has empezado a preguntarte si podrías estar afectado por la fibromialgia.
Dado que las partes del cuerpo que duelen a los pacientes con fibromialgia no muestran ningún daño o lesión física, hasta hace poco se creía que la enfermedad era un trastorno psicológico. Sin embargo, las investigaciones indican ahora que la fibromialgia podría tener una base fisiopatológica. La fibromialgia, que afecta a más del 3-6% de la población mundial, puede ser difícil de entender y diagnosticar. De hecho, la enfermedad no se diagnostica en 3 de cada 4 personas.
Causas y factores de riesgo
Se desconoce la causa exacta de la fibromialgia. Sin embargo, los estudios han revelado que la afección podría ser desencadenada por lesiones, traumas emocionales, infecciones víricas, cambios hormonales o medicamentos. Algunos de los factores de riesgo de la fibromialgia son los siguientes
Sexo: Nueve de cada diez pacientes de fibromialgia son mujeres.
Edad: La fibromialgia suele aparecer en personas de entre 20 y 60 años, alcanzando su punto máximo en torno a los 35 años. También se puede desarrollar la enfermedad en la adolescencia, pero es poco frecuente.
Antecedentes familiares: Si tu padre, madre o hermano padece fibromialgia, tienes 8 veces más probabilidades de desarrollar la enfermedad.
Nivel de estrés: Tener un ambiente de estrés en casa o en el trabajo puede aumentar el riesgo.
Trauma: Las personas que han sufrido incidentes traumáticos en su infancia podrían desarrollar fibromialgia cuando sean mayores.
Criterios para el diagnóstico de la fibromialgia
No existen pruebas que diagnostiquen con precisión la fibromialgia. En algunos casos, el paciente pasa años sin recibir un diagnóstico. Dado que los pacientes con fibromialgia suelen padecer enfermedades como la depresión y la artritis, diagnosticar con exactitud la afección es complicado y puede llevar más de 5 años.
No obstante, el Colegio Americano de Reumatología ha publicado recientemente una serie de criterios que han facilitado el proceso de diagnóstico. Para ser diagnosticado de fibromialgia, los síntomas deben estar presentes durante un periodo mínimo de 3 meses. Hay 3 categorías en las que se evalúa.
1. Síntomas fisiológicos (índice de dolor generalizado)
Denominados puntos sensibles, debe haber regiones de su cuerpo marcadas por un dolor localizado y extremo al tocarlas o presionarlas. Para que se le diagnostique fibromialgia, debe experimentar dolor en más de 5 de estas zonas.
Cualquier lado de la nuca, directamente debajo de la línea del cabello.
Cualquier lado de la parte delantera del cuello, por encima de la clavícula.
Cualquier lado del pecho, directamente por debajo de la clavícula.
Cualquier lado de la parte superior de la espalda, alrededor de la zona donde se unen el cuello y el hombro.
Cualquier lado de la parte superior de la espalda, junto a la columna vertebral.
Cualquier lado de la parte inferior de la espalda, justo debajo de la cintura.
La parte interior de cualquiera de los brazos, alrededor de la parte interna del codo.
Cualquier lado de las nalgas, por debajo de los huesos de la cadera.
Cualquiera de las rótulas.
2. Síntomas psicológicos (escala de gravedad de los síntomas)
Aparte de los puntos sensibles, también tendría que calificar su nivel de gravedad en una escala de 0 a 3. Para ser considerado para el diagnóstico, tendría que tener una puntuación de 7-9 en la escala de gravedad.
Fatiga
Alteraciones del sueño
Dificultad para concentrarse o recordar detalles.
3. Síntomas adicionales
Junto con la puntuación de los puntos sensibles y la SSS, se le evaluará en función de los síntomas adicionales que pueda experimentar. Algunos de ellos son los siguientes
Depresión
Entumecimiento
Náuseas
Problemas digestivos como el síndrome del intestino irritable.
Después de tener en cuenta todos los puntos anteriores y asegurarse de que los síntomas no son consecuencia de otras enfermedades similares (como una enfermedad de la tiroides o del hígado), el médico pasa a diagnosticar a un paciente con fibromialgia. Sin embargo, este conjunto de criterios no es la base definitiva del diagnóstico, ya que la enfermedad puede manifestarse de forma diferente en cada persona. Aunque se trata de un gran avance en nuestra comprensión de la fibromialgia, es necesario realizar más investigaciones que nos ayuden a identificar la enfermedad con mayor precisión.
Una nueva visión de nuestra comprensión de la fibromialgia
Un estudio reciente ha propuesto una nueva visión de nuestra comprensión de la enfermedad. El estudio analizó a 37 pacientes con fibromialgia y a 35 personas sanas. Los participantes se sometieron a una serie de estímulos de tres tipos: visuales, auditivos y táctiles. Una resonancia magnética registró las respuestas cerebrales de los participantes a cada estimulación.
Se observó que las distintas partes del cerebro de los pacientes con fibromialgia respondían de forma diferente a las estimulaciones. Los investigadores identificaron una «firma» cerebral de la fibromialgia, que percibía algunos estímulos como dolorosos. Esta firma estaba ausente en los participantes sanos. En otro estudio, se observó que las partes del cuerpo que sentían el dolor revelaban contener una cantidad excesiva de vasos sanguíneos. El aumento de la cantidad de vasos sanguíneos podría ser responsable de la mayor sensación de dolor.
Los resultados de este estudio apuntan a la posible implicación del cerebro y el sistema nervioso en la fibromialgia. Aunque los expertos consideran que los resultados y el método por el que se ha optado en el estudio son demasiado simples, están de acuerdo en las promesas que encierra. Si lo justifican nuevas investigaciones, los resultados podrían ayudar a un diagnóstico y tratamiento eficaces de la fibromialgia. De hecho, una nueva línea de tratamiento -Terapia de Conciencia y Expresión Emocional- que tiene en cuenta el patrón cerebral de los pacientes ha ayudado a varias personas con fibromialgia.