Tratamientos naturales contra el dolor de espalda

¿Sabía que el dolor de espalda es uno de los problemas médicos más comunes del mundo? Más del 80% de las personas lo padecen en algún momento. Y, en la mayoría de los casos, el ajetreo diario es el responsable del dolor de espalda: las actividades repetidas que implican transportar o levantar objetos, o incluso sentarse frente al ordenador sin descanso, pueden provocar tensión muscular y provocar dolor de espalda. En algunos casos, el dolor de espalda es consecuencia de una afección médica, como una hernia discal o ciática. En estos casos suelen aparecer síntomas adicionales como entumecimiento, sensación de hormigueo o debilidad.

Busque ayuda médica si su dolor de espalda se debe a un problema médico subyacente o a una lesión. También necesitas la opinión de un médico si tu dolor no mejora en unas semanas, es intenso o está empeorando. Afortunadamente, existen muchos remedios naturales o alternativos que pueden ayudar a aliviar el dolor de espalda cuando aparece. Alivia tu dolor de espalda con estos remedios:

Utiliza compresas calientes o frías para aliviar el dolor

Este es un remedio fácil que puedes probar en casa para atajar el dolor de espalda. Aplica una bolsa de agua caliente en la zona afectada para aliviar el dolor cuando empiece a dolerte la espalda. El uso de una compresa fría también puede ayudar. Pero ten cuidado de no aplicar el hielo directamente sobre la piel, ya que podrías sufrir una quemadura por frío. Envuelve la bolsa de hielo en un paño antes de usarla. A algunas personas también les alivia el dolor alternar la bolsa de hielo con una bolsa de agua caliente. Haz lo que te funcione, ¡no hay reglas rígidas!

Usa cúrcuma o corteza de sauce como analgésicos naturales

Hierbas como la cúrcuma y la corteza de sauce pueden servirte como analgésicos si tu espalda te está matando.

Cúrcuma: La curcumina, un antioxidante presente en la cúrcuma, tiene propiedades antiinflamatorias y puede ayudar a aliviar el dolor. Los extractos de cúrcuma están disponibles en polvo, cápsulas y tinturas. También puedes prepararte una taza caliente de té de cúrcuma. Aproveche sus propiedades antiinflamatorias añadiendo esta especia a su cocina diaria, añadiendo una cucharada sopera a sus sopas, guisos o currys. Sin embargo, ten en cuenta que la cúrcuma puede aumentar las hemorragias y puede no ser adecuada si estás tomando anticoagulantes.

Corteza de sauce: Esta planta se ha utilizado tradicionalmente durante miles de años en todo el mundo para aliviar el dolor. Contiene salicina analgésica y flavonoides antiinflamatorios que pueden aliviar el dolor de espalda. Puede tomarse en cápsulas, tintura o té. Sin embargo, al igual que la cúrcuma, también puede aumentar las hemorragias y no debe tomarse con anticoagulantes ni aspirina. Tampoco se recomienda para niños menores de 18 años, ya que podría aumentar el riesgo de síndrome de Reye.

Date un masaje en la espalda con aceite ayurvédico medicinal

El ayurveda recomienda darse un masaje en la espalda con mahanarayana taila, una fórmula medicinal que contiene aceite de sésamo, leche y multitud de hierbas beneficiosas como bilva, ashwagandha, brihati y shatavari. Según el ayurveda, si tienes un tipo de cuerpo vata o pitta, debes frotar ligeramente el aceite sobre la zona afectada. Los que tienen un tipo de cuerpo kapha deben recibir un masaje más profundo.

Aplica pasta de jengibre y sigue con un masaje de espalda con aceite de eucalipto

He aquí otro remedio para el dolor de espalda arraigado en la antigua ciencia del ayurveda. Mezcle un poco de jengibre en polvo y agua para hacer una pasta. Aplica esta pasta en la zona afectada y déjala actuar de 10 a 15 minutos antes de enjuagarla. Ahora frota un poco de aceite de eucalipto. Cabe destacar que tanto el jengibre como el aceite de eucalipto tienen propiedades antiinflamatorias y son conocidos por aliviar el dolor.

Prueba la acupuntura para aliviar el dolor crónico

Varios estudios han demostrado que la acupuntura es eficaz para aliviar el dolor de espalda crónico. La acupuntura es una práctica que procede de la medicina tradicional china. Según la antigua sabiduría china, la fuerza vital o Qi fluye por el cuerpo a lo largo de unas vías conocidas como meridianos, y un desequilibrio o bloqueo en este flujo de energía provoca enfermedades. La acupuntura pretende corregir los desequilibrios de esta energía estimulando puntos específicos del cuerpo mediante la inserción de finas agujas. Varios meridianos, como la vejiga, el riñón, la vesícula biliar y el hígado, afectan a la espalda, y el acupuntor seleccionará los puntos corporales adecuados para tratar el dolor de espalda. Asegúrese de ir a un acupunturista creíble y con experiencia para el tratamiento.

Adopte un régimen de yoga para el dolor de espalda

El yoga es una práctica de cuerpo y mente que ha demostrado reducir la incapacidad funcional, el dolor y el uso de analgésicos en personas con dolor de espalda. Un estudio descubrió que incluso un curso de yoga corto pero intenso de 7 días que incluía ejercicios de respiración (pranayamas), posturas físicas (asanas), meditación y una enseñanza de los conceptos del yoga era capaz de mejorar la flexibilidad de la columna vertebral y reducir la discapacidad relacionada con el dolor en personas que sufrían dolor lumbar crónico.

Aunque hay muchas escuelas de yoga que pueden ofrecer técnicas beneficiosas para tratar el dolor de espalda, varios estudios han descubierto que la terapia del yoga Iyengar es especialmente eficaz. Su instructor de yoga puede comenzar realizando un examen inicial para identificar problemas con la alineación de la columna vertebral, la marcha o la postura. A continuación, se le presentarán posturas pasivas para aliviar el dolor, seguidas de posturas de apoyo que requieren un estiramiento más activo. A medida que disminuye el dolor de espalda y mejoran la fuerza, la flexibilidad y la alineación postural, el instructor puede introducir posturas que supongan un mayor reto para la espalda. Practicar pranayama o respiración profunda, especialmente anulom vilom o respiración nasal alterna, también puede ayudar a combatir el vata dosha responsable del dolor de espalda.

Ajustes de la columna vertebral mediante tratamiento quiropráctico

El tratamiento quiropráctico manipula la estructura del cuerpo, principalmente la columna vertebral, para aliviar el dolor. Se ha demostrado que es eficaz para tratar el dolor de espalda. Un estudio observó que en un periodo de 2 años las personas con dolor de espalda que recibieron tratamiento quiropráctico mejoraron un 7% más que las que recibieron tratamiento ambulatorio en un hospital. Sin embargo, hay que tener en cuenta que este tratamiento funciona para aquellos cuyo dolor de espalda es de origen mecánico. No se recomienda en casos en los que esté afectada una raíz nerviosa.

Explore la terapia de masajes

La terapia de masajes es otra opción que podría considerar si tiene dolor de espalda. Un estudio descubrió que las personas con dolor lumbar que se sometían a sesiones de masaje de 30 minutos de duración dos veces por semana durante cinco semanas experimentaban alivio del dolor y mejoraban la amplitud de movimiento del tronco. Pero eso no es todo. También informaron de una disminución de la ansiedad y la depresión y una mejora del sueño. El Ayurveda también recomienda el abhyanga (terapia de masaje) con aceites medicinales para aliviar el dolor de espalda.

Mejora tu postura

Mejorar la postura puede reducir la tensión muscular y aliviar el dolor de espalda. Una buena postura significa que los huesos de la columna vertebral están alineados correctamente. Aquí tienes dos ejercicios que pueden ayudarte a corregir tu postura:

El ejercicio de la imaginación

Imagina que tienes una cuerda atada a la parte superior de la cabeza y que tira de ti hacia arriba. Mantén la pelvis nivelada y no dejes que la parte baja de la espalda se balancee. Estira la cabeza hacia el techo e intenta ampliar el espacio entre la pelvis y la caja torácica. Tu cuerpo debería alinearse durante este ejercicio.

El apretón de hombros

Coloque las manos sobre los muslos y siéntese recto en una silla. Echa suavemente los hombros hacia atrás y aprieta los omóplatos. Mantenga esta posición hasta contar hasta 5 y luego relaje los hombros. Repita el ejercicio 3-4 veces.