Tratamiento natural para la pérdida de memoria a corto plazo

Has entrado en la cocina pero no recuerdas lo que querías. O le cuesta recordar el nombre de una persona que le acaban de presentar. Si esto ocurre con demasiada frecuencia, es natural que se preocupe por su memoria a corto plazo. Técnicamente, la memoria a corto plazo es el componente más pequeño de la memoria, que sólo puede contener una pequeña cantidad de información a la vez. Por ejemplo, la mayoría de la gente puede repetir unas 6 ó 7 letras o dígitos inmediatamente después de escucharlos y estos son detalles almacenados en la memoria a corto plazo. Y hoy en día, la definición de memoria a corto plazo ha evolucionado hacia un concepto más amplio conocido como memoria de trabajo.

La memoria de trabajo es la capacidad de retener y gestionar la información en tu mente durante intervalos breves. Es la que utilizas cuando recuerdas una secuencia de instrucciones, una lista de la compra o un número de teléfono: cosas que son relevantes para ti en el presente pero que no necesitas recordar a largo plazo. En cambio, la memoria a largo plazo contiene información más estable. Puede referirse a acontecimientos que han sucedido en tu vida, a conocimientos sobre un determinado tema, a la semántica, etc. La memoria de trabajo también sirve de puerta de entrada a la memoria a largo plazo. Si se ensaya lo suficiente, la información de la memoria de trabajo se vuelve más duradera. Y es importante para funciones críticas como la planificación y la toma de decisiones. Aunque tener una memoria de trabajo eficaz es vital, también es un aspecto que tiende a disminuir a medida que se envejece. Afortunadamente, algunas técnicas sencillas pueden ayudarte a mantener el rumbo.

A continuación le explicamos cómo puede combatir la pérdida de memoria a corto plazo y mantenerse alerta.

Practique la meditación de atención plena (mindfulness)

La atención plena consiste en mantener la atención en el presente sin desviarse hacia pensamientos del futuro o preocupaciones por el pasado. Centrar la atención en la respiración es una forma habitual de practicar la atención plena. Y aunque la mayoría de nosotros pensamos en la meditación como una forma de combatir el estrés, también puede mejorar la memoria. Como demostró un estudio, un programa de meditación de dos semanas fue eficaz para mejorar la capacidad de la memoria de trabajo y las puntuaciones de comprensión lectora en una prueba estandarizada. Así que reserve un poco de tiempo cada día para meditar.

Pruebe los ejercicios de entrenamiento de la memoria

También se ha descubierto que los ejercicios de entrenamiento de la memoria ayudan a mejorar la memoria a corto plazo. De hecho, un estudio descubrió que un programa de 5 semanas para adultos mayores de entre 64 y 79 años no sólo ampliaba la capacidad de la memoria auditiva a corto plazo, sino que mantenía estas ganancias 6 meses después. Los profesionales de la salud y los expertos en rehabilitación cognitiva o psicología ofrecen cursos que pueden ser útiles. También pueden ayudar ejercicios sencillos como escuchar una serie de números y luego introducirlos en el orden en que se recitaron o en el orden inverso.

Tome Brahmi

El Brahmi o Bacopa monnieri se ha utilizado durante años en el ayurveda para mejorar el aprendizaje y la memoria. Este remedio tradicional también está respaldado por la ciencia. Un estudio reveló que tomar un extracto de brahmi a diario durante 12 semanas mejoraba no sólo la memoria de trabajo, sino también el procesamiento cognitivo y la atención. Los expertos sugieren que esta potente hierba actúa, al menos parcialmente, suprimiendo la actividad de una enzima conocida como acetilcolinesterasa, que interviene en la descomposición de ciertos neurotransmisores.

Tomar extracto de Ginkgo Biloba

El ginkgo biloba se ha utilizado en la medicina tradicional china a lo largo de los años para una serie de problemas de salud. Y las investigaciones indican que también puede potenciar la memoria. Según un estudio, las mujeres que tomaron 600 mg de extracto de ginkgo biloba y que fueron sometidas a una prueba una hora después, mostraron una mejora significativa en su memoria de trabajo.

Coma arándanos

Las investigaciones indican que beber zumo de arándanos a diario puede mejorar la memoria y el aprendizaje de las personas mayores. Los estudios en animales también muestran que los arándanos no sólo pueden mejorar la memoria a corto plazo, sino también el equilibrio y la coordinación. Las antocianinas presentes en los arándanos tienen fuertes propiedades antioxidantes y antiinflamatorias y pueden explicar estos efectos beneficiosos. Se asocian a un aumento de la señalización neuronal en partes del cerebro relacionadas con la memoria.

Poner en marcha los sentidos

Utilizar todos los sentidos que pueda cuando se le presenta una información puede ayudarle a recordarla. Un estudio descubrió que cuando a las personas se les presentaba una imagen junto con un olor, eran capaces de recordar bien las imágenes. Curiosamente, la parte del cerebro que procesa los olores se activaba cuando veían una imagen originalmente emparejada con un olor, incluso cuando el olor estaba ausente. Notar la sensación, el olor o el sabor asociados a algo que quieres recordar puede ayudarte a retener mejor el recuerdo.

Escríbalo o dígalo en voz alta

Escribir la información que quieres recordar o decirla en voz alta puede ayudarte a recordarla. Por ejemplo, si te acaban de presentar a alguien, dirigirte a él por su nombre reforzará la conexión y te ayudará a recordarlo. O decirte a ti mismo en voz alta que te has dejado las llaves en la encimera de la cocina puede ayudarte a grabarlo en tu memoria.

Cree dispositivos mnemotécnicos

Los dispositivos mnemotécnicos también pueden ayudar a reforzar la memoria. Transforman la información de su memoria de trabajo en un recuerdo más duradero y pueden ayudarle a recordar listas. También puedes crear una narración en la que cada elemento sirva de pista para el siguiente. Por ejemplo, «Mi gato ha tirado una taza de té, así que tengo que fregarla» puede recordarte que tienes que llevar a tu gato al veterinario y comprar una fregona nueva y un poco de té.