Tratamiento natural de la hepatitis A

La hepatitis A provoca una inflamación del hígado. Está causada por el virus de la hepatitis A. La enfermedad es muy contagiosa y se propaga principalmente tras consumir alimentos o agua contaminados por las heces de una persona infectada. También se propaga por frutas y verduras contaminadas durante su manipulación, y por comer marisco crudo recogido de una fuente de agua contaminada.

El virus no causa complicaciones a largo plazo y la enfermedad es curable en la mayoría de los casos, salvo en algunos muy raros en los que puede ser necesario un trasplante de hígado. Los síntomas son ojos, piel y orina amarillos, dolor abdominal, náuseas, pérdida de apetito, fiebre, fatiga y diarrea. El tratamiento suele ser sintomático y el médico controla la función hepática.

Los suplementos naturales fortalecen el hígado y refuerzan el sistema inmunitario. Sin embargo, es importante consultar al médico sobre el consumo y la dosis de los suplementos que se piensa tomar. A continuación se mencionan remedios naturales para la hepatitis A.

Cardo mariano

La semilla del cardo mariano se utiliza como un remedio eficaz para la hepatitis A. El ingrediente activo, la silimarina, en la semilla, inhibe la inflamación del hígado. También evita que las toxinas entren en las células del cuerpo. Las propiedades antioxidantes presentes en este ingrediente evitan cualquier daño que los radicales libres puedan causar al hígado.

Está disponible en tintura y en comprimidos. La dosis varía de 70-200 mg dependiendo de la gravedad.

Uncaria Gambier

La catequina, un flavonoide presente en la planta Uncaria gambier, es un suplemento nutricional terapéutico. Como los flavonoides son antioxidantes, las propiedades antiinflamatorias que imparten previenen cualquier daño causado al hígado por el virus del VHA.

Morera india

La morera india se encuentra principalmente en zonas tropicales. Sin embargo, sus extractos están disponibles en todo el mundo. Las propiedades terapéuticas de esta hierba son beneficiosas para tratar diversas dolencias, desde la malaria hasta los parásitos de la piel, y la hepatitis es una de ellas. Los fitoquímicos activos actúan protegiendo el hígado de cualquier daño causado por el virus.

Cassia fistula

La Cassia fistula es una hierba tradicional utilizada para tratar diversos trastornos relacionados con el tracto gastrointestinal. Los estudios demuestran que esta hierba tiene propiedades hepatoprotectoras (protectoras del hígado), que pueden reducir el daño hepático causado por el virus de la hepatitis A.

Cúrcuma

Popularmente utilizada como colorante y aromatizante en la cocina del sudeste asiático, la cúrcuma es una hierba maravillosa. Sus beneficios terapéuticos van desde el tratamiento de la tos hasta el control del cáncer. Las propiedades antivirales presentes en la cúrcuma matan el virus, deteniendo así los daños posteriores. También tiene propiedades antiinflamatorias y la capacidad de eliminar toxinas del organismo.

Se puede utilizar como especia en la comida o en forma de cápsulas disponibles en el mercado.

Aparte de los suplementos naturales, la hepatitis A puede controlarse haciendo pequeños cambios en el estilo de vida.

Cambios en el estilo de vida para controlar la hepatitis A

  • Asegúrese de que su dieta contenga zumos de frutas y verduras frescas, menos grasas, carbohidratos de bajo índice glucémico y cantidades mínimas de proteínas.
  • Manténgase suficientemente hidratado. También se sugiere someterse a menudo a una terapia de rehidratación oral. Esto no sólo mantiene el equilibrio de líquidos perdido, sino que también recupera los electrolitos perdidos.
  • La actividad física suave, como el footing, las formas más suaves de yoga y la meditación, ayudan a recuperarse más rápidamente.
  • Lavarse las manos después de ir al baño es el primer ajuste que hay que incorporar. Dado que el virus se propaga principalmente a través de la contaminación por heces, mantener unas buenas condiciones higiénicas puede evitar las posibilidades de contagio.
  • El virus también se propaga por contacto sexual. Se recomienda encarecidamente evitar las relaciones sexuales durante este periodo, ya que ni siquiera los preservativos ofrecen una protección del 100%.
  • Si la infección está activa, no cocine para los demás. Hay más posibilidades de que contamine la comida.

La enfermedad no es grave en la mayoría de los casos y, con un tratamiento adecuado, se puede volver a las tareas cotidianas en una o dos semanas. Es importante consultar al médico sobre cualquier medicamento a base de plantas que se vaya a tomar, para evitar complicaciones.