Trastornos importantes de la personalidad que debe conocer

Los trastornos de la personalidad pueden describirse como enfermedades mentales que presentan un patrón peculiar de pensamiento y comportamiento, que no es sano ni flexible e interfiere en el funcionamiento normal de las actividades cotidianas. Las personas con trastornos de la personalidad tienen emociones inestables y no pueden afrontar los problemas como los demás.

Tienen problemas para establecer y mantener relaciones, que pueden llevar o no al aislamiento. Pueden tratarse con terapias y medicación, aunque su falta de aceptación y su actitud y comportamiento inadecuados pueden dificultar su tratamiento.

Trastornos de la personalidad importantes que debe conocer

Trastorno paranoide de la personalidad

Las personas con trastorno paranoide de la personalidad no confían en la gente y suelen sospechar que las personas que les rodean tienen un motivo oculto para hacerles daño o engañarles. Aunque esta desconfianza no tiene fundamento, son sensibles a lo que se les dice y guardan rencor de forma persistente. Este patrón también dificulta su tratamiento, ya que pueden no confiar en sus médicos.

A las personas con trastorno paranoide de la personalidad les resulta difícil entablar relaciones estrechas. Son distantes y se aíslan socialmente, ya que cuestionan constantemente la lealtad de los demás. Además, experimentan ira por presuntos malos tratos, ansiedad por amenazas percibidas y se les considera obstinados, discutidores, hostiles y defensivos.

El trastorno paranoide de la personalidad es más frecuente en familias con otros trastornos psicóticos como la esquizofrenia y el trastorno delirante.

Trastorno esquizoide de la personalidad

Las personas con trastorno esquizoide de la personalidad no disfrutan de las relaciones estrechas, incluidas las que mantienen con miembros de su familia. Prefieren participar en actividades que requieren una interacción social mínima.

Viven en un mundo de fantasía, son emocionalmente fríos, poco reactivos e indiferentes a las críticas o los elogios.

Trastorno esquizotípico de la personalidad

El trastorno esquizotípico de la personalidad se caracteriza por un comportamiento extraño, pensamientos extraños, emociones frías e inapropiadas y dificultad para mantener relaciones estrechas con la gente. Aunque no están desconectados de la realidad, creen en cosas que no se consideran normales.

Su excesiva ansiedad social proviene de la creencia paranoica de que los demás les evitan. En lugar de determinar el motivo de la evitación, creen que la gente conspira contra ellos. Esto les lleva al retraimiento y al aislamiento.

Trastorno de personalidad disocial

Las personas con trastorno de personalidad disocial pueden mostrar negligencia hacia las normas sociales y la moral, comportarse de forma agresiva, mentir repetidamente y ser indiferentes hacia los sentimientos o perspectivas de los demás.

Son capaces de hacer daño a los demás en beneficio propio y tienen dificultades para mantener relaciones como consecuencia de su comportamiento impulsivo y descuidado. El trastorno de personalidad disocial es más frecuente en hombres que en mujeres.

Trastorno límite de la personalidad

Las personas con trastorno límite de la personalidad presentan alteraciones en sus emociones, comportamientos, sentido de la identidad y relaciones. Para hacer frente al malestar emocional, suelen recurrir a estrategias de afrontamiento como la autolesión, el abuso de sustancias y el suicidio, lo que agrava sus problemas.

Son frecuentes los episodios intensos y repentinos de ira, depresión y ansiedad. Les afecta el miedo a ser abandonados y experimentan sentimientos de vacío.

El trastorno límite de la personalidad es 5 veces más probable si un familiar cercano de la persona padece el trastorno.

Trastorno Histriónico de la Personalidad

Cuando no son el centro de atención, las personas con trastorno histriónico de la personalidad se sienten muy incómodas. Tienen una necesidad constante de aprobación y pueden tener un aspecto y un comportamiento extremadamente seductores. Utilizan su aspecto físico para llamar la atención e influir en los demás.

Las personas con este trastorno pueden ser superficiales, teatrales y tener emociones incoherentes. Aunque son vivaces y entusiastas, pueden manipular a las personas para satisfacer sus propias necesidades.

Trastorno narcisista de la personalidad

Las personas con este trastorno tienen fantasías de grandiosidad, explotan a los demás en su propio beneficio, exhiben una autoimportancia extrema y carecen de empatía. El trastorno narcisista de la personalidad se caracteriza por una autoestima frágil, por lo que necesitan constantemente la aprobación y el aprecio de los demás. Les molesta el éxito de los demás y no reaccionan bien ante las críticas.

Es difícil tratar a las personas con este trastorno, ya que se creen especiales y superiores. Su comportamiento defensivo y arrogante lo hace más difícil.

Trastorno de la personalidad por evitación

Baja autoestima, timidez, miedo a la crítica y a que se rían de uno son algunas de las características que pueden describir a una persona con trastorno de personalidad por evitación. Estos rasgos impiden que la persona interactúe con los demás y, por lo tanto, evita las actividades sociales. Se aíslan por miedo a que les hagan daño y, por lo tanto, no tienen relaciones estrechas.

Su sentimiento de inferioridad y su timidez abrumadora también les impiden asumir riesgos o hacer cosas nuevas que podrían llevarles a una situación humillante.

Trastorno de personalidad dependiente

Como su nombre indica, el trastorno de personalidad dependiente es una afección en la que la persona depende de otras para cubrir sus necesidades, emocionales o físicas. No les gusta estar solos y temen el abandono. Para permanecer con la persona que les gusta, pueden tolerar abusos o hacer cualquier cosa por ella para evitar la separación. Esta dependencia puede resultar a veces incómoda para las personas de su entorno.

A quienes presentan síntomas de este trastorno les cuesta asumir responsabilidades y se sienten fácilmente heridos por la desaprobación.

Trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad

El trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad (TOCP) es diferente del trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), ya que este último describe un tipo de personalidad más que un comportamiento.

La necesidad de mantener todo en orden y de fijarse objetivos poco realistas son rasgos característicos de una persona con trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad. No se desprenden fácilmente de las cosas, especialmente de las materialistas, y son muy exigentes a la hora de seguir las reglas, la moral y las normas. Las personas con trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad son perfeccionistas y vuelven a comprobar todo lo que hacen repetidamente, por lo que nunca llegan a tiempo. Su actitud perfeccionista no les permite asignar tareas a otras personas.