Todo lo que necesitas saber sobre por qué tus pedos huelen y arden

Tirarse pedos es una función saludable del cuerpo. Lo ideal sería no tener que aguantarse las ganas. Pero cuando los pedos huelen mal o suelen ir acompañados de una sensación de ardor, soltarlos en presencia de otras personas puede resultar embarazoso y, además, bastante molesto.

Exploremos todo lo que hay que saber sobre los pedos que arden y apestan, incluyendo lo que puedes hacer para evitarlos.

Por qué algunos pedos arden o apestan

Los gases como el dióxido de carbono, el metano y los que contienen azufre se forman cuando los alimentos que comes son fermentados por las bacterias de tu intestino. Cuando la presión aumenta, tu cuerpo libera estos gases y proporciona alivio. Si no fuera por los pedos, los gases pasarían al torrente sanguíneo y te envenenarían. Dicho esto, a veces los pedos pueden resultar muy incómodos, sobre todo cuando arden o huelen mal.

Los pedos que queman suelen ser el resultado de la irritación de la piel anal, que a menudo se produce por comer alimentos excesivamente picantes. Cuando comes alimentos ricos en azufre, tu sistema digestivo los descompone para liberar compuestos que contienen azufre, como el sulfuro de hidrógeno. Son estos compuestos de azufre los que hacen que tus pedos apesten.

Alimentos que provocan pedos ardientes y apestosos

Si te gustan los alimentos picantes, es posible que a menudo te molesten los pedos ardientes. Los alimentos picantes pueden irritar tu tracto digestivo y provocar una sensación de ardor que acompaña a los pedos que sueltas. Basta una deliciosa cena con alimentos sabrosos que incluyan carne y huevos, que contienen azufre, para provocar pedos desagradables y malolientes. Comer verduras crucíferas como brócoli, coles de Bruselas, coliflor y repollo o legumbres como alubias también es probable que provoque pedos de olor acre.

Enfermedades indicadas por pedos ardientes y malolientes

Los pedos ardientes suelen ser un indicador de problemas digestivos subyacentes. Lo más probable es que estén causados por un caso grave de indigestión, que provoca la irritación del ano. El estrés y la falta de sueño nocturno también pueden hacer que los pedos que se sueltan ardan, ya que se dice que ralentizan la digestión.

Cuando se padecen problemas gastrointestinales, los pedos también pueden ser lo bastante apestosos como para hacer que la gente abandone la habitación en la que se está. El estreñimiento severo es uno de esos problemas que tienden a hacer que las heces se vuelvan firmes y obstruyan el paso del gas a través de la vía gastrointestinal. Cuando el gas se acumula con las heces viejas debido al estreñimiento, los pedos que se desprenden tienden a oler mal.

Si tienes alergia al gluten (alergia a la proteína gluten, presente en el trigo, la cebada y el centeno) o intolerancia a la lactosa (molestias causadas por el consumo de productos lácteos como la leche y el queso), es porque no posees las enzimas necesarias para procesar este tipo de alimentos. Por lo tanto, es posible que sufras hinchazón junto con pedos malolientes excesivos.

Los tumores o el cáncer de estómago o colon también pueden empeorar el olor de los pedos. Estos pedos de olor fuerte van acompañados de otros síntomas como diarrea o estreñimiento, sangre en las heces y molestias anales graves al expulsar gases o heces debido a la obstrucción tumoral. La giardiasis -otra enfermedad intestinal- está causada por un parásito y puede provocar pedos y eructos malolientes. Si experimentas diarrea acompañada de gases excesivos durante un tiempo, es probable que padezcas esta enfermedad.

Medidas para evitar los gases y los pedos malolientes

La mejor forma de evitar los gases -los apestosos o ardientes- es simplemente evitando los alimentos que los provocan. He aquí algunas medidas que le ayudarán a evitar los pedos apestosos y ardientes.

Evita consumir bebidas gaseosas y alimentos fritos, procesados y ricos en grasas, ya que aumentan la cantidad de gases liberados durante la digestión.

Reduzca el consumo de frutas y verduras ricas en fibra, como verduras verdes, peras y melocotones. Opte por alternativas menos gaseosas como bayas, pimientos, tomates y calabacines para reducir los gases y facilitar los movimientos intestinales.

Reduzca el consumo de alimentos picantes, alcohol y cafeína para facilitar la digestión.

Aumente su consumo de alimentos ricos en bacterias buenas (o probióticos) como el yogur para mejorar el funcionamiento intestinal y reducir los gases.

Si eres intolerante a la lactosa, evita los productos lácteos como la leche y el queso para reducir los gases. Sin embargo, dado que los productos lácteos son ricos en calcio, eliminarlos de tu dieta puede provocar una carencia de calcio. Por lo tanto, consulta a tu médico para saber qué alimentos ricos en calcio puedes consumir en lugar de los lácteos.

Si padeces celiaquía, prescinde de los alimentos con gluten como el trigo, el centeno y la cebada para eliminar los gases.

Duerme bien e intenta estar libre de estrés en la medida de lo posible. Esto permite una digestión adecuada y reduce las flatulencias.

Beba suficiente agua después de las comidas para ayudar a la correcta formación de las heces y limitar los gases.

Pruebe estos sencillos pasos para librarse de los pedos malolientes y ardientes. Si sigues expulsando gases en exceso durante mucho tiempo después de hacer cambios en la dieta y el estilo de vida, acude a tu médico para descartar posibles complicaciones.