Todo lo que debe saber sobre los granos en los párpados

Los bultos en los párpados son protuberancias rojas, parecidas a granos, que aparecen en la parte del ojo donde se unen el párpado y la pestaña. Según el tipo, pueden ser dolorosos. También suelen ser inofensivos y desaparecen por sí solos. Sin embargo, pueden ser motivo de preocupación si han permanecido en tus ojos durante un tiempo.

Aquí tienes todo lo que necesitas saber sobre los distintos tipos de protuberancias en los párpados: qué las causa, cuáles son los síntomas y cómo puedes tratarlas en casa.

Tipos de protuberancias en los párpados y sus causas

Los tipos más comunes de protuberancias en los párpados son los orzuelos, la chalazia y el xantelasma.

Orzuelo

El interior de los párpados está recubierto de glándulas sebáceas que lubrican los ojos. Cuando una de estas glándulas se bloquea, las bacterias se introducen en el interior e infectan la glándula bloqueada. Esto da lugar a un bulto doloroso llamado orzuelo, que a veces puede estar lleno de pus. También puede aparecer un orzuelo debido a un folículo piloso infectado. Es el tipo más frecuente de orzuelo y suele aparecer en la base de las pestañas o debajo de los párpados. Los orzuelos se forman al cabo de unos días y pueden aparecer en un ojo o en ambos. Incluso puede tener más de un orzuelo en el mismo ojo.

Estas protuberancias de los párpados suelen drenar y curarse por sí solas. Tampoco afectan a la visión. Las probabilidades de que te salgan aumentan si padeces una enfermedad llamada blefaritis, es decir, una inflamación de los párpados que provoca la formación de escamas en las pestañas.

Chalazión

Un orzuelo puede acabar convirtiéndose en lo que se conoce como chalazión, que se produce cuando una glándula sebácea del ojo se inflama y se obstruye por completo. Se desarrolla más atrás en el párpado que un orzuelo y no causa dolor en la mayoría de los casos. Sin embargo, puede crecer bastante y llegar a bloquear la visión.

Xantelasma

Los xantelasmas son depósitos de grasa en el párpado, blandos y de color amarillo. Se forman bajo la piel del ojo y suelen ser el resultado del envejecimiento. Normalmente no son dañinos, pero a veces pueden ser un indicador de colesterol alto.

Síntomas de un bulto en el párpado

Sea cual sea el tipo de protuberancia del párpado, los síntomas son bastante similares. Además de aparecer como un bulto rojo o del color de la piel, un bulto en el párpado va acompañado de síntomas como:

Sensación de picor en el ojo (similar a la que se siente cuando se ha introducido algo en él).
Sensibilidad a la luz.
Ojos llorosos.
Sensibilidad en los ojos.

Cómo tratar un bulto en el párpado en casa

Siga estos sencillos consejos para acelerar la curación de su chichón en el párpado.

No pinche, apriete ni reviente nunca el chichón del párpado. Esto aumentará la posibilidad de que se produzca una afección más grave.

Coloque un paño suave y caliente sobre el ojo para aliviar el dolor. Hágalo durante 5-10 minutos varias veces al día para acelerar el drenaje del bulto del párpado y permitir que se cure más rápido. Ten en cuenta que el paño no debe estar demasiado caliente.

No te pongas lentillas ni te maquilles los ojos hasta que el bulto haya desaparecido por completo para evitar infecciones.

Mantén los ojos limpios en todo momento.

Precaución

Un bulto en el párpado puede ser motivo de preocupación si experimentas alguno de los siguientes síntomas:

Secreción excesiva de los ojos.
Cambio de color en la parte blanca de los ojos.
Un bulto sangrante en el párpado.
Un párpado escamoso y con costras.
Protuberancias recurrentes.

Es posible que deba acudir al médico si experimenta alguno de estos síntomas.

Ahora que sabes todo lo que hay que saber sobre los bultos en los párpados, podrás identificarlos y saber cómo cuidarlos si te sale uno.