Tipos de calambres menstruales que indican una amenaza grave
Ya sean de corta o larga duración, los calambres menstruales son un auténtico asco. Es un problema común al que se enfrentan muchas mujeres en todo el mundo y que, además, a menudo se ignora como «dolor menstrual habitual». Si tus dolores menstruales no son constantes, no es un problema en absoluto. Sin embargo, si el dolor empeora cada mes que viene o el dolor sigue ahí cuando se acaba el flujo, puede que no se trate de los «calambres naturales» que tienes. También es un problema grave si sangras mucho más de lo habitual. Siempre que notes un cambio repentino en los calambres, no debes ignorarlo. Se ha descubierto que los calambres menstruales podrían estar tratando de indicar problemas de salud graves.
Fibromas uterinos
Los calambres menstruales pueden ser el resultado de fibromas uterinos. Cuando el dolor es demasiado agonizante y va acompañado de un flujo extremadamente abundante, son consecuencia de miomas uterinos. La causa de estos miomas aún no está clara, pero son muy frecuentes en mujeres de entre 30 y 40 años. El dolor puede deberse a una inflamación uterina o a la presión de los miomas contra el útero.
Siempre es buena idea consultar con tu ginecólogo cuando sufras dolores terribles y flujo abundante. Unas exploraciones pueden determinar si tienes un mioma y si es necesario extirparlo. La extirpación de los miomas depende de muchos factores, como el tamaño y la localización de los mismos. En general, los miomas uterinos son sensibles a los estrógenos, por lo que las mujeres que toman píldoras anticonceptivas se sienten mejor en estas situaciones.
Enfermedad inflamatoria pélvica
La enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) es una infección grave que se produce en el útero, los ovarios y/o las trompas de Falopio. Esta afección puede determinarse por un dolor leve pero constante en la parte baja del abdomen. La Enfermedad Inflamatoria Pélvica suele estar causada por enfermedades de transmisión sexual no tratadas, como la clamidia o la gonorrea, que a menudo no presentan ningún síntoma. El dolor en la Enfermedad Inflamatoria Pélvica no es agudo y es un tipo de dolor indolente. Cuando se tiene la menstruación y se producen los calambres habituales, el dolor de la Enfermedad Inflamatoria Pélvica se siente peor.
La Enfermedad Inflamatoria Pélvica no necesita tratamiento inmediato, pero sí a largo plazo. Si se padece la enfermedad inflamatoria pélvica, hay que encontrar la causa exacta para curar la infección. A menudo, los médicos recomiendan ciertos antibióticos para tratar la enfermedad inflamatoria pélvica, y si se deja sin tratar durante mucho tiempo, existe la posibilidad de que se forme un tejido cicatricial largo en el tracto reproductivo que podría afectar a la fertilidad.
Torsión ovárica
Si a menudo experimentas un dolor agudo en un lado, podrías estar sufriendo una torsión ovárica. Una mujer sufre torsión ovárica cuando algo como un quiste en uno de los ovarios hace que el ovario se retuerza y se ahogue en su propia sangre. Este dolor punzante en un lado requiere atención médica inmediata, ya que podría provocar la pérdida de funcionalidad del ovario afectado.
El médico suele recomendar una ecografía para comprobar si se está sufriendo una torsión ovárica. Si se diagnostica torsión, se realiza una cirugía laparoscópica de urgencia para destorcer el ovario. Sin embargo, si el ovario parece inviable, hay que extirparlo por completo. En estos casos, el ovario sano se hace cargo de la producción de estrógenos y del proceso de ovulación.
Endometriosis
La endometriosis se detecta por calambres dolorosos que ni siquiera se curan con medicamentos. Es una enfermedad que hace que el tejido uterino migre a otros órganos como los ovarios y las trompas de Falopio. Con el tiempo, este tejido desbocado se convierte en quistes benignos y la enfermedad tarda muchos años en diagnosticarse. Este tipo de dolor interfiere en las actividades diarias de una persona y puede incluso hacer que las relaciones sexuales sean dolorosas.
Se recomienda consultar a un médico cuando aparezcan estos calambres. El tejido endometrial sólo puede diagnosticarse mediante cirugía laparoscópica, cuando el médico puede intentar extirpar la mayor cantidad posible de tejido endometrial. Sin embargo, el tejido también puede reaparecer. Dado que este tejido es sensible a las hormonas, los anticonceptivos orales y otros medicamentos hormonales pueden reducir el dolor provocado por la endometriosis.
Un dispositivo intrauterino de cobre mal ajustado
Cuando a una mujer se le inserta un dispositivo intrauterino de cobre (no hormonal) en el útero, los primeros tres meses de calambres se consideran normales, ya que el cuerpo tarda en adaptarse al dispositivo extraño. No se trata de un problema de salud muy grave, pero puede tratarse si aparecen dolores después de no haber tenido ningún problema al principio.
Debes consultar a tu médico para un examen de seguimiento y hacerte una ecografía para asegurarte de que el dispositivo intrauterino de cobre está bien colocado. Una vez que encaje correctamente, los calambres se reducirán y te sentirás más tranquila.
Ahora que ya sabemos qué síntomas apuntan a qué problemas de salud, no debemos ignorar siempre los calambres menstruales.