¿Son cancerosas tus marcas y pecas? Así puedes saberlo

Gracias a celebridades como Marilyn Monroe y Madonna, los lunares o marcas de belleza se han convertido en todo un icono. Y aunque esa pequeña mancha oscura sobre el labio superior o a un lado de la barbilla puede darte un aspecto glamuroso sin esfuerzo, resulta que puede ser señal de algo no tan atractivo: cáncer de piel.

No nos malinterpretes, no queremos ponerte en contra de tus lunares. De hecho, creemos que pueden ser útiles en muchos otros aspectos, además de para que parezcas una modelo salida de las páginas de las revistas de moda. Por lo general, es difícil darse cuenta de lo malo que ocurre dentro de nuestro cuerpo, y no es hasta que aparecen los signos y síntomas cuando realmente hacemos algo al respecto. Por desgracia, para entonces puede ser demasiado tarde.

Por otro lado, los lunares pueden indicarte si tienes cáncer de piel. No todos los lunares son cancerosos, pero tampoco todos son benignos. Y puesto que aparecen en zonas visibles de la piel, es muy fácil estar alerta con sólo hacer algunas observaciones sencillas. Llegaremos a las observaciones, pero sólo después de hablar de las causas de los lunares cancerosos.

Melanoma

Las investigaciones indican que el cáncer de piel es una de las formas más comunes de cáncer. La Academia de Dermatología calcula que una de cada cinco personas desarrollará probablemente un cáncer de piel en algún momento de su vida.

No todos los tipos de cáncer de piel son mortales. Sin embargo, los dermatólogos instan a la gente a estar atenta al melanoma, un tipo de cáncer de piel que no sólo es el más peligroso si no se trata lo antes posible, sino también el tercero más frecuente y que actualmente va en aumento. Aunque el melanoma se diagnostica sobre todo en hombres de unos 60 años, las mujeres son más susceptibles de padecerlo, ya que pueden sufrirlo a cualquier edad. El riesgo depende de la exposición al sol o de los antecedentes familiares.

La buena noticia, sin embargo, es que sólo el 2% de los cánceres de piel acaban siendo melanomas, lo que significa que es una enfermedad poco frecuente. Además, el melanoma puede curarse fácilmente si se diagnostica en sus primeras fases. El signo revelador más evidente al que debes estar atento es un lunar, una marca o una mancha en la piel.

Melanoma y lunares cancerosos

El melanoma se origina en los melanocitos, células de la piel que producen melanina, que da color a la piel, el pelo y los ojos.

La principal causa de melanoma es una exposición excesiva a los rayos ultravioleta o UV de la luz solar. Cada vez que los melanocitos entran en contacto con la luz solar, producen más melanina, lo que hace que la piel se oscurezca y aparezcan pecas, bronceado o lunares. Sin embargo, la mayoría son bastante benignos.

A veces, sin embargo, una exposición excesiva a la radiación UV puede afectar negativamente a la estructura del ADN de los melanocitos. Esto puede hacer que crezcan y se conviertan en un tumor. Las ampollas causadas por quemaduras solares durante la infancia y el uso excesivo de camas solares también pueden aumentar el riesgo de melanoma.

A menudo, los tumores de melanoma pueden originarse dentro de un lunar existente o desarrollar sus propias lesiones que parecen lunares. Se afirma que las personas que tienen más de 50 lunares en la piel corren un mayor riesgo de desarrollar un melanoma.

Cómo distinguir un lunar canceroso de uno benigno

Ahora que ya sabes qué tienen que ver el melanoma y los lunares, vamos a enseñarnos cómo saber si un lunar es canceroso o simplemente inofensivo. Lo único que tienes que hacer es ponerte desnudo frente al espejo y buscar cualquier mancha o mota que antes no tuvieras. También debes revisar los antiguos para ver si detectas algún cambio extraño, ya que los lunares cambiantes también pueden ser señal de que tienes un melanoma.

Los lunares pueden ser cancerosos si se observa uno o varios de los siguientes síntomas:

Asimetría: Si la mitad de un lunar parece diferente de la otra.

Irregularidad del borde: Bordes irregulares poco definidos o borrosos.

Coloración: Lunares oscuros o multicolores.

Diámetro: Lunares más grandes que el tamaño de la goma de borrar de un lápiz, aunque los melanomas también pueden ser más pequeños.

Evolución o cambio: Lunares que están cambiando de forma, tamaño o color.

Nota: Si encuentra un lunar sospechoso en su cuerpo, consulte inmediatamente a su dermatólogo para descartar cualquier posibilidad de melanoma.

Prevención del melanoma (cáncer de piel)

Es importante identificar el melanoma, pero lo ideal sería no dejar que tu piel llegue a ese estadio en primer lugar. He aquí algunos consejos que le ayudarán a prevenir no sólo el melanoma, sino todo tipo de cáncer de piel en general.

Consuma muchos antioxidantes: Todos los cánceres son el resultado de un proceso químico llamado oxidación. Comer muchos alimentos ricos en antioxidantes, como boniatos, arándanos, té verde, frutos secos y uvas, ayudará a detener este proceso de oxidación y a combatir los dañinos radicales libres que desencadenan la mutación celular y el posterior desarrollo de células cancerosas.

Protéjase del sol: Intente llevar ropa holgada y aireada de manga completa cada vez que vaya a prepararse para pasar un día al sol. Además, invierta en algún protector solar de alta calidad y amplia gama que le proporcione una protección duradera frente a los duros rayos UV del sol. Recuerda aplicarte siempre protección solar en la piel, aunque vayas a salir poco tiempo. Si vas a estar fuera más horas, llévala contigo para poder seguir reaplicándola. Ten en cuenta que tus lunares son tus puntos débiles, así que asegúrate de cubrirlos también con protección solar, sobre todo si tienes la piel clara o eres más propenso a las quemaduras solares.