Síntomas y causas del glaucoma y sus tratamientos

El glaucoma es una enfermedad que afecta a 60 millones de personas en todo el mundo y es la segunda causa de ceguera en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud. Sin embargo, sigue siendo una enfermedad muy mal entendida, y no mucha gente está familiarizada con lo que es. Por ello, a continuación examinaremos en profundidad sus causas y síntomas y expondremos algunas opciones de tratamiento.

¿Qué es el glaucoma?

Glaucoma es el nombre de un grupo de enfermedades que dañan el nervio óptico y que a menudo pueden provocar ceguera o pérdida parcial de la visión. Las personas desarrollan glaucoma cuando se produce una acumulación de líquido en la parte anterior del ojo. El exceso de líquido aumenta la presión dentro del ojo, lo que a su vez daña el nervio óptico.

Tipos y causas del glaucoma

Aunque existen varios tipos de glaucoma, los dos más importantes son el glaucoma de ángulo abierto y el glaucoma de ángulo cerrado.

Glaucoma de ángulo abierto

Se trata de la forma más común de glaucoma, que representa el 90% de todos los casos de glaucoma.

El glaucoma de ángulo abierto está causado por la obstrucción gradual de los canales de drenaje del ojo, lo que provoca un aumento de la presión intraocular. El glaucoma de ángulo abierto prácticamente no presenta síntomas. No causa dolor ni cambios iniciales en la visión. Este tipo de glaucoma se desarrolla muy gradualmente y es una enfermedad para toda la vida. Se denomina «de ángulo abierto» porque el ángulo de drenaje entre la córnea y el iris es tan abierto y amplio como debería ser normalmente.

Glaucoma de ángulo cerrado

Esta forma de glaucoma es bastante rara y se desarrolla cuando el iris está demasiado cerca del ángulo de drenaje, lo que provoca una obstrucción, que a su vez aumenta la presión ocular. Cuando el ángulo está completamente bloqueado, la presión ocular puede aumentar muy rápidamente. Esto se conoce como ataque agudo. A diferencia del glaucoma de ángulo abierto, este tipo de glaucoma suele ir acompañado de síntomas perceptibles como dolor ocular intenso, visión borrosa repentina, pérdida de visión, dolores de cabeza, náuseas y vómitos.

¿Corro riesgo de padecer glaucoma?

Sí, ¡todo el mundo lo corre! Desde los niños pequeños hasta los ancianos, cualquiera puede desarrollar glaucoma. Los bebés pueden nacer con glaucoma y los adultos mayores corren especial riesgo de padecerlo. Las personas mayores de 40 años y las personas con antecedentes familiares de glaucoma se consideran especialmente susceptibles.

Las personas de origen asiático se consideran especialmente expuestas a desarrollar glaucoma de ángulo cerrado. Otros factores de riesgo que pueden predisponer al glaucoma son las lesiones oculares, la miopía y la hipertensión.

Hacerse las pruebas del glaucoma

Dado que cualquier persona puede desarrollar glaucoma, los exámenes oculares periódicos son cruciales para detectar daños en el nervio óptico y proteger sus ojos de los daños causados por el glaucoma.

Un examen completo del glaucoma incluirá un examen de la presión intraocular y el campo de visión, el color y la forma del nervio óptico, la medición del ángulo entre el iris y la córnea, y el grosor general de la córnea.

Síntomas del glaucoma

El glaucoma puede pasar desapercibido durante años mientras compromete gradualmente su visión sin que usted se dé cuenta. El tipo más común de glaucoma (de ángulo abierto) no presenta síntomas perceptibles. No hay signos de alerta temprana ni dolor asociado. La primera pérdida de visión es la de la visión periférica, por lo que muchas personas ni siquiera lo notan. La agudeza general de la visión y la visión central (recta) no disminuyen hasta mucho más tarde en la progresión de esta enfermedad.

Por lo tanto, cuando usted se da cuenta de que algo puede ir mal en su visión, el glaucoma ya se encuentra en una fase avanzada. El glaucoma puede desarrollarse en uno o en ambos ojos. Sin un tratamiento rápido y adecuado, puede provocar una pérdida significativa de visión o ceguera total.

Sin embargo, el glaucoma de ángulo cerrado presenta síntomas perceptibles. Preste atención a:

  • Dolor ocular intenso.
  • Visión borrosa repentina.
  • Pérdida de visión.
  • Dolores de cabeza.
  • Náuseas y vómitos.

Si experimenta alguno de estos síntomas, debe buscar atención de urgencia. Un aumento rápido de la presión ocular (ataque agudo) se considera una auténtica urgencia ocular y, si no se trata inmediatamente, puede causar ceguera.

Opciones de tratamiento del glaucoma

Una vez que su oftalmólogo le ha diagnosticado glaucoma, es fundamental tratar la enfermedad. El glaucoma no tiene cura y la pérdida de visión debida al glaucoma es permanente: no puede revertirse ni restaurarse. Sin embargo, con un diagnóstico precoz (no olvide someterse a revisiones oftalmológicas periódicas), el glaucoma puede tratarse y controlarse.

Medicación

Su oftalmólogo puede recetarle pastillas o gotas para los ojos que le ayuden a equilibrar la presión ocular reduciendo la cantidad de líquido dentro de los ojos o facilitando un mejor drenaje del líquido. Es fundamental no interrumpir la medicación para el glaucoma sin consultarlo antes con su oftalmólogo. Una vez que haya empezado a tomar la medicación, es importante que visite a su oftalmólogo con la frecuencia indicada (normalmente cada 6-12 meses).

Trabeculoplastia láser

La trabeculoplastia con láser tiene por objeto facilitar un mejor drenaje del líquido del ojo. El procedimiento puede realizarse en una clínica oftalmológica y consiste en utilizar una máquina láser que proyecta un haz de luz de alta intensidad sobre la estructura en forma de malla del interior del ojo. El rayo láser de alta intensidad producirá quemaduras uniformemente espaciadas en el interior del ojo que estirarán los canales de drenaje, permitiendo que los fluidos drenen con eficacia. Aunque la trabeculoplastia láser puede ser eficaz, su efecto puede disminuir con el tiempo.

Cirugía convencional

La cirugía tradicional del glaucoma consiste en realizar una nueva abertura en el ojo para que los líquidos drenen con eficacia. Este procedimiento se conoce como trabeculectomía, se realiza en quirófano y puede recomendarlo su oftalmólogo si la medicación y los procedimientos con láser han resultado ineficaces para reducir la presión ocular.

Si tiene glaucoma en ambos ojos, la cirugía se realizará en un ojo cada vez, normalmente con unas 6 semanas de diferencia.

Suplementos nutricionales

Hable con su médico sobre posibles suplementos nutricionales que puedan ayudar a la salud ocular en general. Entre los minerales que favorecen una buena salud ocular se incluyen el cobre y el zinc. Las vitaminas A, C y E también garantizan una buena agudeza visual. Se considera que los alimentos ricos en antioxidantes ayudan a controlar el glaucoma, aunque estas afirmaciones no se han demostrado en estudios clínicos. Para aportar más antioxidantes al organismo, incorpore a su dieta más bayas, brécol, col, coliflor, tomates y cítricos. Los médicos recomiendan especialmente las verduras de hoja verde, como las espinacas y la col rizada, como superalimentos que pueden ayudar a proteger la visión. Las espinacas contienen dos antioxidantes cruciales, la zeaxantina y la luteína, que se encuentran de forma natural en el ojo, por lo que son fantásticas para la salud ocular en general.

Ejercicio

Las investigaciones demuestran que el ejercicio regular tres veces a la semana puede reducir la presión ocular de forma orgánica, además de ayudar también con afecciones relacionadas con el glaucoma, como la hipertensión y la diabetes. Y lo que es más, el ejercicio no tiene por qué ser riguroso. Basta con dar un paseo rápido de 20 minutos alrededor de la manzana, cuatro veces por semana, para reducir la presión intraocular.

Sin embargo, antes de empezar a hacer ejercicio con regularidad, asegúrese de que su oftalmólogo ha evaluado el impacto del ejercicio en su diagnóstico concreto de glaucoma. ¿Por qué? Porque algunas formas de glaucoma no responden realmente al ejercicio y, a veces, la presión ocular puede incluso aumentar después de un ejercicio vigoroso.

Acupuntura y meditación

Tanto la acupuntura como la meditación se sugieren a menudo para el tratamiento del glaucoma, pero aún no existen pruebas empíricas que sugieran que realmente ayudan.

Marihuana medicinal

Algunos estudios realizados en los años 70 y 80 demostraron que fumar marihuana medicinal puede reducir la presión ocular. Investigaciones posteriores han descubierto que, aunque fumar marihuana medicinal reduce la presión ocular, el efecto sólo dura unas 3-4 horas. Dado que el glaucoma debe tratarse las 24 horas del día, habría que fumar marihuana medicinal ocho veces al día para mantener baja la presión ocular. No se recomienda fumar tanta marihuana medicinal debido a su efecto sobre el estado de ánimo, el juicio y las capacidades mentales.

Medicina Ayurvédica

El antiguo sistema medicinal indio de Ayurveda considera que el glaucoma es una manifestación de un desequilibrio en los doshas del cuerpo. Los suplementos ayurvédicos como el punarnava, el amalaki, el haritaki, el vibhitaki y la curcumina se promueven en el tratamiento del glaucoma por su capacidad para reducir el exceso de líquidos corporales, regular la retención de líquidos y por sus beneficios generales para el ojo. El consumo de extractos herbales de estas plantas bajo supervisión puede ayudar en el tratamiento del glaucoma, pero los estudios clínicos aún no han demostrado estas afirmaciones.

Lo que no se debe hacer en caso de glaucoma

Si le han diagnosticado glaucoma, vigile lo siguiente:

Consumo de café

Algunos estudios han demostrado que consumir demasiado café en poco tiempo puede aumentar la presión ocular, pero otros contradicen esta afirmación y no han encontrado ninguna relación significativa entre el consumo de cafeína y la presión ocular. La cafeína y su relación con el glaucoma sigue siendo un campo de investigación activo y todavía no hay pruebas concluyentes que sugieran una relación directa (o la ausencia de ella) entre ambos. Dicho esto, si padece glaucoma, los expertos recomiendan pecar de precavido y limitar el consumo de café a niveles moderados.

Ingesta de agua

También se recomienda a las personas con glaucoma que beban agua en pequeñas cantidades a lo largo del día, ya que se sabe que beber demasiada agua demasiado rápido eleva la presión ocular.