Síntomas de una función tiroidea baja y su tratamiento natural

La tiroides es una pequeña glándula en el cuello que puede causar problemas mucho más grandes que su tamaño. Cuando la tiroides disfunciona y se convierte en una tiroides hipoactiva o lenta, que puede causar más enfermedades. Y este problema en particular es mucho más común en las mujeres que en los hombres.

Una tiroides desequilibrada puede causar muchas complicaciones, y los síntomas pueden verse en todo el cuerpo, lo que dificulta un poco el diagnóstico. Así que vamos a ver algunos síntomas comunes de la función tiroidea baja que le ayudarán a reconocer el problema a tiempo.

10 Síntomas de la función tiroidea baja

Depresión y otros trastornos del estado de ánimo

Una tiroides hipoactiva puede causar una multitud de cambios de humor. Podrías experimentar felicidad, tristeza, ansiedad, ira, depresión, todo en cuestión de minutos. La falta de hormona tiroidea afecta a los niveles de serotonina en su cerebro, lo que puede causar depresión y otros trastornos del estado de ánimo.

Confusión

Una función tiroidea baja puede hacer que te sientas confuso y confuso todo el día, como si estuvieras pasando por una niebla cerebral. En tales casos, tiendes a olvidar las cosas más básicas que necesitas hacer, no puedes hacer nada que requiera concentración y te pierdes en tus pensamientos la mayor parte del tiempo.

Colesterol alto

Los niveles de colesterol LDL escapan a tu control. Incluso con una dieta adecuada, ejercicio y tratamiento médico, los niveles se disparan. Un diagnóstico erróneo o la falta de tratamiento pueden provocar trastornos cardíacos.

Síndrome del túnel carpiano

Puede sentir una sensación de hormigueo y entumecimiento en la mano. Esto se debe a una presión sobre el nervio mediano de la muñeca. El embarazo, la obesidad y otras enfermedades también pueden provocarlo. Así que el síndrome del túnel carpiano puede indicar disfunción tiroidea cuando se combina con otros síntomas.

Aumento de peso o incapacidad para perder peso

Por mucho que haga dieta o ejercicio, aumentará de peso. Y le resultará difícil perder esos kilos de más. Este es un síntoma muy común de una función tiroidea baja, que altera tu equilibrio hormonal y te vuelve perezoso.

Problemas digestivos

Te sentirás estreñido y tu cuerpo tendrá dificultades para digerir tu dieta habitual. La bajada de la hormona tiroidea afecta también a tu sistema digestivo, haciendo imposible comer algo pesado.

Fatiga

¿Se siente cansado todo el tiempo y le falta energía para realizar cualquiera de sus actividades diarias a pesar de haber dormido lo suficiente? Este es uno de los signos más destacados de una función tiroidea baja. Los niveles reducidos de la hormona tiroidea debido a una función tiroidea baja pueden causar fatiga durante todo el día.

Ciclo menstrual interrumpido

Tu ciclo menstrual se altera. Puede que tengas la menstruación demasiado pronto o demasiado tarde, con mucha más frecuencia y durante más tiempo. También es posible que experimentes fuertes calambres y flujo, todo ello gracias a la hipoactividad de la tiroides.

Piel seca y con picor

Una función tiroidea baja no produce suficiente hormona tiroidea. En consecuencia, el cuerpo deja de sudar debido a la deshidratación y la piel se vuelve escamosa, seca y con picor.

Caída y sequedad del cabello

La caída del cabello es uno de los primeros signos de cualquier tipo de desequilibrio hormonal. Al tener que lidiar sólo con la reducción de los niveles de la hormona tiroidea, el cabello se reseca y se cae con demasiada facilidad.

Además, es posible que te sientas extremadamente sensible al frío y enfermes con facilidad, que tu ritmo cardíaco sea comparativamente más lento y que tu tiroides comience a hincharse. Estos síntomas son buenas indicaciones de su necesidad de visitar a un médico tan pronto como sea posible.

Remedios naturales para la función tiroidea baja

Aunque los casos graves requieren atención médica, la mayoría de los problemas de tiroides pueden tratarse con remedios naturales y cambios en el estilo de vida. Aparte de tomar medicación, esto es lo que puedes hacer:

Reducir el estrés

Este es difícil, pero es un truco que debes aprender. El exceso de estrés es la causa de la mayoría de los problemas hormonales y esto incluye también los problemas de tiroides. Haz ejercicios que te ayuden a calmarte, medita y practica ejercicios de respiración.

Evita el gluten

El gluten es una causa común de alergias, que puede provocar un trastorno llamado «intestino permeable» e inflamación en la tiroides. También puede provocar ataques autoinmunes a la tiroides, alterando así su funcionamiento.

Reduzca los carbohidratos y coma grasas saludables

El exceso de carbohidratos aumenta los niveles de estrógeno en las mujeres, lo que juega con la función tiroidea. En lugar de esto, utiliza productos con grasas saludables, como nueces, aguacates, leche y aceite de coco, aceite de oliva y semillas de lino, chía y cáñamo, que contienen selenio. Pero asegúrate de seguir una dieta moderada también con estos productos, ya que el exceso de selenio no te sentará bien.

Di no a los alimentos procesados

Para reducir los carbohidratos, inevitablemente tendrás que evitar por completo los alimentos procesados. El exceso de carbohidratos en la harina y el azúcar añadido pueden desequilibrar la función tiroidea. En la medida de lo posible, cocínese alimentos sanos, coma mucha fruta y verdura y opte por los productos ecológicos. Dado que las deficiencias de nutrientes también juegan un papel en la causa de la baja función tiroidea, siga una dieta equilibrada llena de vitaminas, minerales y otros nutrientes.

Equilibra tus niveles de yodo

Asegúrese de que su organismo no tiene un nivel bajo de yodo: puede tomar suplementos de yodo siguiendo las recomendaciones de su médico. Además, es preferible utilizar sal marina en lugar de sal de mesa, ya que la primera contiene más minerales que pueden ayudar a la función tiroidea. También puedes consumir algas como kelp, arame y wakame, todas ellas ricas en yodo.

Consumir probióticos

Unas bacterias intestinales sanas son imprescindibles para el buen funcionamiento de la tiroides. Así que consume probióticos todos los días. Junto con esto, también puedes comer chucrut, yogur, kombucha o kéfir. Todos ellos mantendrán tus bacterias sanas.

Lleva una vida activa

Toma suficiente vitamina D al sol, haz ejercicio con regularidad, come mucha comida sana, evita la chatarra y evita cualquier estilo de vida estresante. Una vida sana te proporciona un buen sistema inmunitario que te mantiene alejado de casi todas las enfermedades.