Síntomas de deshidratación a tener en cuenta

Hasta el 60% del cuerpo humano es agua, lo que significa que beber agua es necesario para funcionar y sobrevivir. Todos los sistemas del cuerpo dependen del agua para seguir funcionando, por lo que depende de nosotros mantenernos hidratados. Cuando no tomamos suficiente agua, nuestro cuerpo se deshidrata, y esto puede tener graves repercusiones. Podemos sentirnos fatigados y cansados cuando se trata de una deshidratación leve, pero se vuelve extremadamente peligrosa cuando sufrimos una deshidratación grave. Algunas de las causas más comunes de deshidratación son el ejercicio vigoroso, la exposición al calor, los vómitos y la diarrea, la diabetes, la fiebre o las quemaduras e infecciones cutáneas. Estas situaciones nos ponen en riesgo de deshidratación, por lo que es importante mantenernos a raya. Si notas alguno de los siguientes síntomas, busca la forma de rehidratar tu cuerpo inmediatamente:

Sed

El primer indicador del cuerpo de que necesita más agua es la sed, por lo que beber en cuanto se sienta sed es una buena forma de mantener el cuerpo hidratado. El cuerpo tiene su propio método complejo para regular el equilibrio de líquidos, por lo que a veces, incluso un pequeño cambio en el equilibrio de líquidos puede desencadenar la sed en nuestro cuerpo. En cualquier caso, es importante mantenerse hidratado a lo largo del día para evitar cualquier deshidratación, especialmente si haces ejercicio, o la temperatura exterior es alta, o realizas trabajos que te supongan un esfuerzo físico.

Color o cantidad de orina

La orina representa la mayor parte del líquido que sale de nuestro cuerpo, por lo que puede decirnos mucho sobre nuestro estado de hidratación. Si estás deshidratado, los riñones intentan conservar el agua del cuerpo concentrando la orina, ya que esto permite eliminar los residuos pero retiene el contenido de agua. Si se está bien hidratado, la orina es de color amarillo pálido, transparente y casi inodora. Una orina oscura y turbia puede ser señal de deshidratación. Un color amarillo miel indica una deshidratación leve, mientras que un color ámbar oscuro con un fuerte olor indica una deshidratación grave. Además, una baja producción de orina también puede indicar deshidratación.

Fatiga

Cuando nos deshidratamos, podemos sentirnos fatigados y agotados. Esto hace que sea aún más importante hidratarnos cuando realizamos esfuerzos físicos, ya que estas actividades pueden provocar fatiga de todos modos. Si se siente letárgico y agotado en medio de su jornada laboral, podría ser la forma que tiene su cuerpo de decirle que beba más agua.

Elasticidad de la piel

La piel está compuesta por un 30% de agua, por lo que cualquier cambio en los fluidos corporales puede notarse en la piel. El agua es responsable de la elasticidad y plenitud de la piel, y la mantiene firme y suave. Cuando estamos deshidratados, la piel pierde elasticidad, se reseca y se siente fría y pegajosa al tacto. Pellízcate la piel entre el pulgar y el índice y, si estás bien hidratado, la piel debería volver a su sitio tras soltarla. Si la piel tarda más de medio segundo en volver a su sitio, es posible que esté deshidratado.

Calambres musculares

Los calambres musculares son muy frecuentes cuando la deshidratación está causada por una sudoración excesiva. Cuando sudamos, liberamos líquidos y sodio, que es un electrolito que interviene en las contracciones musculares. Cuando el líquido y el sodio se agotan, los músculos tienden a contraerse involuntariamente. Esto se puede notar durante el ejercicio extenuante, por lo que es muy importante seguir bebiendo agua cuando se hace ejercicio.

Descenso de la tensión arterial

La deshidratación reduce el volumen de sangre en el cuerpo, lo que a su vez disminuye la presión en las paredes arteriales. La bajada de tensión puede hacer que te sientas mareado, aturdido, cansado y débil, sobre todo cuando te levantas después de estar tumbado. Sin embargo, un pequeño descenso de la tensión arterial es relativamente inofensivo y puede remediarse bebiendo agua. Sin embargo, una deshidratación grave puede causar una tensión arterial peligrosamente baja que requerirá atención médica.

Palpitaciones

Esto ocurre porque el corazón está compensando la pérdida de líquido en el cuerpo. Cuando no hay suficiente líquido en el cuerpo, el volumen de sangre en los vasos disminuye, y el corazón tiene que trabajar más para llevar suficiente sangre a todo el cuerpo. Si la deshidratación se agrava, el corazón se vuelve ineficaz para bombear la sangre y puede provocar la parada de los órganos. Esto puede requerir atención médica.

Irritabilidad o confusión

Incluso una deshidratación leve puede causar irritabilidad y disminución de la función cerebral. Otros síntomas pueden ser ansiedad, mal humor, dificultad para concentrarse y deterioro de la memoria a corto plazo. Cuando la deshidratación se agrava, puede causar confusión, incoherencia y delirio. La hidratación puede tener un efecto significativo en el rendimiento mental, por lo que si desea un funcionamiento cerebral óptimo, mantenerse hidratado puede ser de gran ayuda.