Síndrome del intestino irritable y lo que debes saber sobre los síntomas
Es completamente normal que sientas un poco de gases o hinchazón después de una buena comida. Lo que no es normal es que sientas calambres estomacales, diarrea, estreñimiento o dolor abdominal durante un largo periodo de tiempo. Esto podría significar que sufres un trastorno gastrointestinal (GI) como el síndrome del intestino irritable (SII), que puede llegar a ser una experiencia muy dolorosa e incómoda.
¿Qué es el síndrome del intestino irritable?
El SII es uno de los trastornos gastrointestinales más comunes diagnosticados por los médicos y es muy frecuente entre las mujeres. Como trastorno funcional, el SII es un conjunto de síntomas, como calambres, dolor abdominal, hinchazón, diarrea y estreñimiento, que se prolongan durante al menos 3 meses. Existen 4 tipos principales de SII:
SII con predominio de diarrea (SII-D)
SII con predominio del estreñimiento (SII-C)
SII con alternancia en las deposiciones (SII-A)
SII postinfeccioso (SII-PI)
El SII puede dominar por completo su rutina diaria. Sentirá una necesidad constante de tener que planificar sus días y noches para poder estar cerca de un baño en todo momento. Además, el SII no sólo se debe a los pensamientos y a los niveles de estrés. Sin embargo, este trastorno gastrointestinal no provoca enfermedades graves como el cáncer. Tampoco daña tu intestino grueso o colon de forma permanente.
Síntomas del síndrome del intestino irritable
Generalmente, el SII implica el dolor abdominal continuo juntado con movimientos alterados del intestino durante un período del tiempo extendido. Sin embargo, el dolor y los movimientos intestinales pueden adoptar muchas formas. Los síntomas del SII pueden variar mucho de una persona a otra y oscilar entre leves y extremos.
Aunque las mujeres son las más propensas a padecer SII, la mayoría de las personas menores de 50 años también corren el riesgo de ser diagnosticadas. Incluso las personas cuyos familiares tienen antecedentes de este trastorno gastrointestinal son propensas a padecer SII. Para poner las cosas en perspectiva, los síntomas del SII suelen aparecer durante la infancia y, en la mayoría de los casos, siempre antes de los 40 años.
También se sabe que las mujeres con SII presentan síntomas más graves durante sus ciclos menstruales. He aquí una lista de los síntomas más comunes del SII y lo que puede hacer al respecto para estar bien preparado en el camino hacia la recuperación.
1. Dolor y calambres
El dolor abdominal -el síntoma más común- es un factor clave en el diagnóstico del SII. Normalmente, el intestino y el cerebro trabajan en equipo para controlar el proceso digestivo mediante hormonas, nervios y señales liberadas por las bacterias intestinales buenas. Si padeces SII, estas señales cooperativas pueden distorsionarse, provocando una tensión dolorosa y descoordinada en los músculos del tubo digestivo. Este dolor se siente en la parte baja del abdomen o en todo el abdomen. Tras la defecación, este dolor suele disminuir.
Cómo solucionarlo
Una dieta modificada, como una dieta baja en oligo-, di-, monosacáridos y polioles fermentables (FODMAP), puede aliviar el dolor abdominal y otros síntomas. También puedes probar relajantes intestinales como el aceite de menta.
2. Estreñimiento y diarrea
Cualquier forma de comunicación alterada entre el cerebro y el intestino puede acelerar o ralentizar el tiempo normal de tránsito de las heces. Cuando este tiempo de tránsito se ralentiza, el intestino comienza a absorber más agua de las heces, lo que las hace más duras y más difíciles de evacuar libremente. Se dice que estás estreñido si haces menos de tres deposiciones a la semana. Cuando estás estreñido, el dolor abdominal puede aliviarse con las deposiciones. Sin embargo, el estreñimiento también puede provocar una sensación de defecación incompleta. Es muy posible que esto provoque un esfuerzo innecesario.
Las deposiciones frecuentes y blandas son un síntoma común del SII con diarrea predominante. A medida que se acelera el proceso de tránsito intestinal, puedes acabar teniendo una necesidad repentina de defecar. Esto puede ser una fuente importante de estrés para usted, ya que siempre tiene el temor de una aparición repentina de diarrea. Además, las heces pueden ser blandas y acuosas y contener mucosidad.
Cómo solucionarlo
Realizar una buena cantidad de ejercicio físico, beber más agua, comer fibra soluble, tomar probióticos y limitar el uso de laxantes puede ayudarte mucho.
3. Fatiga y dificultad para dormir
Otro síntoma importante que presentan las personas que padecen SII es la fatiga. Si se le diagnostica SII, lo más probable es que tenga bajos niveles de resistencia, limitando así sus esfuerzos físicos en el trabajo o fuera de él.
El SII también puede estar relacionado con el insomnio. Esto incluye dificultad para conciliar el sueño, despertarse con frecuencia y sentirse inquieto por la mañana. Un mal patrón de sueño también puede provocar síntomas gastrointestinales más graves al día siguiente.
Cómo solucionarlo
Mantén una dieta rica en fibras solubles y probióticos. Recárgate constantemente de líquidos y asegúrate de que tu patrón de sueño no cambia cada día. Sería estupendo que pudieras acostarte temprano y levantarte temprano también.
4. Ansiedad y depresión
Aunque el SII puede estar relacionado con la ansiedad y la depresión, no está muy claro si los síntomas del SII son una expresión de tu estrés mental o si el estrés de vivir con SII te hace más propenso a las dificultades psicológicas. La verdad es que la ansiedad y los síntomas digestivos del SII se refuerzan mutuamente como parte de un círculo vicioso.
Cómo solucionarlo
Afronta tu ansiedad y depresión optando por técnicas de tratamiento eficaces, como la terapia de reducción de la ansiedad, la terapia cognitivo-conductual y la hipnoterapia.