Signos y síntomas del mesotelioma a los que debe estar atento
El mesotelioma es un cáncer que se desarrolla en el mesotelio, el tejido protector que recubre órganos internos como los pulmones, el estómago, el corazón y otros órganos. El cáncer suele empezar en los pulmones, en una afección conocida como mesotelioma pleural. Pero también puede padecer mesotelioma peritoneal, en el que el cáncer se localiza en el abdomen. En raras ocasiones, el mesotelioma también puede afectar a los órganos reproductores o al corazón.
Este cáncer es casi siempre el resultado de la exposición al amianto, un material que antaño se utilizaba habitualmente en la construcción. El amianto está formado por fibras microscópicas que pueden adherirse a los pulmones y dañarlos con el tiempo. Aunque el amianto ya no se utiliza en la construcción, siguen apareciendo nuevos casos porque el mesotelioma puede tardar más de 20 años en desarrollarse tras la exposición.
En las primeras fases, tanto el mesotelioma pleural como el peritoneal pueden no causar realmente muchos signos. Es posible que sólo experimente síntomas más adelante, cuando el cáncer progrese a los tejidos subyacentes o provoque fugas de líquido en la cavidad del pecho o el vientre.
Los siguientes signos pueden apuntar a un mesotelioma pleural:
Falta de aliento
Es posible que sienta que se queda sin aire o que no puede respirar con la suficiente profundidad o rapidez. También puede sentir una necesidad urgente de inhalar antes de completar una exhalación. Y puede que le cueste esfuerzo expulsar el aire al exhalar o expandir el pecho al inhalar.
Tos
Las personas con mesotelioma pleural pueden experimentar una tos seca y persistente.
Dolor
El dolor es un síntoma común que experimentan las personas con mesotelioma. Suele describirse como un dolor sordo o pesadez en la pared torácica, el brazo o el hombro. Algunas personas dicen que es similar al que se experimenta cuando se sufre un tirón muscular. Sin embargo, el dolor provocado por el mesotelioma puede ser generalizado y sordo. Pero, si el cáncer se ha extendido y está presionando otros órganos o el hueso, puede experimentar un dolor punzante y agudo. Un dolor agudo en el pecho también puede estar causado por otra enfermedad grave que requiere atención médica inmediata: un coágulo de sangre en los pulmones.
Temperatura elevada y sudoración
La sudoración es una función corporal normal que ayuda a regular la temperatura. Pero las personas con mesotelioma pueden experimentar una sudoración excesiva, sobre todo por la noche, hasta el punto de dificultar la vida cotidiana. Puede ser tan extrema que las sábanas y la ropa de dormir queden empapadas y sea necesario cambiarlas 2 ó 3 veces durante la noche. La sudoración que se produce debido al mesotelioma no tiene por qué deberse a la fiebre. Sin embargo, en algunos casos también puede experimentar fiebre. Si es así, existe la posibilidad de que tenga una infección, así que busque atención médica.
Fatiga
Sentirse extremadamente cansado y con poca energía es común entre las personas con mesotelioma. No comer ni dormir adecuadamente, la ansiedad, la quimioterapia, ciertos analgésicos y la falta de ejercicio pueden contribuir a esta sensación de cansancio.
Apetito y pérdida de peso
A veces, las personas con mesotelioma pierden el interés por comer y empiezan a perder peso incluso antes de que se diagnostique la enfermedad. Esto puede deberse al propio cáncer o a síntomas como dificultad para tragar, disnea, etc. Este síntoma también se observa en personas con mesotelioma peritoneal, en las que síntomas como las náuseas o el dolor abdominal pueden provocar una pérdida de apetito. Pueden ser útiles medidas sencillas como hacer comidas más pequeñas con regularidad, mimar las papilas gustativas, tomar alimentos húmedos y alimentos energéticos como los helados.
Dedos en palillo de tambor
Los dedos en palillo de tambor se hinchan. Esto ocurre por etapas. En primer lugar, el lecho ungueal se ablanda y la piel que lo rodea se vuelve brillante. A continuación, las uñas se curvan más de lo normal, lo que se aprecia al mirarlas de perfil. Por último, las yemas de los dedos pueden hincharse. Se cree que este fenómeno se debe a la acumulación de líquido en el tejido de las yemas de los dedos. Además del mesotelioma, algunas afecciones pulmonares o cardiacas también pueden causar dedos en palillo de tambor.
Si padece mesotelioma peritoneal, puede experimentar síntomas como pérdida de apetito, pérdida de peso, fatiga y sudoración, que también se observan en el mesotelioma pleural. Además, tendrá que estar atento a:
Dolor en el abdomen
El dolor puede manifestarse de forma diferente en las distintas personas con mesotelioma peritoneal. Se ha descrito como dolor, molestia, dolor, punzada, dolor punzante, hinchazón o tirantez.
Hinchazón abdominal
El mesotelioma peritoneal puede provocar la acumulación de líquido en el abdomen. Esto puede dar lugar a un aumento de la presión en el abdomen, lo que provoca hinchazón y distensión abdominal.
Náuseas y vómitos
Si padece mesotelioma peritoneal, el líquido acumulado en el abdomen y el tumor pueden aplastar el estómago y otros órganos internos. Esto puede provocarle náuseas. Otros factores como el estreñimiento y medicamentos como los utilizados durante la quimioterapia o para el dolor también pueden provocar náuseas y vómitos.
Estreñimiento
La presión causada por el exceso de líquido o por el propio tumor puede alterar el funcionamiento normal de sus intestinos en el mesotelioma peritoneal. Si padece esta afección, puede sufrir estreñimiento y, en ocasiones, obstrucción intestinal. La ingesta de menos líquidos o fibra e incluso la falta de ejercicio pueden contribuir al estreñimiento.
Diarrea
Del mismo modo que el mesotelioma peritoneal provoca estreñimiento al alterar la función intestinal, también puede provocar diarrea. La diarrea también puede estar causada por un parásito o una infección. La quimioterapia y determinados medicamentos también pueden ser responsables en algunos casos. Si tienes diarrea, procura beber suficientes líquidos, como zumos de fruta y sopas que contengan sal y azúcar, para no deshidratarte.
Además de los síntomas mencionados, los siguientes signos pueden indicar un mesotelioma avanzado. Éstos pueden experimentarse durante las últimas fases tanto del mesotelioma peritoneal como del pleural:
Pérdida de peso
Puede experimentar una pérdida de peso inexplicable y repentina.
Confusión
Si el cáncer se extiende al cerebro o se producen desequilibrios químicos, puede experimentar confusión.
Fatiga crónica
A medida que la enfermedad hace mella en su cuerpo, puede sentirse fatigado.
Si padece un mesotelioma pleural avanzado, también puede experimentar problemas para tragar, escupir sangre o mucosidad, o sentirse ronco durante las últimas fases.
El mesotelioma es un cáncer agresivo con mal pronóstico. Aunque muchos de los síntomas aquí mencionados pueden estar causados por otras afecciones menos graves, lo mejor es acudir al médico y descartar la posibilidad de mesotelioma, sobre todo si ha estado expuesto al amianto.