Signos que indican que tienes una enfermedad de transmisión sexual

Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son infecciones que suelen contagiarse a través del contacto sexual con una persona infectada, en particular el coito vaginal, el sexo oral y el sexo anal.

Las enfermedades de transmisión sexual más comunes son la infección por el virus del papiloma humano, el herpes genital, la clamidia, la gonorrea, el SIDA/VIH y la sífilis.

Muy a menudo, los síntomas de las enfermedades de transmisión sexual se ignoran hasta que se convierten en problemas graves. A veces, sobre todo en las mujeres, no hay ningún síntoma perceptible. Sin embargo, hay ciertos signos de advertencia que pueden ayudarte a saber si tienes una enfermedad de transmisión sexual si prestas más atención a los cambios que se producen en tu cuerpo.

Señales que indican que tienes una enfermedad de transmisión sexual

Presencia de llagas, verrugas o erupciones cutáneas

Un signo común de una enfermedad de transmisión sexual es la presencia de llagas, verrugas o erupciones en o alrededor de la zona genital. Dado que estos signos desaparecen en pocos días, a menudo se ignoran y no se tratan. Se puede pensar que son irritaciones normales de la piel o reacciones alérgicas a algún tejido.

Si observa alguna erupción o lesión en su región genital o en la de su pareja, debe acudir inmediatamente a un profesional sanitario para evitar el riesgo de desarrollar más la infección.

Micción frecuente

Otro síntoma común de las enfermedades de transmisión sexual es el dolor o la frecuencia al orinar. Este síntoma es especialmente común si tiene gonorrea. La micción frecuente o dolor al orinar a menudo se confunde con un signo de infección del tracto urinario. Al igual que el síntoma anterior, este síntoma también se reduce con el tiempo y a menudo se olvida. En este caso, el individuo está infectado y se deja sin tratar.

Si observa que realiza frecuentes visitas al baño o experimenta una sensación de ardor al orinar, es importante visitar al médico para conocer la causa exacta y prevenir así el desarrollo de cualquier enfermedad.

Periodos irregulares

Un periodo anormal o irregular es otro signo de enfermedad de transmisión sexual. Si has tenido ciclos menstruales regulares y observas un cambio, es importante que te hagas un chequeo. Además, si notas un sangrado abundante durante tus periodos, no debes ignorarlo. Son signos que indican que tu cuerpo no funciona como debería. Por lo tanto, retrasar la visita al médico sólo empeorará la situación.

Flujo anormal

El flujo vaginal es normal y puede deberse a una infección por hongos. Sin embargo, puedes notar un aumento del flujo vaginal si tienes una enfermedad de transmisión sexual. Por lo tanto, el flujo vaginal no debe pasarse por alto. El flujo puede ser de color gris, verde o amarillo. Esto definitivamente no es normal y tendrás que hacer que te lo revisen inmediatamente.

Dolor pélvico

El dolor pélvico, que se produce en la zona baja del abdomen, es un signo de que tienes una enfermedad de transmisión sexual. Este dolor puede ser constante o aparecer y desaparecer. Si el dolor es intenso, puede resultarle difícil realizar las actividades cotidianas.

La enfermedad inflamatoria pélvica es una complicación de una enfermedad de transmisión sexual y puede causar daños en el útero, las trompas de Falopio y los ovarios. Esto puede derivar en dolor pélvico crónico. Por lo tanto, si sientes dolor en el bajo vientre, aunque sólo sean dolores menstruales, hazte un chequeo para estar más segura.

Olor desagradable

El olor desagradable o nauseabundo puede ser embarazoso comentárselo a un profesional sanitario. Sin embargo, si observas algún síntoma de este tipo, debes ir a que te revisen inmediatamente, ya que puede ser un signo de una enfermedad de transmisión sexual.

Puedes utilizar productos que disimulen el olor, pero es posible que no sean permanentes. Siempre es más seguro someterse a una revisión para saber cuál es la causa del mal olor e incluso tomar medidas para evitarla en el futuro.

Consejos para prevenir las enfermedades de transmisión sexual

Sigue estos consejos para prevenir el contagio de enfermedades de transmisión sexual.

Practica sexo seguro – Utilizar preservativos y otros métodos de sexo seguro puede ayudar a reducir el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual.

Limita el número de parejas sexuales – Reducir el número de parejas con las que mantienes relaciones sexuales puede reducir las posibilidades de contagio de enfermedades de transmisión sexual. Sin embargo, es importante que tanto usted como su pareja se hagan la prueba antes de una actividad sexual y compartan también los resultados de la prueba.

Comunícate con tu pareja – Siempre es importante hablar con tu pareja sobre una enfermedad de transmisión sexual. Si las has tenido en el pasado, háblalo con ella y sé sincero. También aumenta la confianza y el respeto que os tenéis mutuamente.

Hazte la prueba antes de una actividad sexual – La única forma de saber si tienes una enfermedad de transmisión sexual es que tú y tu pareja os hagáis la prueba. Si los resultados son positivos, sé sincero, compártelos con tu pareja y sigue las medidas prescritas por el médico.

Evita el alcohol y otras drogas – El alcohol y otras drogas recreativas pueden provocar relaciones sexuales sin protección y embarazos no deseados. También pueden reducir la capacidad de tomar buenas decisiones.