Signos de lesión de los ligamentos del tobillo y su tratamiento

El sistema esquelético es lo que da a nuestro cuerpo el soporte estructural a la vez que protege los órganos vitales. Los ligamentos son componentes de tejido conjuntivo fibroso del esqueleto que conectan los huesos entre sí. Los ligamentos del tobillo, en particular, son los más tensos del cuerpo. Soportan el peso del cuerpo y tienen que soportar todo tipo de actividad física que realizamos.

Las lesiones de los ligamentos del tobillo son la causa más frecuente de dolor agudo de tobillo. Los ligamentos que rodean el tobillo se dividen básicamente en tres grupos: los ligamentos laterales, el ligamento deltoideo del lado medial y los ligamentos de la sindesmosis tibiofibular. Estos ligamentos conectan las porciones de los huesos de la pierna tibia y peroné.

Tipos de lesiones de los ligamentos del tobillo

La tensión excesiva que provoca una torsión del tobillo hacia dentro es la principal causa de lesión de los ligamentos del tobillo. El esguince puede dividirse en 3 grados en función de la complejidad de la lesión.

Esguince de primer grado

Se produce tras un mínimo estiramiento o rotura del ligamento. Se caracteriza por dolor leve, dificultad para caminar, sensibilidad e hinchazón. No hay incapacidad y la recuperación se produce en 4-6 semanas.

Esguince de segundo grado

Las personas que han sufrido este tipo de lesión de ligamentos se quejan de que en el momento de la lesión se oyó un chasquido o un chasquido. Hay una hinchazón y sensibilidad considerables que pueden limitar el movimiento. Aparece un hematoma en el tobillo y tarda al menos de 4 a 8 semanas en curarse.

Esguince de tercer grado

Este tipo de lesión implica la dislocación de la articulación del tobillo. Se asocia a un dolor inmenso, hinchazón e incapacidad para mover la pierna. Suele tardar entre 6 y 12 semanas en recuperarse e incluso provocar molestias a largo plazo.

Síntomas de una lesión de ligamentos del tobillo

Los signos de un esguince o rotura de ligamentos del tobillo son similares a los de cualquier otra lesión de tejidos blandos. La intensidad de los síntomas varía según el umbral de dolor y la gravedad de la lesión.

Dolor y sensibilidad

El síntoma principal de un esguince es el dolor que se intensifica con el tacto o el movimiento.

Hinchazón

Un ligamento del tobillo que ha sufrido una lesión de segundo o tercer grado se asocia a hinchazón. El tobillo hinchado se siente caliente y sensible al tacto.

Aspecto de un hematoma

Cuando los vasos sanguíneos se rompen en el tobillo, aparece un hematoma de color morado en ausencia de una herida externa. Se resuelve en una o dos semanas.

Incapacidad de movimiento

El ligamento lesionado limita la amplitud de movimiento de la articulación. La pierna se siente rígida y si se intenta ejercer presión sobre el tobillo, duele mucho.

Tratamiento adecuado de una lesión de tobillo

Independientemente del tipo de lesión que haya sufrido su tobillo, su tratamiento debe seguir los pasos de las siguientes pautas.

Descansar el tobillo

Descansar el tobillo significa abstenerse de realizar cualquier actividad que ejerza presión sobre él. Usa una tobillera para reducir la hinchazón y mejorar la curación. Utiliza muletas si tienes que desplazarte para que no haya presión sobre el tobillo afectado.

Aplicar hielo en la zona

Puede aplicarse hielo en la zona cada 10-15 minutos para reducir la hinchazón. Evite una congelación aplicándolo durante menos de 20 minutos seguidos.

Comprimir La Zona

La compresión se realiza utilizando tobilleras o yesos o férulas. Se realiza para inmovilizar el tobillo y acelerar la recuperación.

Elevar el pie

Cada vez que se acueste, asegúrese de que el pie está apoyado sobre una almohada a un nivel por encima del corazón o la cintura.

Una vez que la hinchazón y el dolor disminuyan, debe practicar ejercicios de fortalecimiento para la articulación del tobillo. Esto le ayudará a recuperar la amplitud de movimiento. Durante la recuperación, debes seguir una dieta rica en calcio, fósforo y muchos antioxidantes para potenciar tu capacidad de cicatrización.

Muchos ignoran la importancia de la fase de rehabilitación de una lesión de tobillo y acaban sufriendo consecuencias a largo plazo. Entre ellas, artritis, dolor crónico de tobillo e inestabilidad. La única forma de prevenir una lesión de tobillo es escuchar las indicaciones de tu cuerpo.