Sencillos remedios caseros para las infecciones sinusales
Nariz congestionada, dolor de cabeza y dolor alrededor de las mejillas, los ojos y la frente: ¿los senos paranasales están actuando de nuevo? La sinusitis es una enfermedad en la que se inflama el revestimiento de las cavidades que rodean la nariz (los senos paranasales). Los senos paranasales producen mucosidad y normalmente drenan hacia la nariz a través de canales estrechos. Cuando el revestimiento de los senos paranasales se hincha, estos canales se bloquean. Estos conductos nasales hinchados o inflamados suelen ser el resultado de un resfriado o una alergia. Pero los problemas estructurales, como un tabique desviado o incluso los pólipos nasales, también pueden ser una causa.
Cuando los senos nasales se atascan, la mucosidad se acumula, creando un entorno perfecto para el crecimiento de gérmenes y provocando una respuesta inflamatoria del sistema inmunitario. Esto puede provocar síntomas como fiebre, mucosidad, mal aliento, presión en los oídos, congestión nasal y dolor facial. El médico puede recetar aerosoles de corticosteroides o antibióticos para tratar esta afección. En los casos en los que la causa de la afección sea un problema estructural, también se puede aconsejar una intervención quirúrgica. Sin embargo, en la mayoría de los casos, los cuidados en casa pueden ayudar a solucionar esta afección. Veamos algunos remedios naturales para la sinusitis que puede probar en casa:
Irrigar las fosas nasales con una solución de bicarbonato de sodio y agua salada
El lavado de las fosas nasales ayuda a eliminar la mucosidad e hidrata las membranas. Para ello, primero prepare una solución con media cucharadita de sal no yodada y bicarbonato de sodio en 2 tazas de agua tibia estéril. A continuación, llena un neti pot (un dispositivo tradicional de irrigación nasal) o una jeringa de pera con esta solución. Ahora inclínese sobre un fregadero e incline ligeramente la cabeza de modo que su oído esté orientado hacia el fregadero. Introduzca el pico del neti pot suavemente en su fosa nasal y deje que la solución entre en una fosa y salga por la otra. Repite la operación en el otro lado. No te preocupes si el agua sale por la misma fosa nasal, también funcionará.
Aplique una compresa caliente
Empapa un paño limpio en agua caliente y aplícalo en la cara. Esto puede ayudar a licuar y aflojar la mucosidad espesa, así como a aliviar el dolor de los senos nasales.
Inhalación de vapor con aceite de eucalipto
El calor y la humedad del vapor pueden ayudar a aflojar la mucosidad. Y el eucaliptol, un aceite volátil presente en el eucalipto, tiene propiedades expectorantes y antisépticas. Así que esta combinación puede hacer maravillas para eliminar la mucosidad y los gérmenes de las fosas nasales.
Hierve un cuenco de agua y, cuando deje de burbujear, añade unas gotas de aceite de eucalipto. Inclínate sobre el cuenco y cúbrete la cabeza con una toalla para evitar que el vapor se escape. Inhala el vapor durante unos 10 minutos, de 2 a 4 veces al día, para aliviarte.
Ten en cuenta que el eucalipto no es adecuado para los niños ni para las mujeres embarazadas o lactantes. Sin embargo, una simple inhalación de vapor puede ser útil.
Inhalación de vapor con manzanilla
La manzanilla funciona tan bien como el eucalipto en una inhalación de vapor. Tiene propiedades antiinflamatorias y es especialmente útil para tratar la inflamación de las membranas mucosas. Una inhalación de vapor de manzanilla calmante debería ser lo más adecuado cuando se está congestionado e irritado. Basta con añadir unas gotas de aceite de manzanilla al agua hirviendo e inhalar el vapor de 2 a 4 veces al día.
Toma rábano picante rallado
El rábano picante es un remedio tradicional que se ha utilizado durante años para tratar la sinusitis. Se cree que los compuestos que contienen azufre en el rábano picante ayudan a ablandar la mucosidad, facilitando su drenaje. Los estudios también muestran que los aceites volátiles de esta raíz vegetal pueden ayudar a tratar las infecciones respiratorias, ya que tienen propiedades antibióticas. Tomar aproximadamente media o 1 cucharadita de rábano picante rallado 3 veces al día puede ayudar.
Beber té de menta
La menta contiene mentol que diluye y afloja la mucosidad. Esto hace que funcione bien como descongestionante y expectorante. Para preparar una infusión de menta, deje reposar una cucharadita de hojas de menta durante unos 10 minutos en una taza de agua caliente. Bébelo mientras esté caliente para aliviar la sinusitis.
También puedes añadir unas gotas de aceite de menta a una inhalación de vapor. Pero ten en cuenta que, al igual que el aceite de eucalipto, este remedio tampoco es adecuado para los niños.
Beber té de equinácea
Los estudios demuestran que la equinácea puede reforzar el sistema inmunitario y reducir la inflamación. Esta propiedad le ayuda a combatir las infecciones sinusales y los resfriados. Puedes preparar un té de esta hierba, pero también está disponible en cápsulas y extractos.
Tomar equinácea tres veces al día puede ser útil. Pero ten cuidado de no utilizar esta hierba durante más de 10 días seguidos o de tomarla con el estómago vacío.
Comer piñas
La piña contiene una enzima conocida como bromelina que puede ayudar a aliviar la hinchazón y la inflamación, así como los síntomas de la sinusitis. La bromelina también está disponible en forma de suplemento, pero puede interactuar con ciertos medicamentos utilizados para controlar la presión arterial alta y los anticoagulantes. Mantén la naturalidad obteniendo la bromelina de la piña, incorporándola a tu dieta diaria.
Tome té de cúrcuma
La cúrcuma se ha utilizado tradicionalmente para tratar enfermedades respiratorias como los resfriados y la tos en las comunidades del sudeste asiático. La curcumina, un compuesto que se encuentra en la cúrcuma, es famosa por sus propiedades antiinflamatorias y antisépticas. Las investigaciones también indican que la cúrcuma puede inhibir la histamina, la sustancia química que libera nuestro cuerpo en las reacciones inflamatorias.
Poner cúrcuma en polvo en agua hirviendo para hacer una taza de té de cúrcuma y beberla 2-3 veces al día. También puedes añadir un poco de cúrcuma en polvo a tu cocina diaria para aumentar la inmunidad.
Toma jarabe de saúco
La baya del saúco se ha utilizado tradicionalmente durante años para tratar los resfriados, la gripe y la sinusitis. Estas bayas pueden reducir la inflamación de las membranas mucosas y ayudar a aliviar la congestión nasal. Pero eso no es todo: el saúco tiene propiedades antivirales y actúa contra la gripe. Se cree que los flavonoides como la quercetina presentes en el saúco son los responsables de su acción terapéutica.
Prepara un jarabe de saúco cociéndolo en agua, colándolo y reduciendo el líquido hasta que quede como un jarabe. También puedes añadir un toque de miel si lo deseas. Pero ten cuidado de no tomar bayas de saúco sin cocer, ya que contienen un glucósido tóxico que puede ser venenoso.