Sencillos remedios caseros para el cuero cabelludo seco
Un cuero cabelludo seco y con picores le quita brillo a tu corona de gloria y puede resultar incluso embarazoso. Los jabones fuertes, el sol y el agua caliente pueden eliminar los aceites naturales que mantienen el cuero cabelludo hidratado y el pelo brillante. Incluso una habitación demasiado calurosa o el aire frío y seco del invierno pueden debilitar el cuero cabelludo del mismo modo que lo harían con la piel; al fin y al cabo, el cuero cabelludo también es piel. Y la piel envejecida, que es menos eficaz como barrera contra el medio ambiente, sufre más. Pero no te preocupes: los sencillos remedios caseros que te presentamos a continuación pueden ayudarte a hacer frente a este problema tan común.
Acondiciona con aceites naturales
Muchos aceites naturales pueden ayudar a mantener hidratado el cuero cabelludo. Como los aceites retienen mejor el agua cuando se aplican sobre la piel húmeda, humedece ligeramente el cuero cabelludo antes de masajearlo con unas gotas de aceite vegetal para aliviar la sequedad. Algunos aceites que puedes probar son:
Aceite de coco, que penetra en el cabello y ayuda a reducir la pérdida de proteínas.
Aceite de argán, rico en ácidos grasos esenciales y vitamina E.
Aceite de jojoba, que tiene propiedades antiinflamatorias y puede ayudar a combatir las infecciones del cuero cabelludo.
Aceite de oliva, también rico en ácidos grasos esenciales y vitamina E.
Tratamiento semanal con aceite caliente
Realiza un tratamiento de acondicionamiento profundo con aceite caliente una vez a la semana para mantener el cuero cabelludo y el cabello sanos e hidratados. Para ello, calienta una cucharada de aceite de aguacate, jojoba u oliva y masajea el cuero cabelludo y el cabello. Envuélvete la cabeza en un gorro de ducha de plástico y deja que el aceite actúe entre media hora y una hora. A continuación, acláralo con un champú suave.
Aplícate miel en el cuero cabelludo
La miel es un humectante, lo que significa que atrae la humedad. Por eso es un gran acondicionador. Pero eso no es todo. También tiene propiedades antioxidantes y antifúngicas y puede ayudar a eliminar la caspa. De hecho, un estudio descubrió que los participantes que se aplicaron un 90% de miel diluida con un poco de agua tibia y la dejaron actuar durante 3 horas se libraron del picor y la descamación debidos a la caspa en una semana. Además, una aplicación semanal de miel evitaba la reaparición de la caspa.
Para acondicionar el cuero cabelludo y el cabello y combatir la sequedad, mezcla una cucharadita de miel y otra de aceite de coco y aplícatelo en el cuero cabelludo y el cabello. Si lo necesitas, puedes diluirlo con un poco de agua tibia. Aclara después de 10 minutos para conseguir un cuero cabelludo hidratado y un cabello bien acondicionado.
Utiliza una mascarilla de aguacate
Los aguacates son ricos en ácidos grasos monoinsaturados, vitamina E y fitoesteroles que pueden ayudar a acondicionar el cuero cabelludo. Prueba esta mascarilla de aguacate para combatir el cuero cabelludo seco. Extrae la pulpa de un aguacate y tritúrala con una yema de huevo, una cucharada de miel y otra de aceite de coco. Aplícalo sobre el cabello húmedo y masajea el cuero cabelludo. Cúbrete la cabeza con un gorro de ducha y deja que la mascarilla haga su magia durante unos 15 minutos antes de enjuagarla bien.
Aplícate yogur en el cuero cabelludo
El yogur contiene ácido láctico, un potente humectante. También contiene proteínas que pueden nutrir el cabello. Para hacer una mascarilla acondicionadora, bate una yema de huevo y un poco de yogur. Aplícalo con un masaje sobre el cuero cabelludo y el cabello y deja que actúe durante unos 15-20 minutos antes de enjuagarlo.
Utiliza una mascarilla de avena
La avena mejora la función de barrera de la piel. Cuando se añade agua a la avena molida, el gluten presente en ella la convierte en una sustancia pegajosa. Esto puede recubrir el cuero cabelludo (¡y la piel!) y ayudar a sellar la humedad. Pero eso no es todo, también es antioxidante y combate la inflamación.
Mezcla avena molida con agua y aplícala sobre el cuero cabelludo húmedo. Déjalo actuar durante media hora antes de enjuagarlo para aliviar la sequedad y el picor. Aunque pueda parecer un poco engorroso, el resultado merece la pena.
No uses champú a diario
La mayoría de las veces, el cuero cabelludo seco se debe a una técnica de lavado inadecuada. Muchas de nosotras nos lavamos el pelo a diario con champú. Pero esto puede eliminar la hidratación del cuero cabelludo. Si tu cuero cabelludo no es graso, no necesitas lavarlo a diario. El champú en días alternos o incluso con menos frecuencia puede funcionarte. Sin embargo, si ves escamas en el pelo, asegúrate de lavarlas.
Utilizar agua demasiado caliente también puede resecar el cuero cabelludo, ya que el agua caliente filtra los aceites hidratantes de la piel. Opta por agua tibia cuando te laves el pelo y utiliza un acondicionador después del champú. Aquí tienes otros consejos sobre la forma correcta de lavarte el pelo.
Evita el secador
El aire caliente del secador puede resecar tanto el cuero cabelludo como el cabello. En su lugar, utiliza una toalla superabsorbente para eliminar suavemente el exceso de humedad del pelo mojado y luego deja que se seque al aire. Si tienes prisa y necesitas utilizar el secador, usa el ajuste más frío posible.
Filtro de ducha
Un filtro de ducha puede reducir el contenido de cloro del agua, que provoca la sequedad del cuero cabelludo y el cabello. También desviará los minerales que pueden cubrir tu pelo y robarle brillo.
Utiliza un humidificador en casa
A pesar de todas estas medidas, es posible que tu cuero cabelludo se seque con más frecuencia en climas secos. Un humidificador puede ayudarte. Puede reponer la humedad perdida del ambiente y proteger el cuero cabelludo de la sequedad. Ajústalo a un 60% para mantener tu cuero cabelludo (y tu piel) felices.