Señales que indican una carencia de ácidos grasos omega-3

Si le encanta comer pescado, le alegrará saber que puede aprovechar los numerosos beneficios de los ácidos grasos esenciales llamados ácidos grasos omega-3. Pescados como el salmón, el atún y el fletán y fuentes vegetales como las nueces, las semillas de chía, la soja y el tofu son ideales para aumentar su ingesta. Los ácidos grasos omega-3 son cruciales para la función cerebral, el crecimiento y el desarrollo. También reducen la inflamación y se dice que ayudan a disminuir el riesgo de enfermedades crónicas como las cardiopatías, la artritis y el cáncer.

Estas funciones hacen de los ácidos grasos omega-3 una parte extremadamente crucial de su dieta, ya que su deficiencia puede provocar problemas de salud a largo plazo. ¿Se pregunta cómo puede identificar si tiene esta deficiencia? Aquí hay 5 signos que son buenas indicaciones de menos ácidos grasos omega-3 en su cuerpo.

Señales de una deficiencia de ácidos grasos omega-3

Piel excesivamente seca, caída del cabello y uñas quebradizas

Los ácidos grasos omega-3 están presentes en las membranas celulares de la piel y los folículos pilosos. Absorben los nutrientes y eliminan los productos de desecho de los tejidos, manteniéndolos sanos. Si comienza a desarrollar una deficiencia, esta función se ve obstaculizada, haciendo que su piel se seque excesivamente y que su cabello comience a caerse. Las uñas también pueden volverse quebradizas y romperse.

Aumento de la fatiga y el dolor

Algunas citoquinas (proteínas segregadas por las células) están destinadas a causar inflamación en el cuerpo. La inflamación excesiva causada por estas citoquinas puede provocar dolor y fatiga. Los ácidos grasos omega-3 reducen esta inflamación y, por tanto, el dolor y la fatiga. Sin embargo, si tiene niveles bajos de ácidos grasos omega-3, su cuerpo puede mostrar signos de mayor inflamación, dolor y fatiga. Esto puede ser un indicador de una deficiencia de ácidos grasos omega-3.

Función cognitiva inferior

Las investigaciones sugieren que las personas con una mayor ingesta de ácidos grasos omega-3 son más propensas a tener una mejor memoria y son capaces de aprender y concentrarse mejor que aquellas con una ingesta menor. Esto se debe a que los ácidos grasos omega-3 son importantes para el funcionamiento normal de las neuronas y, por lo tanto, para funciones cerebrales cognitivas como la memoria, el aprendizaje y la concentración. Si ha empezado a tener problemas para recordar cosas o concentrarse, es posible que tenga un déficit de ácidos grasos omega-3.

Visión deficiente

Se ha descubierto que los ácidos grasos omega-3 desempeñan un papel importante en la salud ocular. Evitan el crecimiento anormal de vasos sanguíneos en la retina, lo que impide una visión clara y suele observarse en enfermedades oculares progresivas como la degeneración macular. Por lo tanto, es probable que la carencia de estos ácidos grasos provoque una mala visión y un empeoramiento de las enfermedades oculares.

Salud mental alterada

Muchos estudios han demostrado una relación entre los ácidos grasos omega-3 y la salud mental. Su deficiencia en la dieta puede aumentar el riesgo de trastornos mentales como el trastorno por déficit de atención, la dislexia, la depresión y el trastorno bipolar. Esto se debe a que una carencia de ácidos grasos omega-3 puede aumentar el daño a las neuronas del cerebro causado por los radicales libres, lo que se traduce en un deterioro de la salud cerebral. Una deficiencia de ácidos grasos omega-3 también puede provocar un aumento de los cambios de humor.

Esté atento a estos signos para saber si tiene una deficiencia de ácidos grasos omega-3. Esto puede compensarse incluyendo alimentos ricos en ácidos grasos omega-3 en su dieta o aumentando su ingesta. No obstante, si sigue experimentando los signos, acuda a su médico lo antes posible.