Señales que indican que tu distensión abdominal no es normal

A todos nos ha pasado. Unas verduras con gases en una cena, demasiadas bebidas gaseosas en el cine o la sensación mensual de pesadez premenstrual. La hinchazón es bastante común y todos la experimentamos de una forma u otra. Pero a veces la hinchazón puede ser señal de algo mucho más grave. Sobre todo cuando va acompañada de los siguientes síntomas y signos.

Dolor pélvico

En raras ocasiones, cuando la distensión abdominal va acompañada de dolor en todo el abdomen y algunos otros síntomas como sensación de saciedad nada más empezar a comer o tener que hacer pis o caca mucho más de lo habitual, puede ser señal de algo mucho más grave como un cáncer de ovario. En este caso, el dolor se debe a la acumulación de líquido en la cavidad abdominal, una afección denominada ascitis. A veces la presión en el abdomen procede de una masa ovárica.

Lo importante en estos casos es que te examine tu ginecólogo. En la mayoría de los casos, estos síntomas pueden deberse a enfermedades benignas, como los fibromas. Tu médico te aconsejará una ecografía transvaginal y un análisis de sangre para descartar una malignidad.

Pérdida de peso inexplicable

La celiaquía, una enfermedad autoinmune en la que una reacción al gluten provoca daños en el revestimiento intestinal, afecta al 1% de la población. Las estadísticas también sugieren que, sorprendentemente, el 83% de las personas con esta enfermedad son diagnosticadas erróneamente o no son diagnosticadas en absoluto. Los signos más comunes de esta enfermedad son la pérdida de peso inexplicable y la diarrea, aunque muchas personas presentan otros síntomas no gastrointestinales como sarpullido, anemia, dolores de cabeza o el comienzo de osteoporosis.

Si tiene síntomas similares, deberá consultar a un gastroenterólogo, que le realizará una batería de pruebas y posiblemente una endoscopia para descartar esta enfermedad. El tratamiento consiste en una dieta estrictamente sin gluten.

Calambres abdominales y fiebre

Solemos descartar los calambres abdominales, sobre todo en la época de la regla, por considerarlos dolores menstruales. Pero si estos calambres se producen en la parte inferior izquierda del abdomen y van acompañados de fiebre, es posible que padezcas una enfermedad llamada diverticulitis, en la que se desarrollan pequeñas bolsas inflamadas en la parte inferior del colon. Es importante que acudas inmediatamente al médico si tienes calambres abdominales acompañados de fiebre. Su médico le hará pruebas y probablemente una tomografía computarizada para averiguar la raíz del problema. Si el diagnóstico es diverticulitis, el tratamiento consiste en antibióticos y una dieta líquida hasta que el intestino se cure.

Secreción vaginal maloliente

A veces, las enfermedades de transmisión sexual, como la clamidia o la gonorrea, si no se tratan, suben por el aparato reproductor hasta las trompas de Falopio, provocando fiebre, escalofríos e incluso infertilidad. Si tienes calambres abdominales o un dolor pélvico leve o un sangrado irregular, debes acudir a tu ginecólogo lo antes posible. Su médico realizará una investigación para determinar hasta dónde ha llegado la infección. La investigación puede incluir ecografías o una laparoscopia en la que se introduce una cámara diminuta a través de un corte en el ombligo, para comprobar internamente tus órganos reproductores. Si el resultado es positivo, el médico puede administrarle antibióticos. En raras ocasiones puede ser necesaria una intervención quirúrgica.

Sangre en heces blandas

Si experimenta hinchazón, dolor abdominal frecuente y goteo (con sangre en las heces), puede ser un signo de enfermedad inflamatoria intestinal, como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa, que provocan una inflamación del tubo digestivo. Incluso puede experimentar síntomas no gastrointestinales, como visión borrosa, dolor ocular, sarpullido o fatiga constante. Su médico puede remitirle a un especialista gastrointestinal que le hará una serie de pruebas. Pueden ser para buscar una inflamación o una infestación parasitaria. Incluso puede aconsejarle una endoscopia o una biopsia de partes del tracto gastrointestinal.

Existen muchas opciones de tratamiento para la enfermedad inflamatoria intestinal y, aparte de la medicación, incluso los cambios en la dieta ayudan a aliviar los síntomas. Es posible que le pidan que añada tofu y tempeh a su dieta, ya que la proteína de soja ayuda a reducir la inflamación.