Señales de que tu relación no tiene futuro

Una relación es una de las partes más importantes, si no la más importante, de nuestras vidas. Cuando conocemos a alguien nuevo y nos comprometemos juntos, puede ser algo maravilloso y feliz. Aunque es un hecho que todas las parejas pasan por una fase de luna de miel, es lo que viene después lo que realmente pone a prueba la fuerza y el vínculo de una relación. Aunque la mayoría de nosotros hacemos promesas y esperamos que se cumplan en el futuro, no todas las relaciones acaban teniendo futuro. Cuando una pareja atraviesa una mala racha, puede resultar confuso e hiriente, y puede ser difícil entender si hay que continuar y seguir luchando, o dejar atrás la relación y empezar de nuevo. Si estás en una mala situación y buscas señales que te aclaren el camino, este artículo podría ayudarte. Si tu relación muestra estas señales, puede que sea el momento de empezar de nuevo:

No hay aceptación mutua

Si has estado intentando cambiar algunas cosas de tu pareja, o él/ella está haciendo lo mismo contigo, puede que sea el momento de dar un paso atrás y reflexionar un poco. No se puede negar que todo el mundo cambia en una relación, pero la personalidad de base siempre será la misma. De hecho, podría ser la razón por la que querías estar con esa persona. Sin embargo, si esos manierismos extravagantes te sacan de quicio o te das cuenta de que tenéis una clara diferencia en vuestros sistemas de valores, podría significar que estás buscando a alguien diferente.

Los momentos difíciles son demasiado duros

Toda relación tiene su parte de momentos difíciles, pero la forma en que los afrontáis juntos es lo que hace la relación. Si la forma que tiene tu pareja de manejar el estrés te molesta demasiado y nunca quieres que lo solucionéis juntos, o si tu pareja se aleja de ti cuando más la necesitas, este patrón no se detendrá pronto. Puede que haya llegado el momento de buscar algo mejor.

Necesidades no cubiertas

Cada persona tiene sus propias necesidades, tanto físicas como emocionales. Estás en una relación para satisfacer las necesidades del otro, y si no puedes o no te apetece hacer eso por tu pareja o viceversa, podría haber problemas. Las necesidades realistas también son importantes. Ser pegajoso y exigente es una forma segura de llevar una relación a su fin. Al fin y al cabo, si tu pareja está más ausente que presente, probablemente estés con la persona equivocada.

No coinciden

Si los dos no tenéis la misma visión de futuro, la relación se resquebraja. Es importante sentarse y tener una conversación si las cosas se están volviendo más serias en la relación, y si ambos se dan cuenta de que quieren cosas diferentes, siempre es mejor separarse. Una persona que quiere casarse y sentar la cabeza no va a estar contenta con alguien que quiere viajar solo durante unos años.

Esfuerzo unilateral

Una relación es una calle de doble sentido, así que si tu pareja no está dispuesta a llegar a un acuerdo o a poner de su parte en el esfuerzo, lo vas a tener difícil. Si no te apetece hacer más por la relación, o hacer feliz a tu pareja a pesar del esfuerzo, entonces tampoco estás en el lugar adecuado para estar en una relación. Hacen falta dos para bailar un tango, así que si uno de los dos no baila, la cosa no funciona.

Falta de confianza

La confianza es el pilar más importante de una relación, así que si falta, puedes estar seguro de que las cosas se van a venir abajo. La confianza tiene que ser implícita, y no hay excusa para desconfiar si tu pareja no ha hecho nada malo. Sin embargo, si debido a experiencias pasadas no eres capaz de confiar en tu pareja, o tu pareja no confía en ti, es una señal de alarma y a ambos os convendría poner fin a la relación.

El presentimiento

Por último, sé honesto y sincero contigo mismo y pregúntate si realmente te ves con esa persona a largo plazo. Puede que huyas de la respuesta más obvia porque te da miedo estar solo o porque crees que no puedes hacerlo mejor, pero estar con alguien que te hace infeliz siempre acabará mal para ti. Puedes superar los retos que se presentan cuando estás solo, y te sorprenderá lo que el Universo tiene que ofrecerte, así que si tu instinto te dice que te alejes, hazlo. Nunca sabes lo que se te presentará.