Señales de que tu nivel de estrógenos es demasiado alto y cómo atajarlo
El estrógeno es una hormona importante que controla nuestro ciclo mensual. No todas las mujeres tienen la misma cantidad de estrógeno en su cuerpo, y eso es normal. Mientras los niveles de estrógeno y progesterona estén equilibrados, no importa realmente la cantidad de cada uno. Sin embargo, cuando su cuerpo comienza a producir más estrógeno que progesterona, es cuando se convierte en un problema. Una vez que su delicado equilibrio hormonal se desajusta, comenzará a ver algunos cambios importantes en su salud. Aquí hay cinco síntomas que podrían indicar que sus niveles de estrógeno son demasiado altos.
Aumento repentino de peso
El aumento de peso inexplicable es uno de los síntomas más comunes de la dominancia de estrógeno. Las mujeres que tienen niveles altos de estrógeno tienden a engordar, especialmente alrededor de las caderas. Este peso es muy persistente y puede que te resulte imposible perderlo sólo con ejercicio. Esto se debe a que, a menos que equilibres tus niveles de estrógeno, tu cuerpo no será capaz de perder peso. Si has estado ganando peso rápidamente y de repente sin razón aparente, deberías hacerte un chequeo de tus niveles hormonales.
Tienes periodos irregulares
El ciclo mensual se desencadena por la compleja interacción de varias hormonas del cuerpo. Cuando una sola hormona se produce en exceso, todo el ciclo se altera. Los periodos irregulares pueden deberse a varios factores, pero el estrógeno es uno de los principales culpables. Si notas que tus periodos no van según lo previsto durante muchos meses, habla con tu ginecólogo al respecto.
La menstruación es abundante y dolorosa
Cuando te viene la regla, es posible que sangres más de lo normal si tienes una dominancia de estrógenos. El estrógeno es responsable de la formación del revestimiento uterino. Cuando el cuerpo tiene demasiados estrógenos, se entusiasma demasiado con la formación del revestimiento. Las mujeres con altos niveles de estrógeno suelen tener un revestimiento uterino muy grueso. Esto puede provocar menstruaciones muy dolorosas y hemorragias muy abundantes.
Dolores de cabeza frecuentes
¿Has notado alguna vez que tienes fuertes dolores de cabeza cuando tienes la regla? Las fluctuaciones en los niveles de estrógeno son una de las principales razones por las que las mujeres son más propensas a los dolores de cabeza que los hombres. Tener dolores de cabeza durante la menstruación es normal porque es cuando cambian los niveles hormonales. Pero si tienes dolores de cabeza frecuentes e intensos durante todo el mes, la dominancia de estrógenos podría ser la razón.
Siempre estás agotada
Los estrógenos estimulan el organismo, mientras que la progesterona lo vuelve a calmar. Si tus niveles de estrógeno son demasiado altos, tu cuerpo puede entrar en un estado de alerta permanente. Esto hace que le resulte difícil relajarse y conciliar el sueño y, en consecuencia, que esté cansada durante todo el día. La dominancia de estrógenos es una de las muchas razones por las que puedes sentirte agotada. Sin embargo, si estás fatigada y además tienes otros síntomas de estrógeno alto, deberías hacerte un chequeo de tus niveles hormonales.
Cómo equilibrar los niveles de estrógeno
Hay varias medidas que puede tomar para reequilibrar sus niveles hormonales. El primer paso es reducir el consumo de alcohol durante un tiempo para que el hígado pueda trabajar a pleno rendimiento. El estrógeno se metaboliza en el hígado, así que si funciona correctamente, el estrógeno debería estar bajo control. Asegúrate de que tu hígado está sano comiendo alimentos que favorezcan su funcionamiento. Alimentos como la remolacha, la cebolla y las verduras crucíferas mejoran la salud de tu hígado. Evite los alimentos procesados, ya que pueden afectar negativamente a su hígado. Asegúrate de que tu dieta sea rica en alimentos integrales y baja en azúcares refinados.
También hay factores externos que pueden provocar un predominio de estrógenos. La gran afluencia de sustancias químicas nocivas en casi todos los aspectos de nuestra vida puede desequilibrar las hormonas. El xenoestrógeno es un compuesto sintético que imita al estrógeno. Puede que el nombre no te suene, pero lo encuentras varias veces al día. El xenoestrógeno se encuentra en botellas de plástico, envases, proteína de soja, agua del grifo, cosméticos y productos lácteos y vegetales inorgánicos. Para evitar ingerir esta sustancia química, coma productos ecológicos y evite el uso de plástico en la medida de lo posible.