¿Seguir una dieta sin carne está afectando a su salud mental?
Puede que decida cambiar a una dieta sin carne por motivos de salud, convicciones religiosas, preocupaciones por el bienestar de los animales o simplemente por el deseo de seguir una dieta simplista. Algunos incluso deciden no comer carne simplemente porque no pueden permitírselo todos los días. Sea cual sea el motivo, es innegable que la dieta sin carne es ahora más atractiva y accesible. Esto es posible en gran medida porque hay productos frescos disponibles todo el año, cada vez hay más opciones de comida vegetariana y la influencia culinaria de las culturas con dietas mayoritariamente vegetales parece estar creciendo positivamente.
Por el lado positivo, una dieta vegetariana rica en nutrientes puede reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiacas, diabetes de tipo 2 y ciertos tipos de cáncer. Tradicionalmente, la mayoría de las investigaciones basadas en el vegetarianismo se han centrado siempre en las posibles deficiencias de nutrientes. Hoy en día, un nuevo estudio ha añadido otra dimensión a este tema tan debatido: los temibles riesgos para la salud mental de seguir una dieta sin carne.
¿Puede una dieta sin carne afectar a la salud mental?
Las investigaciones sobre los posibles riesgos mentales de una dieta vegetariana son escasas. Pero según un estudio australiano, los participantes vegetarianos demostraron tener una visión menos optimista del mundo que los participantes carnívoros. Esto es lo que decían los estudios al respecto
Los vegetarianos tienen un 18% más de probabilidades de sufrir depresión.
Tienen un 28% más de probabilidades de sufrir ataques de pánico y ansiedad.
También tienen un 15% más de probabilidades de sufrir depresión y el doble de probabilidades de padecer trastornos de ansiedad.
Algunos expertos en salud opinan que las personas con enfermedades mentales son más propensas a vigilar de cerca lo que comen. Esto, a su vez, puede hacer que se agraven sus síntomas. Pero, ¿cuáles son exactamente los riesgos para la salud mental?
Vegetarianismo y ansiedad
Un estudio de 2019 comparó los exámenes de salud mental de 2 grupos, cada uno con más de 240 vegetarianos y 240 amantes de la carne. El estudio mostró una tasa significativamente más alta de problemas psicológicos entre aquellos participantes que no comían proteínas animales que aquellos que comían carne. Hasta un 31% de los vegetarianos mostraban signos de un trastorno de ansiedad, mientras que sólo un 13% de los carnívoros hacían lo mismo.
Las deficiencias nutricionales pueden ser una de las posibles razones de los problemas de ansiedad entre los vegetarianos. Por otra parte, el estrés que supone preocuparse por lo que los demás piensan de tus hábitos alimentarios y no poder compartir lo que eligen tus amigos, sino ser el raro, puede agravar tus problemas mentales.
Vegetarianismo y depresión
También se ha descubierto que las personas que dejan de comer carne están más deprimidas. Según un estudio, el 24% de los participantes vegetarianos experimentaron síntomas depresivos, frente al 10% de los carnívoros.
Esto podría deberse a los bajos niveles de vitamina B12. Aunque puedes obtener la mayoría de los nutrientes vitales como las vitaminas de fuentes vegetales y animales, ciertos nutrientes como la vitamina D3 y B12 que tu cerebro necesita sólo pueden obtenerse de la carne y las proteínas animales. Cuando el cerebro carece de estos nutrientes vitales, los niveles de glutamato en el organismo disminuyen. Esto puede provocar un aumento de los sentimientos de depresión, ansiedad y trastorno obsesivo-compulsivo.
La deficiencia de vitamina B12 se ha relacionado anteriormente con la depresión. Además de este nutriente, eres propenso a experimentar cambios de humor si tu cerebro no recibe suficiente hierro o zinc, ambos presentes en la carne. Además de estos riesgos para la salud mental, estas carencias pueden causar problemas físicos como trastornos alimentarios y anemia.
En conclusión
Tanto si los riesgos para la salud mental y el vegetarianismo están realmente relacionados como si no, no podemos negar el hecho de que lo que comemos afecta en gran medida a nuestra salud mental. Es probable que los vegetarianos tengan carencias de vitamina B12 y D3, hierro y zinc. Para prevenir posibles trastornos psicológicos y físicos, asegúrate de seguir una dieta equilibrada que contenga la cantidad recomendada de todos estos nutrientes. He aquí la ingesta dietética ideal:
Vitamina D: 600 UI (15 microgramos) para hombres y mujeres adultos.
Vitamina B12: 2,4 microgramos para hombres y mujeres adultos.
Hierro: 8 miligramos para hombres de mediana edad y 18 miligramos para mujeres de mediana edad.
Zinc: 11 miligramos para los hombres adultos y 8 miligramos para las mujeres adultas.
Nota: Estos valores son una media. Para obtener la dosis que más le convenga, consulte a su médico o dietista. Además, recuerde que las mujeres embarazadas/lactantes reciben dosis diferentes.
Aunque los resultados de estos estudios son impactantes, no es necesario que pienses en cambiar por completo tu estilo de vida. Recuerda que es perfectamente posible obtener todos los nutrientes que tu cuerpo necesita con una dieta vegetariana, siempre que vigiles lo que comes. Y no importa lo que te atiborres, siempre hay que saber reconocer las señales de alarma de una crisis emocional o de cualquier otro problema de salud mental y estar preparado para cualquier eventualidad.