Sangre en los fluidos corporales: Qué significa y qué puedes hacer

¿Te has encontrado con manchas de sangre en fluidos corporales como mucosidades, orina, heces, leche materna o vómitos? Si es así, no te alarmes ni llegues a la conclusión de que te ocurre algo grave. Esas manchas de sangre podrían indicar un pequeño problema que puede tratarse en casa. ¿No estás seguro? Veamos qué pueden significar exactamente las manchas de sangre en los fluidos corporales y qué puedes hacer.

Orina

La presencia de sangre en la orina puede ser síntoma de una infección del tracto urinario o de la vejiga, sobre todo si tienes sensación de ardor al orinar. Aunque cualquier parte del tracto urinario puede infectarse con una infección urinaria (vejiga, uretra, uréteres y riñones), la vejiga es la más susceptible. En las mujeres, la mayoría de las infecciones se deben a que las bacterias de la taza del váter llegan a la uretra y la vejiga. En los hombres, suelen estar causadas por problemas que restringen el flujo normal de orina, como el agrandamiento de la próstata.

Para tratar la infección urinaria, los médicos pueden recetar antibióticos y aconsejar beber mucha agua para eliminar las bacterias del sistema. Los médicos también pueden sugerir un cambio de higiene, hábitos o métodos anticonceptivos para prevenir futuras infecciones. Otras razones por las que se encuentra sangre en la orina pueden ser:

Infección renal: provoca dolor en un lado del estómago y fiebre alta.

Cálculos renales: obstruyen uno de los conductos que salen de los riñones y provocan dolor en el estómago.

Uretritis: provoca la inflamación de la uretra y suele estar causada por una infección de transmisión sexual como la clamidia.

Agrandamiento de la próstata: causa dificultad para orinar y una necesidad persistente de orinar, comúnmente en hombres mayores.

Mocos

La presencia de sangre en los mocos no suele ser motivo grave de preocupación. Lo más probable es que alguno de los muchos vasos sanguíneos de la nariz esté dañado. Una vez que tenga un vaso sanguíneo dañado, el sangrado podría ocurrir con más frecuencia cuando se suena la nariz porque la costra que cubre el vaso sanguíneo roto se habría desprendido.

Estas son algunas de las causas más comunes de los vasos sanguíneos dañados en la nariz, que provocan hemorragias:

Tiempo frío y seco
Hurgarse la nariz
Congestión nasal o infecciones respiratorias
Lesiones o intervenciones quirúrgicas
Medicamentos
Objetos extraños en la nariz

Heces

La presencia de sangre en las heces puede indicar un problema en cualquier parte del tubo digestivo (desde la boca hasta el ano). Por un lado, si ves sangre de color rojo vivo, podría proceder de algún lugar cercano al ano donde hay un pequeño desgarro (fisura anal) o el culpable podrían ser las almorranas (hemorroides).

En cambio, una sangre más oscura y pegajosa indica una hemorragia más arriba en el aparato digestivo. En este caso, las heces pueden ser de color ciruela o negras y pueden indicar problemas más graves. Este tipo de hemorragia puede deberse a

Vasos sanguíneos anormales
Úlcera sangrante en el estómago
Traumatismo o cuerpo extraño
Fisuras anales
Infección intestinal
Enfermedad inflamatoria intestinal (como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa)
Desgarro en el esófago por vómitos violentos
Venas demasiado grandes y dilatadas (llamadas varices) en el estómago y el esófago.

A veces, el color de las heces sólo refleja lo que ha comido. Por ejemplo, sus heces pueden parecer negras si come plomo, regaliz negro, pastillas de hierro o arándanos. Podrían parecer rojizas si comes remolacha o tomates.

Leche materna

Encontrar sangre en la leche materna no tiene por qué ser motivo de alarma, ya que de hecho es muy frecuente, sobre todo entre las madres que dan el pecho por primera vez. Es posible que encuentres manchas de sangre en la leche que te extraes o en la boca de tu bebé. A menos que padezcas una enfermedad que puedas transmitir a tu bebé, como la hepatitis C, o que encuentres sangre en la leche durante más de una semana, no tienes por qué asustarte. Éstas son algunas de las razones más comunes por las que puedes encontrar sangre en la leche materna:

Pezones agrietados: pezones agrietados y sangrantes debido a la irritación.

Congestión vascular: hinchazón del tejido mamario debido a un aumento del flujo sanguíneo y linfático.

Rotura de capilares: causada por no ser cuidadosa al expulsar la leche o por una lesión.

Mastitis: inflamación dolorosa del tejido mamario.

Papiloma intraductal benigno: tumores benignos en el revestimiento de los conductos galactóforos.

Vómitos

Vomitar sangre (hematemesis) puede deberse a problemas menores, como tragar sangre accidentalmente por una hemorragia nasal o una herida en la boca. Vomitar sangre debido a estas cuestiones no tiene por qué alarmarte, ya que no tendrán efectos a largo plazo. Sin embargo, la sangre en el vómito también puede deberse a afecciones graves como hemorragias orgánicas, rotura de órganos o lesiones internas. Por lo tanto, si vomita una gran cantidad de sangre o si los vómitos se combinan con dificultad para respirar o mareos, acuda al médico inmediatamente.

A continuación se indican algunas de las causas más comunes de la presencia de sangre en el vómito:

Irritación del esófago
Tragar sangre
Hemorragias nasales
Desgarro en el esófago debido a tos o vómitos crónicos
Ingestión de un objeto extraño
Efectos secundarios de la aspirina
Úlceras de estómago
Gastritis o inflamación del estómago
Hepatitis alcohólica

Ahora que sabe que un poco de sangre en cualquiera de estos fluidos corporales no tiene por qué ser motivo de grave preocupación, no deje de lado todos los signos de enfermedad grave. Asegúrate de consultar a un médico si ves sangre en los fluidos durante más de unos días o si ves una gran cantidad de sangre. Más vale prevenir que curar.