Riesgos de la soledad para la salud que debes conocer

Cuando te sientas solo, es posible que busques la compañía de tus amigos. Esto podría ayudarte a librarte de momento de la «dolorosa sensación de soledad». Pero, ¿qué ocurre cuando tus amigos no están cerca? Probablemente volverás a sentirte igual y te darás cuenta de que has vuelto al punto de partida.

Hay estudios que demuestran que el 80% de los menores de 18 años y el 40% de los mayores de 65 se sienten solos a veces. La soledad es un sentimiento común que puede causar más daño a tu cuerpo del que crees. Sentirse solo aumenta la tensión arterial, el colesterol y activa su respuesta física y psicológica al estrés. Por tanto, las personas crónicamente solitarias tienen más riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.

Existen tres tipos diferentes de soledad

Soledad situacional – Los factores asociados a la soledad situacional son factores ambientales como experiencias desagradables, conflictos interpersonales y accidentes.

Soledad evolutiva – La mayoría de los individuos tienen un equilibrio relacional entre el yo y los demás. Cuando un individuo no puede equilibrar estas dos relaciones, se produce un sentimiento de vacío y falta de sentido en la vida que contribuye al sentimiento de soledad. Entre los factores que suelen conducir a la soledad evolutiva se incluyen las separaciones significativas, la marginalidad social, la pobreza, los arreglos de vida y las discapacidades físicas/psicológicas.

Soledad interna – La percepción de estar solo hace que una persona se sienta sola. Los diversos factores asociados a la soledad interna son factores de personalidad, angustia mental, baja autoestima, sentimiento de culpa y estrategias deficientes para afrontar las situaciones.

Riesgos para la salud de la soledad

Salud física y salud mental

Cuanto mayor es el número de ocasiones de soledad a las que se enfrentan los individuos, mayor es su número de riesgos cardiovasculares. Los estudios también han asociado la soledad con un aumento de la tensión arterial sistólica.

El estrés crónico relacionado con la soledad puede provocar una inflamación periférica de bajo grado que, a su vez, puede estar relacionada con enfermedades inflamatorias como la diabetes, trastornos autoinmunes como la artritis reumatoide y el lupus, e hipertensión.

Hay un estudio que también muestra una asociación entre la soledad y el riesgo de enfermedad coronaria, sobre todo en las mujeres.

En cuanto a la salud mental del individuo, la soledad se ha asociado a trastornos de la personalidad y psicosis, suicidio, mayor riesgo de enfermedad de Alzheimer y aumento de los síntomas depresivos. También se sabe que aumenta el estrés percibido, el miedo a la evaluación negativa, la ansiedad y la ira, y disminuye el optimismo y la autoestima.

Comportamiento

Uno de los efectos más comunes de la soledad es su impacto en el comportamiento de las personas. Es importante regular los sentimientos, el comportamiento y los pensamientos para alcanzar los objetivos personales o cumplir las normas sociales. Sentirse socialmente aislado puede dificultar la capacidad de autorregulación.

La soledad también se ha convertido en un factor de riesgo para la obesidad y una de las principales razones por las que las personas consumen alcohol. La soledad fomenta una percepción negativa de uno mismo y de la relación con los demás. También puede hacer que una persona se cuestione su autoestima.

Las personas también se sienten solas cuando sufren la pérdida de alguien cercano. Hay que señalar que la soledad en el duelo se asocia a la ausencia aguda de una figura de apego, más que a la ausencia de un apoyo social. Además, la soledad en el duelo es un factor de riesgo para el desarrollo de la depresión.

Sueño

La soledad puede causar trastornos del sueño. La soledad hace que aumenten los niveles de estrés y esto puede provocar que el individuo tenga un sueño perturbado.

También se sabe que los individuos solitarios indican una menor eficiencia del sueño con disfunciones diurnas como baja energía y fatiga. La soledad también hace que las personas estén despiertas más tiempo cuando se van a dormir que otras que no se sienten solas.

Sistema inmunitario

Se han realizado numerosas investigaciones sobre los efectos psicosociales del estrés en los sistemas neuroendocrino e inmunitario. La soledad se ha asociado a un deterioro de la inmunidad celular, reflejado en una menor actividad de las células asesinas naturales. Además, la soledad entre adultos de mediana edad se ha asociado a un menor aumento del número de células asesinas naturales, en respuesta al estrés agudo asociado a diversas tareas. La respuesta inmunitaria humoral también puede verse afectada en las personas solitarias.

Formas de reducir la soledad

He aquí algunas formas de reducir la soledad.

Reconozca su soledad – Si se siente un poco mal, pregúntese si se siente solo. Reconocer su soledad le ayudará a reducirla. Hablar con un amigo o un familiar cercano te ayudará a reducir este sentimiento.

Piensa de forma diferente sobre las relaciones – Si tu familia o amigos cercanos no están a tu lado físicamente, eso no significa que no les importes. Evita hacer suposiciones negativas sobre tu relación con los demás. Habla con personas que te ayuden a pensar positivamente sobre los demás y sobre ti mismo.

Muestra un lenguaje corporal positivo – Mostrar un lenguaje corporal positivo llamará la atención de la gente. Tu lenguaje corporal refleja tu confianza.

Visita a un terapeuta – La soledad puede tener distintos niveles. Para algunas personas puede ser sólo un sentimiento temporal, pero para otras puede ser más grave que los demás. Es importante visitar a un consejero o terapeuta. Pueden ayudarte a liberarte del doloroso sentimiento de soledad.