Remedios naturales para el tratamiento casero del herpes

El herpes, una de las enfermedades de transmisión más temidas, suele avergonzar a la gente. Esta es una razón suficientemente buena para que la gente busque remedios caseros para tratarla. Está causada por el virus del herpes, que puede vivir latente en el sistema inmunitario de una persona durante toda su vida. El herpes se identifica por periodos de enfermedad activa, durante los cuales provoca ampollas que revientan y se convierten en incómodos herpes labiales o úlceras.

He aquí algunos de los mejores remedios naturales para curar las llagas que son sencillos pero lo suficientemente potentes como para asegurarse de que se ponga bien en la comodidad de su hogar. Todo lo que necesitas hacer es ser paciente y esperar a que los remedios funcionen.

Gel de aloe vera

El aloe vera, a menudo conocido como la planta de la inmortalidad, es un cactus. Su eficacia ha sido probada y respaldada por diversos análisis clínicos. Trata las lesiones del herpes mucho más rápido que cualquier otra cosa. Esto se debe a que contiene una mezcla de potentes antioxidantes, conocidos por reducir la inflamación, y salicilatos naturales, que alivian el dolor.

He aquí cómo puede utilizar eficazmente el aloe vera para el herpes.

  • Corte una hoja fresca de la planta. Lávela y ábrala con un cuchillo.
  • Extraiga el jugo espeso y aplíquelo sobre las ampollas y llagas al menos tres veces al día.
  • Deja que se seque por completo antes de limpiar el gel con una toallita empapada en agua tibia.

En caso de que el aloe vera no crezca en tu entorno, cómprate una planta. Podrás cultivarla y cuidarla fácilmente. Mientras tanto, hazte con un tubo de gel de aloe vera de venta libre para usarlo de forma tópica.

Hierba sello de oro

El sello dorado es una medicina tradicional fiable. Tiene fama de ser un agente curativo debido a la presencia de berberina. Los investigadores de la medicina moderna han descubierto que tiene propiedades antibióticas, anticancerígenas y fortalecedoras de la inmunidad. El sello dorado es muy beneficioso para tratar enfermedades víricas de la piel, como el herpes genital y el herpes zóster. Se puede consumir esta hierba en forma de té o aplicarla en forma de polvo o tintura. El polvo seco de sello dorado puede administrarse tanto para el herpes de tipo 1 como para el de tipo 2.

En polvo

  • Tome una pequeña cantidad del polvo de hierba y aplíquelo sobre la llaga.
  • Frótela suavemente tres veces al día.

Como tintura

  • Diluye de 3 a 5 gotas de sello dorado en una taza de agua.
  • Empapa la compresa y aplícala sobre las zonas sensibles.
  • Utiliza una tintura de sello dorado para otras zonas afectadas tres veces al día.

Si estás embarazada, asegúrate de no utilizarlo durante más de dos semanas seguidas, o evita por completo el uso de sello dorado si estás embarazada.

Ajo

El ajo es uno de los mejores antimicrobianos de la naturaleza, ya que contiene ajoeno y alicina. El ajoeno y la alicina son potentes sustancias químicas vegetales conocidas por matar una gran cantidad de bacterias, virus y parásitos, incluido el virus del herpes simple 2. Así que eche un vistazo a su cocina. Todo lo que necesitas son 3-5 dientes de ajo y 1-2 cucharadas de miel.

  • Pica los dientes o tritúralos para hacer una pasta fina.
  • Mezcla bien los dientes con la miel.
  • Consume 2 cucharadas soperas de esta mezcla recién hecha todos los días. Al consumirla, mantenga la mezcla en la boca todo el tiempo que pueda y luego tráguesela.

Además, si desea mantener a raya los brotes, 1 cucharada de esta mezcla seguida de un delicioso té de equinácea puede hacer maravillas.

Aceite del árbol del té

El aceite del árbol del té es uno de los remedios establecidos para el herpes. Se deriva de una planta originaria de Australia. Es un antiséptico natural, antiviral, antibacteriano y antifúngico. Si se aplica a la primera señal de un brote, los fenilpropanoides y terpenos que contiene ayudan a la curación y evitan la propagación del herpes.

  • En primer lugar, lávate las manos y sécatelas.
  • Mezcla 2 gotas de aceite de árbol de té con 2 cucharadas de un aceite portador de tu elección. El aceite de almendras y el de oliva suelen ser los preferidos.
  • Sumerge un bastoncillo de algodón en el aceite y aplícalo sobre la llaga.
  • Lávate las manos con agua y jabón después de la aplicación porque el aceite de árbol de té es tóxico cuando se ingiere.
  • Deje que el aceite de árbol de té se seque por completo, lávese y vuelva a aplicarlo de 2 a 4 veces al día.

Prunella vulgaris

La Prunella vulgaris es una hierba medicinal comestible. Se ha utilizado durante siglos en todo el mundo para tratar todas las dolencias conocidas por el hombre. Los investigadores han descubierto que los flavonoides son la causa de sus propiedades antiinflamatorias, antimicrobianas y antivirales. La Prunella vulgaris es extremadamente beneficiosa para tratar el herpes porque los taninos que contiene reducen la humedad, lo que a su vez dificulta la supervivencia del virus. Así que si quieres deshacerte del herpes para siempre, ¡esta es tu hierba!

  • Mezcla una taza de Prunella vulgaris seca y picada y una taza de aceite de oliva en un frasco.
  • Coloca un paño sobre la boca del tarro y ciérralo con una tapa.
  • Coloca el tarro al sol y deja que la hierba se impregne de aceite durante 3-6 semanas. Abre el tarro para remover la hierba todos los días.
  • Después de 3-6 semanas, cuela el aceite y aplícalo en la zona afectada siempre que sea necesario.

A pesar de llevar un poco de tiempo, este es uno de los mejores remedios que puedes probar.

Otros remedios caseros naturales eficaces

La raíz de uva de Oregón es el sustituto perfecto de la hierba sello de oro debido a su fuerte componente antimicrobiano que mata los gérmenes.

La albahaca santa es otra hierba antiviral para el herpes que se ha utilizado en la India durante siglos para el bienestar general.

La melisa contiene taninos, la baya del saúco contiene flavonoides y la raíz de regaliz contiene glicirricina, un compuesto antiinflamatorio que ayuda a tratar el herpes.

Entonces, ¿en cuál de estos medicamentos vas a confiar? Porque todos y cada uno de ellos merecen la pena.