Remedios naturales para combatir el eczema en los bebés

Un bebé irritado y con picores en la piel puede hacerte sentir bastante impotente. El eczema o la dermatitis atópica son frecuentes en los bebés, y suelen aparecer a los pocos meses de nacer. Los bebés con esta enfermedad tienen menos grasa corporal y la función de barrera de su piel está comprometida. Por tanto, la humedad se evapora fácilmente de la piel, lo que provoca la contracción de las células y la aparición de grietas. Los irritantes y alérgenos tienen entonces fácil acceso y causan inflamación. A esto le siguen manchas rojas y costrosas en la piel, descamación y picor, signos clásicos del eczema que quizá le hayan hecho temer.

Diversos factores, como las infecciones víricas, los ácaros del polvo e incluso la dentición, pueden desencadenar un eczema. Esta afección es más frecuente en niños con antecedentes familiares de alergias. Las alergias alimentarias también pueden influir: en alrededor del 10% de los bebés, alimentos como los huevos, la leche, el chocolate o los cacahuetes actúan como desencadenantes.

El eczema es una enfermedad crónica, aunque algunos niños la superan. Aunque todavía no existe una cura para el eczema, hay muchas medidas que pueden aliviar los síntomas y reducir las posibilidades de un nuevo brote. Veamos qué puedes hacer para aliviar esta afección en tu bebé.

Hidratar

El uso de una crema hidratante puede ayudar a evitar que la piel de tu bebé se reseque. Utiliza una crema hidratante sin perfume varias veces al día. Por ejemplo, puedes aplicarla después de cambiarle o darle de comer. Lo mejor es aplicar la crema hidratante con movimientos descendentes (en la dirección del crecimiento del pelo) para evitar que obstruya los poros de la piel. Además, evita las cremas acuosas. Algunas investigaciones indican que pueden provocar escozor, picor, ardor y enrojecimiento.

Aplicar aceite de coco

Ciertas comunidades del sudeste asiático dan tradicionalmente masajes a los bebés con aceite de coco. Y he aquí por qué deberías considerar esta práctica si tu bebé tiene eczema. Un estudio descubrió que cuando los padres aplicaban aceite de coco virgen dos veces al día -una inmediatamente después del baño caliente y otra por la noche- durante 8 semanas, se producía una mejora del 68% en el eczema. Esto fue un 30% mejor que tratar a los bebés con aceite mineral.

El aceite de coco también puede utilizarse como hidratante para evitar que la piel del bebé se reseque. ¿Otra razón para probar el aceite de coco? Las investigaciones indican que los masajes con él pueden mejorar el crecimiento y el aumento de peso de los bebés prematuros. Sin embargo, ten en cuenta que algunos bebés pueden ser alérgicos al aceite de coco. Por lo tanto, siempre es mejor descartar una alergia con una prueba de parche antes de usarlo.

Masaje con aceite de semillas de girasol

Otro aceite natural que puede ayudar con el eczema es el aceite de girasol. Las investigaciones demuestran que el aceite de girasol mejora la función de barrera de la piel. En un estudio sobre bebés con alto riesgo de desarrollar eczema, se aconsejó a los padres que aplicaran aceite de semillas de girasol en todo el cuerpo del bebé al menos una vez al día. Esto se hizo lo antes posible tras el nacimiento, pero en un plazo máximo de 3 semanas, y se continuó hasta que el bebé cumpliera los 6 meses. Se comprobó que el aceite de semillas de girasol tenía un efecto protector y reducía la incidencia de esta enfermedad. En el estudio, también se indicó a los padres que no utilizaran irritantes potenciales como jabones perfumados, baños de burbujas o incluso aceites de baño, y que se limitaran a utilizar un limpiador suave y sin perfume.

Calmar la piel con avena

Añadir un poco de avena coloidal al agua del baño puede ayudar a aliviar la inflamación y el picor de tu pequeño. Cuando la avena se mezcla con agua, se convierte en una sustancia viscosa que recubre la piel y la protege de la pérdida de humedad. Esto se debe a la presencia de gluten. Además, la avena es rica en antioxidantes que pueden combatir la inflamación.

Añade agua de arroz al baño

El agua de arroz es el agua con almidón que se obtiene al hervir el arroz. Puede mejorar la función de barrera de la piel, evitar la pérdida de humedad e incluso ayudar a reparar la piel dañada. Según un estudio, los participantes que se remojaron en un baño al que se había añadido agua de arroz observaron una mejora del 20% en la capacidad de curación de la piel seca e irritada. Alivia la piel de tu bebé añadiendo un poco de agua de arroz a su baño. Aclara suavemente con agua corriente después del baño.

Prueba el aceite de manzanilla

La manzanilla es excelente para calmar la piel inflamada. Un estudio llegó a la conclusión de que una crema con extractos de manzanilla de Manzana era mejor que una crema de hidrocortisona para tratar a las personas con eczema. La manzanilla alemana también puede ayudar a aliviar la piel irritada. Los compuestos sesquiterpénicos como el azuleno, el bisabolol y el farneseno presentes en esta planta calmante tienen propiedades antiinflamatorias y pueden explicar sus propiedades beneficiosas.

Mezcla de 5 a 10 gotas de aceite de manzanilla o algunas flores secas de manzanilla en el agua del baño del bebé para aliviar el picor y la sequedad. Pero recuerda hacer una prueba de parche para descartar cualquier reacción alérgica.

Dar probióticos para tratar las alergias alimentarias

Como hemos visto antes, las alergias alimentarias pueden ser un factor desencadenante para algunos niños con eczema. Y atajarlas puede ayudar a aliviar la afección. La flora intestinal de los niños con alergias difiere de la de los que no las padecen. El tratamiento con bacterias beneficiosas o probióticos puede, por tanto, ayudar a atajar el eczema relacionado con las alergias alimentarias. Según un estudio, los bebés con alergias alimentarias experimentaron un alivio de los síntomas de la alergia cutánea cuando se les administró la bacteria probiótica Lactobacillus GG. Los alimentos fermentados, como el yogur, pueden contener probióticos de forma natural, pero asegúrate de comprobar las etiquetas para ver si tienen la cepa beneficiosa. Y consulte a un médico antes de utilizar suplementos probióticos.

Evita el calor y el sudor

El calor y el sudor pueden empeorar el eczema. Por eso, mantén la habitación de tu bebé fresca y evita abrigarlo en exceso.

Utiliza manoplas anti-rozaduras

El eczema puede provocar muchos picores. Y aunque los niños mayores entienden que rascarse puede dañar su piel y empeorar el eczema, tendrás que tomar un par de medidas preventivas con tu bebé. Mantener las zonas que pican cubiertas con ropa ligera y mantener las uñas limpias y cortas puede ayudar a reducir cualquier daño si se rascan. Unas manoplas antiarañazos también pueden evitar que se rasque.

Minimizar el contacto con los irritantes

Aparte de los remedios naturales, algunos cuidados preventivos también pueden ayudar a aliviar el eczema. Por ejemplo, muchos de los irritantes más comunes pueden empeorar las cosas para tu bebé. Aquí tienes algunos consejos para mantenerlos alejados:

Una reacción alérgica a los ácaros del polvo puede empeorar el eczema. Como estos organismos y sus heces pueden acumularse en los juguetes blandos, tendrás que asegurarte de que estén limpios. Lava los juguetes de tu hijo a 60 °C o mételos en el congelador durante 24 horas en una bolsa de plástico cada semana para eliminar los ácaros. La ropa de cama también debe lavarse a 60 °C para eliminar los ácaros.

Algunos tejidos pueden irritar la piel del bebé. Utiliza tejidos transpirables y agradables, como el algodón, y evita el nylon o la lana. Si tu bebé ha empezado a gatear, vístelo con pantalones de algodón para que no roce la alfombra.

Evita los baños de espuma y los jabones, ya que pueden irritar y resecar la piel. Elige en su lugar un limpiador suave y sin perfume.

Identifica otros irritantes que puedan molestar a tu bebé y limita el contacto con ellos. Los irritantes más comunes son la caspa de los animales, el humo del tabaco y los aerosoles químicos.