Remedios caseros para tratar la alergia al polvo

No es fácil vivir con alergia al polvo, ya sea en casa o fuera de ella. El mero hecho de hacer la cama puede provocar ataques de estornudos. Estar cerca de alguien que barre el suelo durante sólo dos minutos puede tenerle moqueando durante una semana. Algunos síntomas comunes de las alergias al polvo son enrojecimiento, picor y lagrimeo de los ojos, respiración sibilante y estornudos, opresión en el pecho o dificultad para respirar, y picor, congestión y secreción nasal. Las alergias al polvo se deben principalmente a las partículas de polvo en el aire y a los ácaros del polvo, cosas que no se pueden evitar, a menos que vivas en una aspiradora. Las cucarachas, el moho, el polen y el pelo o las plumas de las mascotas también pueden provocar alergia al polvo.

Admitámoslo: las alergias al polvo son una molestia diaria, a diferencia de las alergias estacionales, que sólo nos molestan un par de veces al año. Los alérgicos al polvo acaban tomando pastillas con regularidad para mantener a raya los síntomas de la alergia. Pero esa no es la única solución. Hay muchos remedios caseros para la alergia al polvo que puede probar. Desde descongestionantes naturales hasta cambios en el estilo de vida y consejos para el hogar, hay muchos que pueden ayudar. Pruebe un par de ellos para averiguar cuál es el mejor tratamiento para la alergia al polvo que funciona para usted.

Hoja de ortiga

La hoja de ortiga, un antihistamínico natural, puede utilizarse para curar la alergia al polvo de muchas maneras. El té o la tintura de hoja de ortiga se utilizan mucho para este fin. Algunas personas también confían en las cápsulas con extracto de hojas de ortiga o en las hojas de ortiga secas. Según un estudio, el extracto de hojas de ortiga ayuda enormemente en casos de rinitis alérgica o fiebre del heno, una reacción común a la alergia al polvo. Reduce las respuestas alérgicas y otras respuestas inflamatorias al bloquear de forma natural la capacidad del organismo para producir histaminas, que son sustancias químicas que libera nuestro cuerpo cuando percibe una sustancia como una amenaza (alérgeno).

Piña

La bromelina, una enzima que se encuentra en la piña, es otro remedio natural para las alergias al polvo. Se ha descubierto que la bromelina es bastante eficaz para disolver la mucosidad en las enfermedades de las vías respiratorias. La dosis terapéutica que necesitarías para la rinitis alérgica oscila entre 400 y 500 mg de bromelina tres veces al día. Eso son muchas porciones de piña, que podrían no ser buenas para el resto del cuerpo. Así que lo mejor es tomar un suplemento de bromelina. potencia tres veces al día. Aunque las reacciones alérgicas son raras, se han registrado náuseas, vómitos, diarrea, menorragia y metrorragia.

Probióticos

Todas las reacciones alérgicas son el resultado de un desequilibrio del sistema inmunitario que produce una respuesta inadecuada a un antígeno ambiental o alimentario (alérgeno). En general, los probióticos ayudan a combatir todo tipo de alergias reforzando nuestra respuesta inmunitaria. Hay muchos estudios que demuestran la eficacia de los probióticos contra las alergias alimentarias, la dermatitis atópica y otras. Consumir suficientes bacterias beneficiosas para el intestino en alimentos ricos en probióticos como el yogur, el kimchi y el chucrut puede ayudar a reducir la incidencia de las alergias al polvo.

Vitamina C

Esta es la solución más sencilla para quienes sufren alergias al polvo (u otras formas de alergia). Abundante en cítricos como la naranja y la lima dulce, la vitamina C previene la secreción de histamina por los glóbulos blancos y aumenta su desintoxicación. Según un estudio, la vitamina C también disminuye las secreciones nasales, la obstrucción y el edema, lo que la convierte en una ganadora para reacciones alérgicas como la fiebre del heno.

Frutas y verduras brillantes

¿Te molestan mucho las alergias al polvo? Intenta incluir más frutas y verduras de colores en tu dieta para deshacerte de síntomas como el picor y el lagrimeo. La quercetina, un flavonoide con propiedades antiinflamatorias que se encuentra en alimentos de color rojo, verde y morado como cebollas, manzanas y tomates, combate las alergias.

La quercetina es un antihistamínico natural y se ha descubierto que es de gran ayuda en casos de rinitis alérgica. Es especialmente potente cuando se utiliza junto con la bromelina.

Dormitorio sin polvo

Dicen que más vale prevenir que curar. Entonces, ¿por qué no prevenir la alergia en primer lugar? Aunque no podemos controlar el ambiente exterior, nuestro dormitorio es nuestro dominio. Cuando a un grupo de niños asmáticos con alergia al polvo doméstico o a los ácaros del polvo se les proporcionaron fundas de vinilo con cremallera para almohadas, colchones y somieres, con instrucciones para que su dormitorio estuviera tan limpio como la sala de un hospital, los resultados fueron prometedores. Se observó que estos niños tenían menos días en los que se observaban sibilancias, se administraba medicación o se registraba una tasa de flujo espiratorio máximo anormalmente baja. La tolerancia bronquial a la histamina en aerosol también mejoró significativamente entre estos niños. Empiece por mantener su dormitorio minimalista y lo más libre de polvo posible y no necesitará ningún otro remedio para la alergia al polvo.

Mejoras en el hogar

Para el mejor tratamiento de la alergia al polvo en casa, puede simplemente hacer algunos cambios en la forma en que gestiona su casa. Hay un montón de pequeños ajustes en la casa que reducirán al mínimo las trampas de polvo y los ácaros domésticos. Elija suelos de madera en lugar de moqueta, lave la ropa de cama con agua caliente, pase la aspiradora con un filtro HEPA (High-Efficiency Particulate Air), póngase una mascarilla mientras limpia, mantenga a las mascotas fuera del dormitorio, haga revisar las calefacciones y los aparatos de aire acondicionado cada seis meses. Utilice una fregona o un paño húmedos en lugar de secos para limpiar las superficies duras, a fin de evitar agitar los alérgenos secos. En la medida de lo posible, sustituya los muebles y accesorios tapizados por versiones no tapizadas, como persianas en lugar de cortinas. De este modo se reduce el número de lugares en los que los ácaros del polvo pueden construir un hogar. Además, sería útil mantener el nivel de humedad por debajo del 55%, ya que a los ácaros les encanta la humedad. Invierta en un deshumidificador si vive en una zona húmeda.