Razones por las que padeces una infección urinaria

Estadísticamente, 1 de cada 5 mujeres sufrirá una infección urinaria al menos una vez en su vida. Esto significa que una de cada cinco mujeres conocerá la tortura de esa sensación de ardor al orinar y de tener constantemente ganas de orinar aunque no sea necesario. En algunos casos graves, la infección urinaria también puede provocar fiebre alta y escalofríos nocturnos. Aunque los hombres también pueden padecer una infección urinaria, es mucho más frecuente en las mujeres. El sistema urinario de las mujeres es interno y más corto, lo que las hace más propensas a contraer una infección. ¿Periodo e infección urinaria? Desde el punto de vista biológico, a las mujeres siempre les toca la peor parte. Si no quieres volver a sufrir una infección urinaria, evita estos siete factores desencadenantes.

No tienes buenos modales después del sexo

Por desgracia, el sexo es una de las causas más frecuentes de infección urinaria en las mujeres. El sexo extrae bacterias de la cavidad vaginal profunda y las transfiere a la uretra. Aunque no abogamos por la abstinencia, debes tomar ciertas precauciones después de mantener relaciones sexuales. Intenta orinar siempre media hora después de haber mantenido relaciones sexuales, para eliminar todas las bacterias nocivas. Lo que debes evitar a toda costa es lavarte las partes inmediatamente después de mantener relaciones sexuales. Contrariamente a la creencia popular, esto aumenta las probabilidades de contraer una infección del tracto urinario, ya que altera la flora natural.

No controlas tu diabetes

Cuando se padece diabetes con niveles inestables de azúcar en sangre, las probabilidades de contraer una infección urinaria son mucho mayores. Si los niveles de azúcar en sangre son demasiado altos, el cuerpo intenta eliminarlos a través de la orina. Si orinas constantemente con azúcar, estás creando el refugio perfecto para las bacterias. Las bacterias nocivas se alimentan de azúcar, por lo que proliferan si la diabetes no está controlada. Controlar sus niveles de azúcar no sólo beneficiará a toda su salud, sino que también evitará las infecciones del tracto urinario.

No bebe suficiente agua

Si no orinas lo suficiente, es probable que tu cuerpo te castigue con una infección urinaria. A menos que tu tracto urinario esté siendo constantemente irrigado, las bacterias malas crecerán y prosperarán. Si no estás seguro de estar bebiendo suficiente agua, fíjate en el color de la orina la próxima vez que orines. Si es incolora o de color amarillo pálido, tu nivel de hidratación es bastante bueno. Sin embargo, si es muy amarilla, no son buenas noticias. Cuanto más oscura sea la orina, menos agua estarás bebiendo. Así que sigue tragando agua todo el día si quieres eliminar todas esas bacterias malas de tu organismo.

Eres una persona que va de atrás hacia delante

Tu caca está llena de bacterias desagradables que necesitan ser eliminadas de tu cuerpo. La exposición a la materia fecal es una de las formas más comunes de contagio de enfermedades, y las infecciones del tracto urinario no son una excepción. Si te limpias de atrás hacia delante, estás esparciendo todas esas bacterias malas por la uretra. De este modo, estás dando la bienvenida a una infección urinaria con los brazos abiertos. Límpiate siempre de delante hacia atrás para que las bacterias nocivas se mantengan lejos de la uretra.

No orinas cuando es necesario

¿Te has dado cuenta de que tu orina siempre está más turbia cuando llevas un rato aguantándola? Retener la orina durante muchas horas da a las bacterias malas todo el tiempo que necesitan para crecer y multiplicarse. A menos que orines con regularidad (porque bebes agua con regularidad), la uretra no puede limpiarse de bacterias nocivas. Incluso en situaciones en las que creas que no puedes ir al baño con frecuencia, como reuniones largas o viajes por carretera, intenta siempre excusarte para ir al baño.

Tomas anticonceptivos

Los anticonceptivos segregan hormonas sintéticas en el organismo. Esto puede causar un desequilibrio hormonal, que puede provocar una infección urinaria. Si la infección urinaria es muy grave y altera tu vida diaria, es posible que tengas que hablar con tu ginecólogo sobre otras opciones anticonceptivas. También puedes tomar medidas preventivas para disminuir el riesgo de infección urinaria o reducir su intensidad.

No cambias tus necesidades menstruales con suficiente frecuencia

¿Alguna vez te has dejado un tampón puesto todo el día sin pensártelo dos veces? Los malos hábitos menstruales a menudo pueden convertirte en una candidata idónea para sufrir una infección urinaria. Los tampones y compresas sucios hacen que proliferen bacterias nocivas que invaden la uretra. Asegúrate de cambiarte cada pocas horas para que las bacterias no tengan la oportunidad de multiplicarse. Utilizar compresas o tampones de algodón también reduce drásticamente las probabilidades de contraer una infección urinaria. Contienen muy poca humedad, lo que no favorece el crecimiento bacteriano.