Razones por las que el narcisismo es malo para la salud

Ser reconocido y querido es la necesidad primaria de cualquier ser humano. Se necesita una buena dosis de confianza y autoestima para sentirnos lo suficientemente seguros como para ser dignos de afecto. Sin embargo, para los narcisistas, la necesidad de admiración se sitúa en un nivel completamente nuevo.

El trastorno narcisista de la personalidad es tan frecuente como la depresión en nuestros tiempos. Si crees que la gente te llama arrogante o manipulador y acaparador de atención a tus espaldas más veces que a la cara, podría deberse a tu narcisismo.

Caracterizados por un sentido muy inflado de la autoimportancia, cero empatía por los demás y una gran ansia de elogios, los narcisistas son vanidosos sin ningún sentimiento de culpa por serlo. Serlo no sólo afecta a su vida personal o social, sino también a su salud.

Formas en las que el narcisismo afecta a tu salud

Los individuos narcisistas son muy nerviosos y quieren estar al mando en todo momento. Su deseo de poder se manifiesta con frecuencia como un comportamiento grosero y dominante. Siempre están en «modo lucha o huida», por lo que no es de extrañar que sus niveles de adrenalina sean más altos de lo normal. Estas son las consecuencias de tener un alto nivel de narcisismo.

Te hace vulnerable a la depresión

El narcisismo y la depresión casi siempre coexisten. Muchas veces una historia pasada de pérdida de un ser querido o de posesión conduce al desarrollo del narcisismo. Por otra parte, un narcisista en toda regla necesita la admiración de los demás como el oxígeno para sobrevivir. En su ausencia, se revuelca en la autocompasión y la depresión.

Te hace propenso al abuso de sustancias

Los psicólogos se refieren al narcisismo como una adicción extrema a la estima. Varios estudios científicos afirman que los narcisistas son más propensos a ser adictos a alguna forma de abuso de sustancias. Suelen caer en el abuso de drogas cuando realizan actividades que exigen mucha concentración. Esto también está relacionado con su necesidad innata de demostrar que pueden manejar cualquier cosa mejor que los demás.

Por desgracia, a las personas con trastorno narcisista les cuesta reconocer su adicción e incluso buscar terapia para ello. Esto se debe a su naturaleza ególatra y a su complejo de superioridad.

Aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas

Los estudios han revelado que los altos niveles de cortisol u hormona del estrés se encuentran en los cuerpos de las personas con trastorno narcisista de la personalidad. La hormona si está presente durante un tiempo prolongado puede causar el funcionamiento del corazón a alterar y, finalmente, debilita el corazón. El estrés es, sin duda, uno de los principales factores que contribuyen a las enfermedades cardiovasculares.

Aumenta las probabilidades de hipertensión

Estar constantemente preocupado por cómo uno debería ganar más poder en la vida siendo superior no es un estado pacífico en el que estar. Aunque seas un narcisista que sigue una dieta sana y un régimen de ejercicio, el estrés de querer ser el centro de atención puede pasarte factura.

La hipertensión es muy común en este tipo de personas, ya que la tensión mental a la que se ven sometidos a diario libera adrenalina en todo momento. Esta hormona es conocida por contraer los vasos sanguíneos y elevar la presión arterial a niveles anormales.

Le roba un sueño reparador

Debido a diversas opciones de estilo de vida y el estrés mental, muchos narcisistas se quejan de la incapacidad para conseguir un sueño reparador. La parte triste es muchos narcisistas que tienen insomnio también intentan disturbar otros de coger un cierto shut-eye fuera de envidia escarpada. Si no se trata, el insomnio puede causar un deterioro progresivo del funcionamiento del cerebro, el sistema digestivo y otros órganos vitales.

Los efectos negativos que el narcisismo puede tener en tu salud deberían recordarte que te sacudas un poco. Es importante que practiques la humildad y la compasión en tu vida diaria puede ayudarte a dar una nueva perspectiva a tu trastorno. Si crees que necesitas ayuda, que nada te impida buscarla.