Razones de salud por las que puede estar de mal humor e irritable

Muchos de nosotros tendemos a sentirnos de mal humor de vez en cuando y, a veces, sin motivo alguno. ¿Se ha preguntado alguna vez por qué? Según el doctor Steven Lamm, profesor clínico de medicina y director del Centro Tisch para la Salud Masculina del Centro Médico Langone, «el sueño es fundamental para una salud mental adecuada, así que cuando estás fatigado te irritas. Es como el llanto de un bebé: lo duermes y se siente mejor». El sueño debe ser siempre tu prioridad si quieres asegurarte de que tu mente está en su sitio. A los adultos se les aconseja dormir al menos siete y como máximo nueve horas cada noche, en lugar de entre cinco y seis. Siga leyendo para conocer las razones médicas por las que las personas se sienten irritables.

Demencia

La demencia es una enfermedad en la que se empiezan a olvidar pequeñas cosas de la vida, como dónde se han puesto las llaves, de qué se habló el otro día, qué había que comprar en el supermercado, etc. Olvidar las cosas pequeñas suele hacer que la gente se sienta frustrada y se enfade con los demás por motivos insignificantes o sin motivo alguno. Esta frustración suele manifestarse como irritabilidad y arrebatos ante las personas que le rodean.

Dolor crónico

El dolor crónico puede parecer totalmente ajeno a los cambios de humor, pero es cierto que el dolor puede ponerle más de mal humor de lo habitual. A menudo, las personas no quieren reconocer el hecho de que tienen dolor y, en esos momentos, no son ellas mismas y sufren de mal genio debido a su dolor.

Depresión leve

La depresión puede ser de muchos grados, desde transitoria hasta clínica. La depresión transitoria forma parte de la vida humana normal, mientras que la depresión clínica puede perjudicar gravemente la vida de quien la padece. La depresión leve o de bajo nivel no se interpone en el funcionamiento diario, mientras que la depresión clínica afecta a la vida cotidiana. Sin embargo, la depresión leve puede volver a una persona bastante gruñona y pesimista, por lo que se recomienda la ayuda de un terapeuta en ambos casos de depresión.

Insuficiencia cardíaca

Las personas que han sufrido insuficiencia cardíaca suelen sentirse fatigadas y pueden estar tan preocupadas por su salud, la medicación e incluso la respiración, que pueden dejar de lado a cualquiera. Los problemas cardiacos suelen afectar al flujo sanguíneo del cerebro, lo que puede poner de mal humor a la persona.

Abstinencia o sobredosis de cafeína

La cafeína es una sustancia química presente en el café, el té y muchas otras bebidas, y puede tener un poderoso impacto en el cerebro. Aunque la cafeína puede actuar como un agente de alerta, la abstinencia de su estimulación puede hacer que te sientas fatigado e irritable. Puedes sufrir cambios de humor si eres adicto a la cafeína pero hace tiempo que no la tomas o incluso si has tomado demasiada.

Hipertiroidismo

El hipertiroidismo se produce cuando la hormona tiroidea empieza a segregar un exceso de tiroxina en el organismo. La sobreproducción de hormonas tiroideas hace que el corazón se acelere y que la persona sude en exceso, lo que provoca irritabilidad. Cuando los pacientes de hipertiroidismo no se sienten bien, se ponen de mal humor.

Trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad

Algunas personas tienen una fijación por mantener las cosas limpias y ordenadas, y son muy propensas a gritar a la gente si algo está fuera de lugar. Se trata de personas que padecen un trastorno obsesivo-compulsivo y están bien cuando se les deja hacer las cosas a su manera, pero cuando se interfiere en su rutina, se ponen de mal humor.

Trastorno disfórico premenstrual

Muchas mujeres experimentan cambios de humor un par de días antes de la menstruación, lo que se conoce como síndrome premenstrual. Sin embargo, si los síntomas premenstruales duran más de una semana, es posible que padezcas un trastorno disfórico premenstrual, que suele manifestarse como un malhumor grave y duradero.

Perimenopausia

En algunas mujeres, antes del inicio de la menopausia, las hormonas empiezan a fluctuar con bastante rapidez, lo que provoca síntomas como sofocos, insomnio e irritabilidad. En ellas se produce una rápida fluctuación de las hormonas femeninas, especialmente de la progesterona. Esto provoca mucha irritabilidad en ellas.

Abuso de sustancias

Las personas que son adictas y abusan de sustancias como las drogas y el alcohol, pueden volverse irritables durante el síndrome de abstinencia. Aunque el alcohol eleva los niveles de dopamina en el «centro de recompensa» del cerebro y hace que las personas se sientan mejor consigo mismas, sólo calma a los consumidores temporalmente. Por eso, cuando los niveles fluctúan, vuelven a necesitar alcohol y, si no lo consiguen, se ponen de mal humor.

Ahora que ya sabes cuál puede ser la razón de tu irritabilidad constante, consulta con un terapeuta o un médico y toma las precauciones necesarias.