Quistes ganglionares: Síntomas, diagnóstico y tratamiento de los quistes
Despertarse un día y encontrar una masa llena de líquido del tamaño de una pequeña canica en la base de la muñeca es sin duda aterrador. Y antes de que te des cuenta, tu mente da saltos de gigante hacia algunos de los peores escenarios posibles relacionados con la salud. ¿Podría ser un tumor? ¿Y si es canceroso? ¿Podría extenderse a otras partes del cuerpo? ¿Es infeccioso?
Bueno, la buena noticia es que no es un tumor, ni es canceroso. Y definitivamente no es infeccioso.
Se trata de un quiste ganglionar, y debes saber que es una molestia común que puede afectar a casi todo el mundo. A continuación te contamos todo lo que necesitas saber sobre él.
¿Qué es un quiste ganglionar?
Un quiste ganglionar, también conocido como quiste bíblico, es exactamente lo que ves (si tienes uno). Se trata de un bulto de tejido blando y redondo que suele aparecer a lo largo de las articulaciones, los ligamentos o los tendones, normalmente en la muñeca o la mano. Sin embargo, también puede aparecer en los dedos, los hombros, los tobillos o los pies.
Este bulto de tejido está lleno de un líquido gelatinoso y espeso de tipo sinovial. Algunos quistes ganglionares pueden ser tan pequeños que permanecen ocultos bajo la piel. Otros, en cambio, pueden crecer hasta alcanzar tamaños alarmantes y sobresalir a través de las capas de la piel hasta hacerse visibles a simple vista.
¿Qué causa un quiste ganglionar?
Los médicos no están muy seguros de las causas de la aparición de estos quistes en nuestro cuerpo. Sin embargo, muchos de ellos opinan que puede ser el envejecimiento o la lesión de una articulación lo que hace que su tejido se rompa y forme pequeños quistes. Con el tiempo, estos quistes se agrupan para dar lugar a una masa más grande y visible.
Otra teoría sugiere que las lesiones o el envejecimiento de una articulación suelen provocar un mayor desgaste de la zona articular, lo que hace que el líquido sinovial circundante se filtre y se acumule bajo la piel para formar un bulto.
Los médicos también creen que un fallo en la cápsula articular o en la vaina protectora que recubre un tendón puede hacer que el tejido conectivo de la articulación sobresalga. Este daño puede hacer que las células produzcan mucina y líquido que se acumula bajo la piel para dar lugar a una masa de tejido en forma de bulto.
Dado que existen tantas teorías sobre las causas de un quiste de ganglio, lo mejor es que consulte a su médico para determinar cuál es la causa exacta de estos bultos.
¿Pueden causar dolor los quistes ganglionares?
El dolor no siempre está garantizado cuando se trata de quistes ganglionares. Algunos pueden ser completamente indoloros. Sin embargo, algunos casos de quistes ganglionares también pueden causar cierto grado de dolor y molestias, que pueden empeorar cada vez que se mueve esa articulación en particular.
Sin embargo, como se ha mencionado anteriormente, no se trata de tumores y son de naturaleza no cancerosa. Tampoco son permanentes. A veces desaparecen por sí solos y, aunque no lo hagan, siempre pueden curarse con tratamiento.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
Ciertos factores pueden aumentar el riesgo de padecer quistes ganglionares, como por ejemplo
Su sexo y edad: Cualquier persona puede padecer quistes ganglionares, pero suelen ser las mujeres de entre 20 y 40 años las que más reportan esta afección.
La artrosis: Las personas que tienen antecedentes de artritis en las articulaciones de los dedos más cercanas a las uñas pueden sufrir el desgaste de esas articulaciones. Esto les sitúa automáticamente en un mayor riesgo de desarrollar quistes ganglionares alrededor de esas articulaciones específicas.
Lesión articular o tendinosa: Las lesiones de las articulaciones o los tendones en el pasado pueden aumentar las posibilidades de padecer quistes ganglionares. Por lo tanto, las personas como los atletas tienen un alto riesgo de desarrollar esta condición.
Síntomas de los quistes ganglionares
Los síntomas más comunes de los quistes ganglionares son:
Un bulto visible que es suave al tacto y que puede ser de tamaño pequeño o grande.
Si el quiste está cerca de un nervio, puede causar cierta molestia o dolor, especialmente si se mueve la articulación afectada.
Diagnóstico de los quistes ganglionares
El diagnóstico de los quistes ganglionares implica una serie de procedimientos médicos. Estos incluyen:
Analizar el historial médico del paciente: Al consultar inicialmente al médico, éste le preguntará detalles relevantes sobre su historial médico e indagará sobre los síntomas que ha experimentado.
Examen físico: En este paso, el médico aplica cierta presión sobre el quiste para comprobar si hay sensación de sensibilidad o dolor. Incluso puede iluminar la zona afectada con una linterna para ver si la luz la atraviesa.
Radiografía: Hay que tener en cuenta que las pruebas de rayos X no pueden revelar los quistes ganglionares. Sólo cuando el médico sospecha que hay una fractura o una afección ósea subyacente, puede pedir una radiografía para descartar la posibilidad de artritis o tumores óseos. Esto simplificará el procedimiento de diagnóstico y ayudará al médico a determinar la mejor opción de tratamiento para usted.
Exploración por resonancia magnética: Este paso es útil en los casos en los que los quistes no son visibles a través de la piel, ya que las exploraciones de Resonancia Magnética pueden revelar claramente los tejidos blandos ocultos. Además, estas pruebas de imagen también pueden ayudar al médico a examinar estos bultos y comprobar la posibilidad de que haya tumores. Sin embargo, el único inconveniente de estas pruebas es que pueden ser muy caras.
Muestra de líquido: En algunos casos, el médico también puede extraer una muestra del líquido del quiste y enviarla al laboratorio para su análisis.
Tratamiento de los quistes ganglionares
Dependiendo de la gravedad de los quistes, el médico puede sugerir métodos de tratamiento no quirúrgicos o quirúrgicos.
Tratamiento no quirúrgico de los quistes de ganglio
La mayoría de los quistes ganglionares son inofensivos y a menudo se pueden hacer desaparecer sin ningún tratamiento, especialmente si los quistes no están causando ningún dolor o molestia al paciente.
Inmovilización
Muy a menudo, la inmovilización de las articulaciones afectadas puede ayudar a reducir el tamaño del quiste y finalmente hacerlo desaparecer. Por lo tanto, su médico puede aconsejarle que
Evitar los movimientos repetitivos de las articulaciones afectadas.
Usar una férula alrededor de la articulación afectada para evitar el movimiento.
Abstenerse de usar zapatos que toquen los quistes (si los quistes están en el pie o en el tobillo).
Ejercicios articulares
Una vez que el dolor se reduce significativamente después de la inmovilización, el médico puede recomendar ciertos ejercicios para sus articulaciones afectadas para restaurar su fuerza y aumentar su rango de movimiento.
Técnica de liberación activa
La Técnica de Liberación Activa se suele prescribir para los casos en los que los quistes ganglionares están causados por un músculo o un tendón previamente lesionado. Consiste en que un profesional certificado de la Técnica de Liberación Activa aplique presión manual sobre los músculos, tendones y otros tejidos blandos, al tiempo que hace que los tejidos objetivo recorran sus rangos naturales de movimiento. Este proceso fomenta la circulación sanguínea en estas zonas, mejorando así no sólo la capacidad de movilidad de los músculos o tendones implicados, sino también la salud de los tejidos blandos de alrededor.
Procedimiento de aspiración
Si su quiste ganglionar es doloroso o limita su movilidad, su médico puede decidir aspirarlo. Este procedimiento consiste en adormecer la zona que rodea al quiste y, a continuación, pinchar el «bulto» con una aguja estéril para extraer el líquido interior.
El procedimiento de aspiración suele recomendarse para los quistes ganglionares que se producen en la parte superior de la muñeca.
Es importante tener en cuenta que este procedimiento sólo extrae el líquido del interior del quiste para hacer retroceder el bulto en la piel. Sin embargo, como no hace nada para eliminar la causa raíz del quiste, que está unida a la articulación o al tendón lesionado, es muy probable que vuelva a aparecer un quiste en la misma zona.
Extirpación quirúrgica de los quistes ganglionares
Cuando todas las demás opciones no funcionan, el médico puede recomendar la extirpación quirúrgica del quiste de ganglio, que implica un procedimiento llamado escisión. Este procedimiento no sólo eliminará el quiste sino también su «raíz», es decir, la parte afectada de la cápsula articular o el tendón del que surge el quiste.
Sin embargo, también en este caso el quiste puede reaparecer, incluso después de la extirpación quirúrgica tanto del quiste como de su «raíz».
Posibles complicaciones
Es importante señalar que la extirpación quirúrgica de los quistes ganglionares puede conllevar algunas complicaciones, como una sensación de rigidez en el lugar y la formación de la cicatriz. También es posible que se observen algunos hematomas en la zona de la cirugía, pero éstos desaparecerán pronto.
Como se ha mencionado anteriormente, también existe la posibilidad de que el quiste reaparezca después de la cirugía.
Cuidados postoperatorios
Aunque no es muy probable que experimente ningún dolor grave después de la cirugía, es posible que sienta ciertas molestias, lo cual es completamente normal después de cualquier procedimiento quirúrgico. Su médico le recetará ciertos analgésicos y lociones médicas para eliminar cualquier dolor o sensibilidad que pueda sentir en la zona de la cicatriz.
Además, el médico le aconsejará que mantenga la zona siempre limpia y libre de infecciones, vendando la herida hasta que los puntos de sutura sanen por completo. También le pedirá que acuda unos 10-12 días después de la fecha de la operación para comprobar si la herida está cicatrizando correctamente.
Una vez que la herida haya cicatrizado, el médico le prescribirá varios ejercicios articulares para fortalecer las articulaciones conectadas. Deberá practicarlos todos los días para recuperar la flexibilidad y la amplitud de movimiento general de sus articulaciones.
¿Existen remedios caseros para los quistes ganglionares?
No, no los hay.
Es posible que encuentre algunas fuentes que sugieren la aplicación de emplastos tópicos, cataplasmas, calor o compresas de hielo. Algunos incluso le pedirán que pruebe la «terapia bíblica», que consiste en «aplastar» o «reventar» físicamente el quiste aplicando una fuerte fuerza directamente sobre el bulto. Por favor, no intente ninguno de estos métodos, ya que no sólo pueden evitar la reaparición del quiste, sino que pueden, de hecho, causar más daños o lesiones a su articulación o tendones ya afectados.