¿Qué son los ataques de pánico? Síntomas y lo que debe hacer

En caso de ataque de pánico, lo último que debe hacer es dejar que la idea del ataque le asuste. Muchas personas que sufren ataques de pánico pueden no ser conscientes de lo que les está ocurriendo. Este miedo a lo desconocido puede aumentar la intensidad del ataque. Si usted es alguien que ha experimentado un ataque de pánico y quiere entender qué diablos está pasando, este artículo debería poder ayudarle.

¿Qué son los ataques de pánico?

Cuando los animales se sienten amenazados, experimentan «hiperactivación» o lo que comúnmente se denomina respuesta de «lucha o huida». Por otro lado, los ataques de pánico hacen que su cuerpo perciba que está siendo atacado incluso cuando no existe un peligro inminente. Este periodo se caracteriza por una sensación de miedo intenso hasta tal punto que le incapacita para realizar las actividades habituales o pensar con claridad.

¿Son comunes los ataques?

Los ataques de pánico suelen darse en personas muy estresadas, que han sufrido traumas psicológicos, que padecen trastornos de ansiedad o que abusan de las drogas. Hay algunas pruebas que sugieren que los trastornos de pánico pueden incluso ser hereditarios. Según el Instituto Nacional de Salud Mental, alrededor del 3% de la población adulta mundial ha sufrido ataques de pánico a lo largo de su vida. Además, algo menos de la mitad de los casos mencionados se han clasificado como graves.

¿Cuáles son los síntomas?

Cuando sufre un ataque de pánico, es probable que experimente algunos de estos síntomas. Es importante tener en cuenta que experimentar sólo uno o dos de estos síntomas no significa necesariamente que estés sufriendo un ataque de pánico y siempre es mejor que hables con tu médico sobre ellos.

1. Dificultad para respirar

Es posible que sientas que tus pulmones ya no funcionan o que de repente «olvides cómo respirar». Esto puede provocar asfixia y sensación de mareo. Existen pruebas contradictorias sobre el efecto de respirar dentro de una bolsa de papel para ayudar a aliviar los síntomas de hiperventilación en pacientes con trastorno de pánico.

2. Asfixia

De forma similar a la sensación de olvidar cómo respirar, también se puede experimentar el mismo efecto al tragar o al intentar respirar por vía oral.

3. Mareo

Puede experimentar mareos intensos hasta el punto de ser incapaz de caminar o incluso de moverse. Visión borrosa, aturdimiento y dolores de cabeza son otros de los síntomas que se han descrito junto con los mareos.

4. Sudoración

La sudoración profusa es otro síntoma que puede aparecer durante un ataque de pánico. Aunque, la sudoración es relativamente común y puede incluso tener lugar cuando las personas están generalmente nerviosas o ansiosas. Las personas que han sufrido ataques de pánico también han experimentado sofocos y escalofríos.

5. Temblor

Al igual que cualquier persona temblaría durante una situación de riesgo vital, su cuerpo puede temblar durante un ataque de pánico. El aumento del flujo sanguíneo y los nervios en alerta máxima pueden no ayudarle en su esfuerzo por permanecer quieto.

6. Dolor torácico

Junto con la dificultad para respirar, también puede sufrir un tremendo aumento de la frecuencia cardíaca como consecuencia del subidón de adrenalina. Esto puede causar malestar e incluso dolor en algunos casos raros. Aunque no es probable que los trastornos de pánico causen daños físicos drásticos en el cuerpo, es aconsejable que un profesional examine estos síntomas.

¿Cuánto duran?

Los ataques de pánico se producen de forma diferente en cada persona. Por término medio, duran unos treinta minutos. También pueden presentarse como ataques extremadamente cortos que duran unos diez segundos o incluso episodios largos que duran alrededor de una hora.

¿Qué hay que hacer?

1. Puede ser irónico, pero que no cunda el pánico

La mayoría de la gente piensa que se está «volviendo loca» cuando tiene un ataque de pánico. Esto no ayuda en absoluto a la situación. Lo primero y más importante es comprender que los ataques de pánico son una afección existente y que no eres la única persona que pasa por ello.

2. Hable con un profesional médico

Habla con tu médico sobre los síntomas a los que te enfrentas y el estrés que puedes estar padeciendo en la escuela o el trabajo. Tu médico podría sugerirte terapia cognitiva o conductual o medicación en función de la intensidad y frecuencia de los ataques. En la mayoría de los casos, el mero hecho de estar informado sobre lo que ocurre ayuda a superar los ataques en gran medida.

3. Entender cuál es la causa

Una vez que el ataque de pánico haya remitido y pueda volver a pensar con calma y claridad, intente evaluar si existe un desencadenante específico que lo esté provocando. Una vez que comprenda cuál es la causa de los ataques, el tratamiento o la terapia serán mucho más sencillos.