Qué significan los problemas de estómago y cuándo acudir al médico

Todos hemos tenido alguna vez problemas de estómago. La comida basura, el picante y los hábitos alimentarios poco higiénicos son las principales causas de los problemas de estómago. Pero, como sabes, algunas personas tienen intolerancia a ciertos alimentos. A veces, las bacterias del intestino también pueden ser responsables. Todos estos factores contribuyen a la hinchazón, la formación de gases y otros problemas relacionados con el estómago.

Pero cuando estos problemas se repiten, puede ser un indicio de algo más grave y requiere una intervención médica inmediata. He aquí algunos problemas comunes relacionados con el estómago, lo que podrían significar y cuándo debe consultar a un gastroenterólogo.

Dolor de estómago

Cuando las personas padecen apendicitis, suelen experimentar dolor alrededor del ombligo, aunque el apéndice se encuentra en la zona inferior derecha del abdomen. La vesícula biliar está situada justo debajo del hígado, en el centro del abdomen, y cuando se tienen problemas con la vesícula biliar, puede causar dolor en la parte superior del abdomen o incluso en la espalda.

El dolor que se produce repetidamente en el abdomen también puede indicar un síndrome del intestino irritable. Según el Colegio de Gastroenterología, esta afección afecta al 10-15 por ciento de las personas. Los síntomas del síndrome del intestino irritable suelen incluir diarrea, gases y estreñimiento.

Debe consultar a su médico en función de la duración y la intensidad del dolor. Si el dolor no remite ni siquiera al cabo de un par de días, lo mejor es hacerse examinar y atajar el problema en sus primeras fases.

Diarrea

La diarrea aguda que dura menos de un mes es bastante frecuente, y cada año se producen millones de casos. La diarrea suele estar causada por infecciones víricas o bacterianas, parásitos o incluso por el consumo de alimentos que contienen sorbitol. El sorbitol se encuentra habitualmente en los chicles sin azúcar y se sabe que provoca la formación de gases. La diarrea puede provocar una deshidratación grave, por lo que debes acudir al médico si

Heces blandas durante más de dos días.

Tiene más de 39 grados de fiebre.

Experimenta vómitos frecuentes.

Defeca más de seis veces al día.

Siente dolor intenso en el abdomen o el recto.

Heces negras, alquitranadas o con sangre o pus.

Mostrar síntomas de deshidratación, como sed, ojos hundidos, orina oscura, orinar menos de lo habitual.

La diarrea crónica, que aparece de forma intermitente durante al menos un mes, puede deberse a un problema de tiroides, una lesión de colon, los efectos secundarios de un medicamento, una infección de larga duración, la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa, el síndrome del intestino irritable, la celiaquía o, en raras ocasiones, incluso el cáncer (sobre todo en personas mayores). También puede deberse a una alergia o intolerancia alimentaria a la leche de vaca, la soja, los cereales, los huevos o el marisco. La mejor forma de averiguar la causa exacta es consultar al médico.

Acidez estomacal

Si nunca antes has experimentado acidez estomacal (excepto después de una comida picante o copiosa) y de repente sientes ardor de estómago sin un desencadenante específico, debes acudir al médico. A veces, también puede mostrar otros síntomas como pérdida de peso, o sentir que la comida se le atasca en la garganta, o expulsar sangre en las heces.

Esto podría indicar una enfermedad por reflujo gastroesofágico, que afecta aproximadamente al 20% de las personas. Según los Institutos Nacionales de la Salud, cuando se padece la enfermedad por reflujo gastroesofágico, el ácido del estómago provoca inflamación y estrechamiento del esófago. Es importante consultar al médico, ya que la acidez puede causar complicaciones graves, como úlceras y asma.

La acidez suele confundirse con el dolor torácico, ya que la sensación de quemazón suele producirse entre el pecho y el abdomen. La acidez estomacal grave puede parecer angina de pecho, ya que es difícil distinguirlas. Por lo tanto, es importante consultar al médico si se experimenta acidez estomacal.

Hinchazón y gases

Aunque casi todo el mundo experimenta gases de vez en cuando, algunas personas tienen un problema constante de gases. Se sabe que ciertos alimentos provocan gases y evitarlos suele resolver el problema. Sin embargo, los problemas de gases habituales requieren una visita al gastroenterólogo o a un nutricionista.

Los gases crónicos pueden deberse a un problema anatómico, como una estenosis, una inflamación relacionada con el síndrome del intestino irritable, la enfermedad de Crohn o la colitis, o un problema de movilidad intestinal. A veces, incluso una alergia alimentaria como la intolerancia a la lactosa, que suele aparecer después de los 30 años, la celiaquía o un sobrecrecimiento bacteriano pueden ser la causa.

Sin embargo, hay que consultar al médico y hacerse pruebas para identificar la causa real si los gases van acompañados de signos como hemorragias, pérdida de peso o vómitos recurrentes. Un dietista puede sugerir evitar ciertos alimentos que provocan hinchazón y gases.

Estreñimiento

Al igual que la hinchazón y los gases, todo el mundo ha sufrido estreñimiento. De nuevo, ciertos alimentos son capaces de provocar estreñimiento. Estar estreñido no es nada alarmante y cuando se trata del movimiento intestinal, no hay nada llamado normal, ya que los movimientos intestinales de cada persona son diferentes.

El estreñimiento es uno de los problemas gastrointestinales más comunes que afecta a millones de personas. El estreñimiento, que consiste en defecar menos de tres veces por semana o tener evacuaciones incompletas, suele producirse cuando no se consume suficiente fibra o si se produce un cambio en la rutina o la dieta.

Sin embargo, en ocasiones el estreñimiento puede indicar algo más siniestro, como un problema de tiroides, cicatrices o estructuración por lesiones en el revestimiento del colon, síndrome del intestino irritable o efectos secundarios de medicamentos. Pero debe consultar a su médico si

Sus deposiciones interfieren con su rutina.

Defeca con frecuencia en un mismo día.

Tus heces son más duras y requieren esfuerzo.

Dependes constantemente de los laxantes.

Simples cambios en la dieta o medicamentos pueden curar fácilmente el problema del estreñimiento.