¿Qué comer para reducir la gravedad de su alergia al marisco?
Si ha experimentado sarpullidos, irritación de la piel, dificultades respiratorias, problemas digestivos, dolor abdominal o mareos después de comer marisco, probablemente ya sepa que es alérgico al marisco. Aunque la alergia al marisco no es tan frecuente como otras alergias alimentarias, sus síntomas pueden ser desde leves hasta potencialmente mortales.
La única forma de prevenir una reacción alérgica al marisco es, obviamente, mantenerse alejado de él. Pero hay algunos alimentos que puede incluir en su dieta para reducir la gravedad de una futura reacción al marisco. A continuación se indican algunos nutrientes (junto con sus fuentes) que debe consumir regularmente para controlar su alergia al marisco.
Probióticos
Los probióticos son bacterias y levaduras vivas que promueven la salud intestinal. Se ha descubierto que un grupo de bacterias intestinales, llamadas Clostridia, protegen contra las alergias alimentarias. Estas bacterias inducen respuestas inmunitarias que impiden que los alérgenos del marisco entren en el torrente sanguíneo, protegiéndole así de una reacción alérgica grave. Por lo tanto, la ingesta regular de probióticos es importante si se tiene alergia al marisco.
Fuentes: Yogur, chucrut, kéfir, tempeh, kimchi, miso, kombucha, encurtidos, suero de leche y algunas formas de queso.
Vitamina B5
La vitamina B5 -o ácido pantoténico- regula la producción de la hormona del estrés, el cortisol, influyendo en las glándulas suprarrenales (que están presentes en los riñones). Se cree que el exceso de secreción de cortisol podría tener un papel en la gravedad de las alergias alimentarias, aunque no hay investigaciones sustanciales que respalden esta afirmación. Por lo tanto, al regular su función, la vitamina B5 podría ayudar a reducir la gravedad de una futura alergia al marisco.
Fuentes: Levadura de cerveza, maíz, coliflor, col rizada, brócoli, tomates, aguacate, legumbres, lentejas, yemas de huevo, carne de vacuno (especialmente las vísceras como el hígado y el riñón), pavo, pato, pollo, leche, guisantes partidos, cacahuetes, soja, boniatos, semillas de girasol, panes y cereales integrales, langosta, germen de trigo y salmón.
Enzimas digestivas
Las enzimas digestivas son suplementos que se pueden tomar junto con los alimentos para garantizar su correcta descomposición. Las investigaciones sugieren que una proteína mal descompuesta en los alimentos podría actuar como un alérgeno, desencadenando así reacciones graves. Al tomar enzimas digestivas, puede asegurarse de que la proteína se descomponga completamente y, posiblemente, evitar una reacción. Sin embargo, consulte a su médico antes de optar por las enzimas digestivas o cualquier otro suplemento.
Fuentes: Los probióticos y una dieta rica en fibra son potenciadores naturales de la digestión. También se cree que los zumos de zanahoria, hierba de trigo, apio, pepino, jengibre y manzana funcionan como enzimas digestivas naturales.
Metilsulfonilmetano
El metilsulfonilmetano es un compuesto de azufre que puede ayudar a reducir las reacciones alérgicas. Promueve la salud intestinal, mejora la digestión, reduce el estrés oxidativo y combate la inflamación. También se cree que reduce la sensibilidad a los alérgenos del marisco y, por tanto, la gravedad de la reacción alérgica.
Fuentes: Leche de vaca, café, tomates, té, acelgas, brotes de alfalfa, maíz, cereales integrales y legumbres.
L-glutamina
Al igual que el metilsulfonilmetano, se cree que la L-glutamina (un aminoácido) reduce la gravedad de la alergia al marisco al reducir su sensibilidad a los alérgenos del mismo. También ayuda a tratar el síndrome del intestino permeable, que podría tener un papel en las alergias alimentarias.
Fuentes: Pollo, pescado, productos lácteos, huevos, verduras como las judías, la remolacha, la col, las espinacas, las zanahorias, el perejil, la papaya, las coles de Bruselas, el apio, la col rizada, los zumos de verduras, el trigo y los probióticos. Todos los alimentos ricos en proteínas son ricos en L-glutamina.
Asegúrate de consumir regularmente las fuentes naturales de estos nutrientes para reducir la gravedad de una futura alergia. Si opta por los suplementos en lugar de las fuentes naturales, asegúrese de hacerlo sólo después de consultarlo con su médico. Sin embargo, estos alimentos no siempre funcionan, y la única forma segura de prevenir una alergia al marisco es eliminarlo por completo de su dieta.