Qué causa la conjuntivitis y cómo tratarla

Picor, costras, ojos rojos y llorosos. ¿Te suenan? Estos síntomas apuntan a una inflamación del tejido que recubre los ojos por delante, llamado conjuntiva. La conjuntivitis es una afección frecuente y todos la hemos padecido alguna vez. Pero, ¿te has preguntado alguna vez cuál es la causa de la conjuntivitis?

Diversas causas pueden ser responsables de la conjuntivitis.

Virus

La conjuntivitis vírica es extremadamente contagiosa. Esta infección suele estar causada por adenovirus que provocan resfriados y, en ocasiones, por enterovirus que también causan infecciones respiratorias. Otros virus que causan enfermedades como las paperas, el sarampión, la varicela, el herpes y la rubéola también pueden causar conjuntivitis.

La conjuntivitis vírica suele contagiarse al tocarse los ojos con las manos contaminadas. ¿Y cómo ocurre esto? Las manos pueden contaminarse al entrar en contacto con secreciones oculares, lágrimas, secreciones respiratorias o materia fecal infectada. También puedes contraer conjuntivitis vírica a través de gotitas respiratorias al toser, estornudar, etc. – o si los ojos entran en contacto con un objeto contaminado, como una toalla o un pañuelo de papel. Además, los virus que causan el herpes pueden transmitirse de una madre a su bebé durante el proceso del parto y causar importantes daños oculares en el lactante.

Bacterias

La conjuntivitis bacteriana también es muy contagiosa. Suele contagiarse al tocarse los ojos con las manos contaminadas. Se puede contraer la conjuntivitis bacteriana tocando o utilizando algo que haya usado una persona infectada y a través de las gotitas respiratorias. Los niños y los bebés son especialmente vulnerables a contraer conjuntivitis por virus y bacterias al entrar en contacto con otros niños infectados con conjuntivitis en la escuela o la guardería. Las prácticas de higiene también son difíciles de imponer a esta edad.

Las bacterias que suelen causar este tipo de conjuntivitis son Staphylococcus aureus, Streptococcus pneumoniae, Haemophilus influenza y Moraxella catarrhalis.

Algunos tipos de conjuntivitis bacteriana requieren una atención especial:

  • Neisseria gonorrhoeae, la bacteria que causa la gonorrea, puede desencadenar un tipo grave de conjuntivitis que tiende a desarrollarse repentinamente y en la que se observa una secreción verde amarillenta de los ojos. Este tipo de conjuntivitis se contagia por contacto sexual, cuando los ojos entran en contacto con secreciones genitales de una persona que tiene gonorrea. Esta infección puede causar pérdida de visión y requiere atención médica inmediata.
  • Chlamydia trachomatis, la bacteria que causa la clamidia, también puede provocar conjuntivitis crónica. Se contagia por contacto sexual si se entra en contacto con secreciones genitales de una persona infectada. La Chlamydia trachomatis también causa un tipo de conjuntivitis llamada tracoma, en la que se observan cicatrices en la conjuntiva y la córnea. Es la causa más frecuente de ceguera infecciosa prevenible en todo el mundo. El tracoma puede transmitirse al compartir objetos contaminados con una persona infectada, así como a través de las moscas que se posan en los ojos después de hacerlo en los de una persona infectada.

Tanto la clamidia como la gonorrea pueden causar conjuntivitis en un recién nacido si la transmite una madre infectada durante el proceso del parto. Estas infecciones pueden provocar lesiones oculares duraderas en el bebé y requieren atención médica inmediata.

Hongos

Aunque es poco frecuente, a veces los hongos también pueden causar conjuntivitis. Suelen aparecer en personas que sufren una lesión ocular en la que los ojos entran en contacto con materia orgánica, como tierra o plantas. Las personas que utilizan colirios con corticosteroides durante largos periodos de tiempo también pueden contraer esta infección.

Alérgenos

La reacción del organismo a sustancias a las que es alérgico puede provocar conjuntivitis. La conjuntivitis alérgica es frecuente en personas que padecen otras enfermedades alérgicas como asma, eczema y fiebre del heno. Puede ser de naturaleza estacional si está causada por cosas como el polen, las malas hierbas, la hierba, etc., que pueden aparecer estacionalmente. Puede ser perenne si está causada por cosas como la caspa de los animales o los ácaros del polvo, que tienden a estar presentes durante todo el año.

Irritantes

Las sustancias que irritan la conjuntiva también pueden causar conjuntivitis. Por ejemplo, un objeto extraño en el ojo, el humo, el polvo, el viento, la luz ultravioleta brillante, el cloro, etc. Las personas que tienen constantemente un objeto extraño en los ojos, como lentes de contacto, también pueden desarrollar conjuntivitis como reacción a éstos.

Enfermedades oculares

Algunas enfermedades oculares también están asociadas a la conjuntivitis:

  • Las afecciones que hacen que el párpado se vuelva hacia dentro (entropión) o hacia fuera (ectropión) pueden causar irritación y provocar conjuntivitis.
  • La blefaritis, una afección en la que los párpados se inflaman, también está asociada a la conjuntivitis. Durante esta afección también puede observarse crecimiento bacteriano y restos escamosos a lo largo del párpado.
  • La dacriocistitis crónica, que es una infección que se produce en el saco lagrimal, también está relacionada con la conjuntivitis.

¿Cómo se trata la conjuntivitis?

El tratamiento de la conjuntivitis dependerá de su causa. Pueden recetarse antibióticos para los casos causados por bacterias, mientras que los casos víricos pueden resolverse por sí solos. Mientras tanto, evitar la exposición a un alérgeno o irritante puede tratar la conjuntivitis causada por éstos. Si los síntomas persisten durante más de tres o cuatro días o afectan a la visión, acuda al médico. También es buena idea ponerse en contacto con el médico si los párpados o la piel que rodea los ojos parecen inflamados, se experimenta un dolor ocular intenso o que empeora, o se tiene dolor de cabeza.