¿Puede la vitamina C ayudar a prevenir el cáncer de colon?

Los beneficios de la vitamina C no son ningún secreto. Ni siquiera hace falta ser médico para conocerlos. Muchos de nosotros la tomamos para acortar los resfriados, reforzar el sistema inmunitario y mantener la salud en general. Esto es aún más importante en la temporada de gripe, cuando todo el mundo se resfría. Pero, ¿qué ocurre con enfermedades como el cáncer de colon, la segunda causa de muerte por cáncer en el mundo? Según la ciencia, podría echarnos una mano.

A diferencia del cáncer de mama o de pulmón, el de colon no recibe demasiada atención. Sin embargo, aproximadamente 1 de cada 21 hombres y 1 de cada 23 mujeres desarrollan esta enfermedad. Además, el riesgo aumenta a partir de los 50 años. Ahí es donde la vitamina C, uno de los nutrientes curativos más potentes de la naturaleza, puede marcar la diferencia. Este antioxidante tiene la capacidad de actuar sobre los procesos necesarios para que se desarrolle el cáncer.

Además, muchas personas ni siquiera toman la cantidad suficiente. Después de conocer los beneficios de la vitamina C para el cáncer de colon, querrá convertirla en el elemento más destacado de su dieta.

¿Qué es el cáncer de colon?

El cáncer de colon afecta al colon y al recto, dos partes principales del intestino grueso. Los factores de riesgo incluyen padecer colitis ulcerosa, Crohn o antecedentes familiares de la enfermedad. ¿Tiene una dieta rica en grasas o fuma? El riesgo aumenta.

Los pólipos colorrectales también aumentan las probabilidades. Sin embargo, si se detectan a tiempo, pueden extirparse antes de que se vuelvan cancerosos. Por eso son tan importantes las colonoscopias periódicas. He aquí cómo la vitamina C combate el cáncer de colon.

Combate el estrés oxidativo

Como era de esperar, los tumores de colon humanos presentan altos niveles de estrés oxidativo. Todo ello se debe a las especies reactivas del oxígeno que «activan» enzimas y vías nocivas. A su vez, las células cancerosas se desarrollan, alimentando el crecimiento de esos temidos tumores.

Pero la vitamina C te cubre las espaldas. Como antioxidante, este nutriente tiene la capacidad de cazar y eliminar las especies reactivas del oxígeno. Esto protege a las células normales de los peligrosos efectos del estrés oxidativo, dificultando el desarrollo del cáncer.

Controla las mutaciones genéticas

Más del 50% de los cánceres de colon están causados por una de dos mutaciones genéticas: KRAS o BRAF. Pero según la revista Science, altas dosis de vitamina C eliminan selectivamente esas mutaciones. Esto significa que puede encontrar literalmente los genes infractores y destruirlos sin dañar las células normales. Los investigadores creen que actúa alterando enzimas y vías.

Reduce la inflamación

Al igual que el estrés oxidativo, la inflamación contribuye al cáncer. De hecho, los niveles elevados de proteína C reactiva, un marcador inflamatorio, están asociados a los tumores colorrectales. Pero como las propiedades antioxidantes de la vitamina C también median en la inflamación, podrá controlar esos niveles altos.

Reduce el pH

Incluso el pH afecta al desarrollo del cáncer. En un estudio de 2017 en Fisiología Celular y Bioquímica, los investigadores encontraron que la vitamina C mantiene un pH intracelular bajo en las células intestinales. Sin embargo, las células cancerosas necesitan un pH alto para crecer y propagarse. Con el pH bajo inducido por la vitamina C, la formación de tumores se ralentizará o se detendrá por completo.

Mejora el sistema inmunitario

La prevención del cáncer no se limita a atacarlo. La primera línea de defensa del cuerpo, su sistema inmunológico, necesita ser fuerte. ¿Puede ayudar la vitamina C? Por supuesto. La vitamina C actúa modulando la respuesta inmunitaria. Al regular los genes, los glóbulos blancos trabajarán más y mejor que nunca. La función de las células asesinas naturales también mejorará.

Se necesita mucha investigación antes de que las dosis altas de vitamina C se conviertan en un tratamiento habitual para el cáncer de colon. Hasta entonces, nunca subestime el poder de los alimentos ricos en vitamina C. Además, después de cumplir 50 años, hágase una colonoscopia cada 10 años. Es posible que necesite revisiones más frecuentes si tiene antecedentes familiares de cáncer de colon.