Productos potencialmente nocivos que debe evitar utilizar
Vivimos en un mundo impulsado por el mercantilismo en el que constantemente nos dicen lo que tenemos que comprar. Se nos venden estas cosas como si nuestras vidas dependieran de ello, independientemente de su utilidad en nuestras vidas. La idea no es mejorar nuestras vidas, sino maximizar los beneficios. De ahí que estas empresas busquen beneficios a costa de la calidad de sus productos. Hay muchos productos que utilizamos actualmente en nuestros hogares que no cumplen las normas de calidad. El nivel de calidad de un producto no sólo debería depender de su durabilidad, sino también de los peligros que supone para la salud de sus usuarios. Lo creamos o no, muchos de los productos que utilizamos en nuestras vidas fallan estrepitosamente en ese aspecto. Nuestras casas están repletas de cosas que nos perjudican. Pero debido a la falta de información, seguimos comprando y utilizando estas cosas. Algunas de esas cosas se han enumerado a continuación.
Edulcorantes artificiales
Los edulcorantes artificiales son muy perjudiciales para la salud. Las empresas invierten mucho en marketing positivo para afirmar la idea de que son buenos para nosotros. Pero esto no cambia la realidad. Los edulcorantes artificiales contienen componentes como el aspartamo o la sucralosa (splenda). Puede que estos componentes aporten dulzor sin calorías añadidas, pero estas pastillas hacen que nuestro organismo sea insensible a la insulina, lo que aumenta varias veces el riesgo de padecer diabetes de tipo 2. Además de la diabetes, estos edulcorantes artificiales también aumentan el riesgo de otras enfermedades como la obesidad, el Alzheimer, etc.
Botellas y envases de plástico
El plástico es uno de los inventos más dañinos de la humanidad. Sin duda ha aumentado nuestra comodidad, pero ahora ha empezado a perjudicarnos a lo grande. El plástico contiene sustancias químicas nocivas como los ptalatos, el bisfenol A (BPA) y el bisfenol S (BPS). Estas sustancias químicas pueden causar estragos en el sistema endocrino. Estas sustancias químicas pueden crear problemas de salud reproductiva, hipertensión, hiperactividad, disminución del cociente intelectual en los niños y cáncer de próstata, mama y tiroides. Incluso los envases «sin BPA» son perjudiciales para la salud por sus sustancias químicas lixiviadas. Por lo tanto, puedes cambiar a botellas de vidrio para protegerte a ti y a tu familia del plástico.
Productos antibacterianos
Limpiar constantemente nuestro entorno con productos antibacterianos por nuestra fobia a los gérmenes puede causar más daño que saneamiento. Estos productos antibacterianos contienen una sustancia química llamada triclosán. El triclosán es una sustancia química potencialmente nociva que se ha relacionado con varias enfermedades y afecciones. Se ha descubierto que altera las hormonas de las mujeres embarazadas. También se ha relacionado con otras afecciones como alergias, disfunción tiroidea, aumento de peso, etc. Por lo tanto, es importante que desarrollemos nuestra inmunidad para combatir las infecciones en lugar de desinfectar constantemente nuestro entorno.
Productos para el cuidado de la salud
Los productos para el cuidado de la piel entran directamente en nuestro organismo a través de la piel. Por lo tanto, cada ingrediente presente en un producto de cuidado de la piel tiene el poder de marcar la diferencia en nuestro organismo. Las mujeres utilizan una gran lista de productos para el cuidado de la piel. Y este hábito puede cargar sus cuerpos con una enorme cantidad de metales pesados, ya que la mayoría de los productos de belleza contienen metales pesados. Estos pueden pasar factura a nuestro cuerpo. Por lo tanto, minimice el uso de productos químicos. Puedes utilizar aceite de coco en lugar de productos caros para el cuidado del cabello. Está bien anteponer la salud a la vanidad.
Aparatos electrónicos
Las radiaciones electromagnéticas de los dispositivos electrónicos son perjudiciales para el sistema interno y el cerebro. Los investigadores encuentran constantemente vínculos entre el uso de dispositivos electrónicos y problemas de salud persistentes. Según una investigación publicada por la Organización Mundial de la Salud, las ondas electromagnéticas de los teléfonos son posiblemente cancerígenas (Clase 2B) para los humanos. Por lo tanto, es mejor que mantengamos el uso de nuestros teléfonos al mínimo para mejorar nuestra salud mental y física.
No es posible decir adiós a todas las cosas perjudiciales de una vez. Pero podemos aprovechar nuestros conocimientos para mantener el uso al mínimo y disfrutar de un mañana más sano.