Problemas de sueño y cómo solucionarlos
Dormir bien se está convirtiendo en un pensamiento cada vez más lejano gracias al creciente número de distracciones que nos mantienen despiertos hasta tarde cuando tenemos trabajo o colegio a la mañana siguiente. Si esto le resulta familiar, es hora de cambiar algunas cosas.
Con un poco de ayuda de la ciencia en el pasado reciente, ha sido posible llegar al fondo de muchos problemas relacionados con el sueño. Si te preguntas cómo, la ciencia nos ha permitido comprender cuáles son las posturas adecuadas para diversos problemas de sueño y las actividades que deben evitarse antes de acostarse porque tienden a cansar el cerebro.
Aquí tienes 9 problemas del sueño a los que probablemente te hayas enfrentado y cómo la ciencia puede ayudarte a resolverlos.
Dolor de hombros
Si duermes mucho de lado, lo más probable es que acabes con dolor de hombros.
No duermas sobre el lado del hombro que te duele; en su lugar, túmbate boca arriba. Coloca una almohada debajo de la cabeza y otra sobre el estómago; abraza la almohada sobre el estómago mientras duermes. Esto mantendrá los hombros en su sitio.
Si no le resulta cómodo tumbarse boca arriba, duerma sobre el lado que no le duele. Mueve un poco las piernas hacia el pecho y mantén una almohada entre las rodillas. Recuerde que no debe mantener la mano debajo de la cabeza mientras duerme, porque es probable que esto provoque y aumente las molestias en los hombros.
Dormir boca abajo cuando se tiene dolor de hombros no es una buena idea porque se dice que desalinea los hombros.
Dolor de cuello
Otro problema común del sueño es el dolor de cuello, al que las almohadas pueden contribuir.
Túmbese boca arriba con los brazos a los lados y coloque una almohada debajo de la cabeza y debajo de cada brazo. Las investigaciones sugieren que las almohadas firmes de látex funcionan bastante bien cuando se tiene dolor de cuello.
Si le resulta más cómodo dormir de lado, asegúrese de que su almohada no sea más gruesa de 15 centímetros. Es probable que una almohada muy gruesa te produzca dolor e incomodidad en el cuello.
Es mejor no dormir boca abajo cuando se tiene dolor de cuello, ya que si se está tumbado boca abajo con la cabeza girada hacia un lado, se tensa el cuello.
Dolor de espalda
El dolor de espalda es un problema de sueño increíblemente común. Si te preguntas por qué es tan común, se debe a una postura incorrecta o al uso de un colchón inadecuado. Es importante asegurarse de que se mantienen las curvas normales de la columna vertebral y de que el colchón no es demasiado blando.
Dormir boca arriba es ideal cuando se tiene dolor de espalda. Una almohada debajo de las rodillas puede ayudar a restablecer las curvas de la columna y la tensión que pueda sentir en los tendones. Colocar una toalla enrollada debajo de la parte baja de la espalda también puede proporcionarle más alivio y apoyo.
Si dormir boca arriba no te sienta bien, mueve un poco las piernas hacia el pecho mientras mantienes la espalda arqueada. Coloca una almohada entre las rodillas para evitar tensiones en la zona lumbar.
Dormir boca abajo no es una buena idea si tienes dolor de espalda. Pero si realmente debes hacerlo, recuerda colocar una almohada debajo de la pelvis.
Incapacidad para conciliar el sueño
Si tienes el hábito de mantener tus gadgets a tu alrededor cada noche, es hora de cambiar eso.
Mantener alejados todos los aparatos electrónicos, incluido el teléfono, mientras duermes puede hacer maravillas si tienes problemas para conciliar el sueño cada noche. Se dice que la luz de las pantallas afecta al sueño de movimientos oculares rápidos (MOR).
La cafeína en cualquiera de sus formas debe evitarse a toda costa al menos 6 horas antes de irse a dormir. Asegúrese de que su cuerpo recibe la actividad física que necesita haciendo ejercicio todas las mañanas. Es probable que esto le ayude a conciliar el sueño más rápidamente al mejorar la circulación sanguínea.
Incapacidad para permanecer dormido
Si se despierta a menudo en mitad del sueño, significa que la temperatura de su habitación no es propicia para dormir. La temperatura ideal es de unos 18-22 grados C.
Además, si crees que el alcohol puede ayudar a conciliar el sueño en estos casos, te equivocas. Beber incluso una pequeña cantidad de alcohol cada día antes de acostarte puede pasar factura a tu salud a largo plazo.
Problemas para despertarse
Aunque a muchos de nosotros nos encanta dormir esa hora extra los fines de semana, los patrones de sueño incoherentes a lo largo de la semana pueden estar influyendo en la dificultad para despertarse. Los científicos han denominado a este problema «jetlag social». Las investigaciones sugieren que despertarse a la misma hora cada mañana puede prevenir este fenómeno.
Roncar demasiado
¿Te preguntas por qué roncas mucho? Se debe a que las vías respiratorias superiores (que incluyen la cavidad nasal y la garganta) se estrechan, restringiendo el flujo de aire. Esto hace que los tejidos circundantes vibren, produciendo ruido y haciendo que ronques.
Cuando duermes boca arriba, los tejidos que rodean las vías respiratorias superiores pueden restringir la respiración. Por eso, en lugar de acostarse boca arriba, acuéstese de lado mientras duerme.
Evite utilizar almohadas muy blandas. Esto hará que su cabeza se incline hacia atrás y aumentará los ronquidos. Utilizar una almohada adicional debajo de la cabeza o elevar el nivel de la cabecera de la cama puede ayudar a reducir los ronquidos. También puedes limpiar tus senos nasales con una solución salina.
Calambres en las piernas
Los calambres nocturnos en las piernas son frecuentes. Son el resultado de la tensión de los músculos de la pantorrilla y suelen producirse cuando hay fatiga muscular o daño nervioso. Si te enfrentas a este problema a menudo, es una buena idea consultar a tu médico. Los estiramientos, el yoga y los masajes en las piernas son formas de librarse de ellos.
Reflujo ácido
Duerme sobre el lado izquierdo cuando sufras reflujo ácido. Así evitarás que el contenido del estómago vuelva al esófago. Sin embargo, si el problema persiste durante mucho tiempo, asegúrate de consultar a tu médico.
La próxima vez que tengas estos problemas, recuerda los sencillos remedios que puedes probar para aliviarlos y disfrutar de un sueño tranquilo.