Problemas de salud que sólo parecen dolor de espalda
Todo el mundo experimenta dolor de espalda en algún momento. Es tan común que la mayoría de la gente ni siquiera se molesta en ir al médico y prefiere simplemente tomar algunos analgésicos. En la mayoría de los casos, el dolor desaparece y vuelves a trabajar como siempre. Pero puede haber casos en los que el dolor de espalda indique un problema de salud subyacente más grave. Si tu dolor de espalda es intenso, agudo o se niega a desaparecer, habla con tu médico para comprobar si el motivo podría ser más de lo que parece. Aquí tienes 6 posibles explicaciones.
Apendicitis
Los síntomas tradicionales de la apendicitis son náuseas, vómitos y dolor agudo en la parte inferior derecha del abdomen. Sin embargo, menos de la mitad de las personas con apendicitis experimentan estos síntomas. También es posible desarrollar dolor lumbar. Esto se debe a que el 5% de las personas tienen el apéndice en la espalda, cerca de un riñón. Por tanto, la inflamación o rotura del apéndice puede causar dolor lumbar en lugar de dolor de estómago. Si crees que tienes apendicitis, acude al médico inmediatamente. Un apéndice infectado puede romperse en menos de 24 horas tras el inicio de los síntomas y, si la infección se instala, puede provocar un shock.
Problemas ginecológicos
Alrededor del 25% de las mujeres tienen el útero en retroversión, una afección en la que el útero se inclina hacia atrás. Cuando muchas de estas mujeres tienen dolores menstruales, los sienten como dolor en la parte baja de la espalda en lugar de en la parte baja del abdomen. En algunos casos, los miomas también pueden causar dolor de espalda si presionan los músculos y nervios de la zona lumbar. El dolor lumbar también puede estar causado por la endometriosis, una enfermedad que se produce cuando trozos del tejido que recubre el útero crecen en otros órganos pélvicos. Consulte a su ginecólogo si tiene dolor lumbar constante.
Aneurisma aórtico
Un aneurisma se produce cuando parte de la pared de una arteria se debilita, permitiendo que se ensanche anormalmente o se abombe. A veces se desconocen las causas de los aneurismas. Algunos pueden ser congénitos, es decir, una persona nace con ellos. Un aneurisma también puede producirse como resultado de una enfermedad aórtica o una lesión. Según la Asociación del Corazón, estas protuberancias pueden producirse en cualquier parte, pero los aneurismas aórticos se refieren a los que se desarrollan a lo largo de la aorta.
Si un aneurisma aórtico estalla, suele causar dolor de espalda que se irradia al abdomen. Los aneurismas aórticos son más frecuentes entre los hombres mayores de 60 años que fuman o tienen el colesterol alto. No obstante, si experimenta un dolor intenso y repentino en el vientre o la espalda, busque atención médica inmediata.
Osteoporosis
La osteoporosis es una enfermedad silenciosa porque no presenta ningún síntoma durante años. Sin embargo, según los informes, entre las personas que sí presentan síntomas, el terrible dolor de espalda se considera habitual. Esta enfermedad debilita los huesos, incluidas las vértebras, provocando su fractura. Esto puede provocar un dolor de espalda agudo que no desaparece. Estas fracturas pueden hacer que desarrolles una columna curvada y pierdas altura. Si tienes dolor en la parte alta o media de la espalda, habla con tu médico. La medicación puede ayudar a reducir el riesgo de romperte más huesos.
Artritis
La artritis puede afectar a cualquier parte del cuerpo, pero la zona lumbar es más vulnerable porque soporta la mayor parte del peso corporal. Hay muchos tipos diferentes de artritis y algunos de los síntomas comunes son dolor, rigidez e hinchazón. La más común es la artrosis, causada por el desgaste de las articulaciones con el paso del tiempo. El cartílago que amortigua los extremos de los huesos se rompe causando fricción ósea que provoca dolor e inflamación.
Cálculos renales
Los cálculos renales se forman cuando las sustancias químicas de la orina se concentran demasiado y empiezan a cristalizar. Aunque los cálculos renales tienden a salir del cuerpo sin causar daños internos, las personas que los han expulsado lo describen como el peor dolor que han experimentado nunca. Es una sensación aguda y punzante que se desarrolla en el costado o en la parte baja de la espalda, en la parte inferior de la caja torácica, y luego desciende hasta la zona genital. Otros síntomas pueden ser sangre en la orina, náuseas, vómitos y fiebre. Los cálculos renales son uno de los motivos más frecuentes de visita a urgencias.