¿Preocuparse por el sueño es tan perjudicial como el insomnio?

Todos nosotros, en algún momento, hemos tenido nuestra cuota de noches de insomnio. El estrés es una de las principales razones de la mala calidad del sueño. La preocupación por los exámenes finales, el plazo de entrega de un proyecto en el trabajo o incluso los problemas con la pareja son ejemplos de cómo se acumula el estrés en nuestra vida diaria. La ansiedad, las afecciones médicas como el dolor crónico, ciertos medicamentos y los hábitos de sueño irregulares provocan un estrés que conduce a la falta de sueño. Con el tiempo, estos factores conducen a una condición llamada insomnio.

¿Qué es el insomnio?

El insomnio es un estado de insomnio crónico en el que las personas tienen dificultades para conciliar el sueño o permanecer dormidas. Cuando ciertas situaciones, como un mal día en el trabajo o una discusión con tu mejor amigo, te causan estrés, pierdes el sueño durante uno o dos días. Esto es insomnio agudo y suele resolverse sin tratamiento.

Cuando las interrupciones del sueño se producen al menos tres noches a la semana y duran al menos tres meses, puede ser un signo de insomnio crónico. Este trastorno crónico tiene efectos negativos en la salud como la fatiga, el desequilibrio hormonal, la reducción de la productividad y el estado de ánimo irritable. El estrés que un individuo experimenta en este tipo de insomnio es más severo y puede requerir algún tipo de tratamiento para volver a los patrones de sueño normales.

Sin embargo, estudios recientes han informado de que la simple «preocupación» por el insomnio puede hacer tanto daño como el insomnio. Veamos esto en detalle.

Identidad del insomnio: Un hallazgo reciente sobre el insomnio

Un profesor de psicología de la Universidad de Alabama ha presentado una nueva revisión en la que afirma que el estrés que provoca trastornos del sueño a largo plazo no es la única causa del insomnio. Ha revisado unos 12 estudios sobre el sueño que se han publicado en los últimos 20 años y ha concluido que, independientemente de que una persona duerma bien o no, el simple hecho de creer que se es insomne puede hacer tanto daño como el insomnio.

Según sus conclusiones, las pruebas demuestran que dormir mal no es suficiente para causar insomnio. Un estudio realizado con voluntarios que técnicamente duermen mal y que no consideraban tener problemas de sueño informó de que no presentaban altos niveles de ansiedad ni mayor fatiga en comparación con los que dormían bien.

Por otro lado, los individuos que dormían bien pero consideraban que padecían insomnio corrían más riesgo de sufrir un aumento de la fatiga y de los niveles de ansiedad diarios. De hecho, un estudio demostró que aquellos que se quejaban de insomnio, independientemente de la presencia o ausencia de buen sueño, eran más propensos a tener pensamientos suicidas que aquellos que realmente experimentaban un sueño de mala calidad.

Entonces, ¿qué ocurre realmente?

Los individuos que creen que no están durmiendo lo suficiente o que creen que son insomnes acaban preocupándose y sintiéndose ansiosos por no estar durmiendo la cantidad correcta de sueño que perciben. Este rasgo se denomina identidad de insomnio. Los individuos con identidad de insomnio están tan preocupados por la causa de sus malos ciclos de sueño que pierden el sueño o duermen hasta muy tarde.

Como se ha mencionado anteriormente, preocuparse por un problema provoca estrés. El estrés produce problemas de sueño y puede durar desde un par de días hasta meses, dependiendo de la gravedad de sus efectos en el individuo. Mientras que la preocupación por un problema produce estrés que provoca noches de insomnio o sueño escaso, la preocupación por el sueño escaso es un estrés añadido al que ya existe.

Por lo tanto, el simple hecho de preocuparse por no estar durmiendo lo suficiente puede provocar estrés y efectos negativos similares en el cuerpo que se asocian con el sueño deficiente. Es posible que haya mucha gente por ahí con identidad de insomnio más que con una verdadera falta de sueño.

Por lo tanto, si le preocupa enfrentarse a noches de insomnio, aquí tiene algunos consejos que debería tener en cuenta para dormir bien.

Maneras simples de conseguir un buen sueño de la noche

Tanto si sufre de insomnio como de identidad de insomnio, el sueño es un problema. Unos simples cambios en su estilo de vida pueden tener un impacto notable en la calidad de su sueño.

Controle su consumo de café: No tome café, té o cualquier otra bebida con cafeína, como las bebidas energéticas, unas horas antes de acostarse. La cafeína puede retrasar el sueño e incluso impedir el sueño profundo. Si tienes que beber algo más tarde, toma una infusión de hierbas.

Realiza actividades físicas, pero no antes de acostarte: Los ejercicios son buenos para la salud en general. Realizar actividades físicas como clases de baile o escalada puede aliviar algunas tensiones en el cuerpo. Pero hacer ejercicio demasiado cerca de la hora de acostarse puede quitarle el sueño. Calcula bien el tiempo.

Relájese antes de acostarse: Mantenga la mente y el cuerpo relajados antes de dormir. Practique yoga, escuche música o incluso tome un baño caliente para relajar el cuerpo y la mente justo antes de acostarse.

Haz de tu dormitorio un lugar cómodo: Tu dormitorio debe tener un ambiente tranquilo y de descanso. Controla la temperatura, la iluminación y el ruido para que te duermas sin interrupciones.

Deje de fumar: La nicotina es un estimulante, lo que significa que puede suprimir el sueño. Fumar puede retrasar el sueño y provocar trastornos del mismo. Ahora es un buen momento para dejarlo.

Mantén un horario de sueño regular: Si tiene dificultades para conciliar el sueño, siempre es mejor tener una rutina fija a la hora de acostarse. Esto ayudará a su cuerpo a acostumbrarse a un horario de sueño específico y puede ayudarle a dormir mejor.

Lleva un diario de sueño: Llevar un registro de tus ciclos de sueño es una buena manera de saber qué te perturba. Los diarios de sueño pueden ayudarte a descubrir los hábitos o las actividades diarias que están provocando la interrupción del sueño.

Si tienes problemas de sueño a pesar de llevar un estilo de vida saludable, no ignores el problema durante mucho tiempo. Visite a un médico, obtenga asesoramiento profesional y consiga una vida larga y saludable.