Posibles razones por las que no puedes dejar de comer
Es normal sentir hambre de vez en cuando. Puede que hayas tenido reuniones seguidas durante todo el día o que acabes de bajarte de un avión, dispuesto a comerte todo lo que veas. Sin embargo, estas situaciones son incidentes aislados, por lo que es fácil señalar el motivo. En otros casos, el exceso de apetito puede ser síntoma de otra enfermedad. Conocida como polifagia o hiperfagia, un deseo extremo de comer puede aparecer y desaparecer o durar mucho tiempo. Curiosamente, no siempre conduce a un aumento de peso.
Cuando el apetito se dispara, es probable que se deba a uno de estos dos problemas. El cuerpo está deseando más combustible o las señales del apetito no están haciendo su trabajo. Las causas específicas dependerán de las condiciones subyacentes. ¿No sabes por qué tienes el apetito descontrolado? Visita al médico, pero presta atención a otros síntomas. Una de las siguientes afecciones podría ser la causa.
Hipoglucemia
En el caso de un día ajetreado, saltarse comidas puede provocar hipoglucemia o un nivel anormalmente bajo de azúcar en sangre. Tu cuerpo estará muy necesitado de energía. Es probable que aparezcan hambre, náuseas, debilidad y dolores de cabeza. Si ocurre a menudo, es posible que se desensibilice a los primeros síntomas de alerta. Los diabéticos que se exceden en el control de la enfermedad también corren peligro. Por suerte, para una persona sana, la hipoglucemia puede revertirse simplemente comiendo hidratos de carbono. Las personas con diabetes deben hablar con su médico sobre cómo prevenir y revertir la hipoglucemia.
Hipertiroidismo
El hipertiroidismo, o enfermedad de Graves, se desarrolla cuando la glándula tiroides produce demasiadas hormonas tiroideas. Estas hormonas alteran las señales de saciedad, lo que provoca un aumento del apetito. El tratamiento suele requerir fármacos antitiroideos y el control de la carencia de selenio.
A pesar del aumento de la ingesta de alimentos, la pérdida de peso persiste, por lo que puede resultar bastante confuso. Otros síntomas son nerviosismo, taquicardia, intolerancia al calor y temblores en las manos. La enfermedad de Graves afecta sólo a 1 de cada 200 personas, aunque es de 7 a 8 veces más probable que afecte a las mujeres que a los hombres.
Síndrome premenstrual
El síndrome premenstrual, es un conjunto de síntomas que aparecen después de la ovulación y antes de la menstruación. Todo se debe a ese cambio drástico en las hormonas. Alrededor del 75% de las mujeres padecen síndrome premenstrual y los síntomas suelen empeorar a finales de los 30 y los 40 años. Los cambios en el apetito y la ansiedad por la comida son muy comunes. También puede experimentar problemas de sueño, fatiga, dolor de cabeza, irritabilidad y cambios de humor. Si se acerca ese momento del mes, es de esperar que haya polifagia. ¿Pero si empeora? Habla con tu médico o ginecólogo y obstetra.
Ansiedad, depresión o estrés
Comer emocionalmente es muy real. La ansiedad, la depresión y el estrés pueden reducir o favorecer el apetito o cambiar los hábitos alimentarios. Se cree que los desequilibrios hormonales son la razón. Por ejemplo, un estudio de 2019 en Nutrition Research encontró que el estrés aumenta el antojo de dulces y comida reconfortante. También promueve el consumo de grasas, lo que plantea el riesgo de aumento de peso. Si la ansiedad, la depresión o el estrés son la raíz de la polifagia, el bienestar emocional es primordial. Considera técnicas de autocuidado saludables como la terapia cognitivo-conductual, el yoga y el ejercicio.
Diabetes
El hambre y la sed excesivas están relacionadas con los niveles altos de azúcar en sangre en la diabetes de tipo 1 y 2. La insulina no está haciendo su función. Como la insulina no ayuda a las células a absorber la glucosa, éstas se mueren de hambre. Si padeces diabetes «juvenil» de tipo 1, ya estás familiarizado con este síntoma. Pero para los adultos, el exceso de hambre puede ser un signo de prediabetes, precursora de la diabetes de tipo 2. Hazte un análisis de sangre si estás en riesgo.
Síndrome de Kleine-Levin
El síndrome de Kleine-Levin es un trastorno neurológico poco frecuente que provoca tres síntomas principales: hiperfagia, hipersexualidad e hipersomnia (somnolencia excesiva). Puede hacer que una persona duerma 20 horas al día. Los episodios van y vienen y disminuyen con la edad. El trastorno también es extremadamente raro, ya que sólo afecta a 1,5 personas por cada millón y afecta sobre todo a varones adolescentes.
Medicación
El aumento del apetito es un posible efecto secundario de algunos medicamentos. Medicamentos como los corticosteroides, la ciproheptadina y los antidepresivos tricíclicos son conocidos por este síntoma. Si acabas de empezar a tomar un nuevo medicamento, presta atención a los efectos secundarios. Su médico podría cambiarle la receta.
Sepa reconocer los problemas de salud y acuda al médico a tiempo si los síntomas persisten.