Posibles causas del dolor de espalda nocturno: Debe preocuparse

Cuando te preparas para irte a la cama después de un ajetreado día de trabajo, ¿te molesta el dolor de espalda? No es el único. Algunas personas atribuyen muchas noches de insomnio a un dolor de espalda agudo. Si te preguntas por qué este molesto dolor ataca sólo por la noche, hay hasta 10 posibles razones, de leves a graves, detrás de esto.

Tipo de colchón incorrecto

Si te duele la espalda cada vez que te despiertas en mitad de la noche, el culpable puede ser tu colchón. ¿Tiene una profunda depresión en la forma de tu cuerpo? ¿O parece una cama de ladrillos? Tanto un colchón demasiado blando como uno demasiado firme pueden resultar problemáticos.

Las largas horas que pasas sentado o de pie u otras actividades como levantar peso o conducir a lo largo del día afectan a la columna vertebral. Cuando duermes en un colchón blando, la falta de apoyo de la columna deja el cuerpo en un ángulo antinatural e impide que los músculos tensos se relajen, lo que aumenta el dolor.

En cambio, dormir en un colchón firme ayuda a la columna vertebral a adoptar la postura correcta en reposo. Las investigaciones han descubierto que un colchón firme reduce el dolor entre los pacientes con lumbalgia crónica inespecífica (dolor de espalda no causado por una enfermedad). Sin embargo, si el colchón es demasiado duro o irregular, podría provocar dolor de espalda durante la noche.

Mala postura al dormir

Si ves que el colchón no tiene nada de malo, examina tu postura al dormir. Estas son las posturas ideales para dormir. ¿Las adoptas cuando duermes?

Dormir boca arriba: Mete una almohada firme bajo las rodillas para mantener la curva natural de la zona lumbar y apoyar la columna vertebral. La curva natural del cuello y la alineación de los hombros, el cuello y la cabeza deben apoyarse en la almohada situada bajo la cabeza.

Dormir boca abajo: Mantenga la columna vertebral mejor alineada colocando una almohada plana bajo el estómago y la zona pélvica. Utilice una almohada plana para apoyar la cabeza o no utilice ninguna.

Dormir de lado: Mete una almohada firme entre las rodillas para que la parte superior de la pierna no desplace la columna fuera de la alineación. De este modo, también se reduce la tensión sobre la columna vertebral. Además, lleva las rodillas dobladas ligeramente hacia el pecho.

Si ya padece dolor de espalda, rellene los huecos entre su cuerpo y la cama mientras está tumbado introduciendo pequeñas almohadas en ellos. Cuando cambie de postura en la cama, mueva todo el cuerpo como una unidad y no gire ni tuerza las caderas.

Mala postura a lo largo del día

¿Se encorva cuando trabaja en su escritorio? Al encorvarse, la pelvis se inclina, lo que repercute directamente en la curvatura de la columna vertebral. Cuando repites una mala postura a diario, la estructura de tu cuerpo cambia lentamente y se adapta a ella, provocando desalineación y dolor. Si la pelvis está en una posición neutra, a la columna le resulta más fácil mantenerse erguida. Una postura correcta al sentarse alivia la espalda de cualquier dolor. Prueba estos cambios posturales para aliviar el dolor de espalda y evitarlo en el futuro:

Siéntate en una silla con respaldo firme y acércala al escritorio para mantener el contacto entre el respaldo de la silla y tu espalda. Esto también aliviará la presión sobre la espalda y los hombros y mantendrá la curva natural de la columna hacia dentro.

Asegúrese de que la parte superior de la espalda está recta, los hombros relajados y las rodillas ligeramente más altas que las caderas.

Mantenga los pies apoyados en el suelo.

Evite permanecer mucho tiempo sentado. Levántate y muévete cada hora para estirar los músculos tensos y darles la oportunidad de relajarse.

Llevar tacones altos

Caminar con tacones altos es una causa común de dolor de espalda porque los tacones altos desalinean los músculos y las articulaciones del cuerpo. El ligamento de la fascia plantar del pie conecta con el músculo de la pantorrilla, que a su vez conecta con los isquiotibiales, y éstos con la pelvis. Caminar con tacones altos desplaza el centro de gravedad hacia delante, obligando a arquear la espalda, lo que acaba provocando dolor de espalda a última hora del día o por la noche.

Embarazo

Si estás embarazada, puedes atribuir el dolor de espalda nocturno a los cambios que se producen en tu cuerpo. En una encuesta realizada entre 200 mujeres embarazadas, se descubrió que el 56% sufría lumbalgia durante el embarazo. También es destacable que en un tercio de ellas el dolor aumentaba durante la noche y les perturbaba el sueño. El dolor de espalda durante el embarazo está causado por el agrandamiento de las venas pélvicas y la expansión del útero, que presionan la vena cava, la gran vena que lleva la sangre desoxigenada al corazón, sobre todo por la noche, cuando la mujer está tumbada. Se aconseja a las embarazadas que lleven fajas de sujeción y duerman sobre el lado izquierdo. El dolor se resuelve después del parto.

Cálculos renales

Los cálculos renales son depósitos duros de calcio, minerales y sales ácidas que se forman en la orina concentrada en las vías urinarias. Causan dolor cuando se alojan en el uréter y obstruyen el flujo de orina. El dolor suele ser intenso por la noche o a primera hora de la mañana, posiblemente debido a la escasa producción de orina en esas horas.

Endometriosis

La endometriosis es otra enfermedad que puede causar dolor de espalda en las mujeres, que a menudo empeora por la noche mientras duermen. La endometriosis es una enfermedad en la que los tejidos que normalmente crecen dentro del útero crecen fuera de él, lo que provoca infertilidad. El dolor se produce en el abdomen, la zona lumbar o la pelvis, y empeora por la noche. Si padece endometriosis, también puede tener una menstruación muy dolorosa, sangrado abundante entre menstruaciones y dolor durante el coito.

Espondilitis anquilosante

La espondilitis anquilosante es un tipo de artritis que afecta a la columna vertebral y, a veces, a otras articulaciones. Provoca inflamación entre los huesos de la columna y en las articulaciones entre la columna y la pelvis. Los síntomas incluyen dolor y rigidez en la parte baja de la espalda y las nalgas. El dolor puede ser tan intenso que puede mantenerte despierto toda la noche. Los síntomas de la espondilitis anquilosante suelen ser sordos y difusos, y el dolor y la rigidez empeoran por las mañanas y por la noche.

Tumores espinales

La mayoría de los casos de dolor de espalda no están causados por tumores espinales, pero el dolor de espalda es el síntoma que presentan el 90 por ciento de los pacientes con tumores espinales, que pueden afectar a cualquiera de las estructuras de la columna vertebral. La localización del dolor depende de la parte de la columna vertebral que tenga el tumor. Los síntomas habituales de los tumores medulares incluyen dolor en la parte baja o media de la espalda que empeora al tumbarse. El dolor suele aparecer por la noche y empeora con la actividad física. Si el tumor está en la parte media o baja de la columna vertebral, además del dolor puede experimentar entumecimiento o debilidad muscular en las piernas, así como pérdida o cambios en la función intestinal.

Cáncer

El dolor lumbar, que no puede localizarse con precisión, puede deberse a un cáncer visceral o de los órganos internos, como el páncreas, el duodeno, el colon, el útero, el cuello uterino y el ovario. Los síntomas incluyen dolor de espalda, que no se alivia con el reposo y puede ser más intenso por la noche. Este dolor de espalda no mecánico, que progresa de forma persistente a pesar de la medicación y las modificaciones de la actividad, debe hacer sospechar un cáncer. Recuerde que un dolor de espalda que no mejora con cambios posturales merece una consulta rápida con el médico.