¿Por qué tienen antojos las mujeres embarazadas?

Pídale a cualquier mujer que describa su experiencia con el embarazo, y seguro que los antojos de comida aparecerán en la conversación. Las ansias de comer, y de comer a lo loco, son algo habitual durante el embarazo. Pero, ¿por qué las mujeres embarazadas tienen esos antojos? Veamos algunas razones científicas y otras no tan científicas de este fenómeno tan común y extraño.

Tu cuerpo necesita refrescarse

Contrariamente a la creencia popular, los alimentos calientes y picantes ayudan al cuerpo a enfriarse. Y llevar un bebé no sólo es un trabajo duro, sino que hace que el cuerpo se caliente. Y la mejor manera de refrescarse es comer alimentos picantes y calientes. Por eso a muchas embarazadas les apetece comer picante. Aunque esto no está respaldado por pruebas científicas, parece bastante lógico. Comer picante hace sudar, lo que ayuda a enfriar el cuerpo. Esta es también la razón por la que en muchos lugares de clima cálido la gente come muy picante.

Lo que te apetece puede indicar el sexo del bebé

Un popular cuento de viejas dice que el tipo de comida que te apetece puede ser indicativo del sexo de tu bebé. Dicen que si lo que te apetece es comida dulce, como chocolate, caramelos o leche, lo más probable es que tengas una niña. Y si son los alimentos salados y picantes los que te hacen babear, puedes estar segura de que esperas un niño.

Tendrás antojo de lo que necesita el bebé

Aunque no está respaldado por pruebas científicas, mucha gente cree que los antojos que tiene una mujer dependen de las necesidades nutricionales de su bebé. Así, si te apetecen alimentos ácidos y encurtidos, es posible que tu bebé necesite vitamina C en su dieta. Ésta es también una de las razones por las que a las mujeres se les antojan combinaciones de alimentos absolutamente extrañas.

Es posible que tengas carencias nutricionales

A las mujeres embarazadas a veces se les antojan cosas que no son alimentos y que pueden ser perjudiciales si se ingieren. Se sabe que a las mujeres se les antoja el cemento, la arcilla o el papel en una condición que se conoce como pica. Las investigaciones sugieren que la pica puede deberse a una deficiencia de hierro en el organismo. Comer estos productos puede ser muy perjudicial tanto para la madre como para el feto en desarrollo, por lo que se aconseja que las mujeres que muestren tales deseos consulten a su médico para tratar el problema.

Puede ser anemia

Al igual que la pica, a muchas mujeres les gusta chupar hielo cuando están embarazadas. Aunque se desconoce la causa exacta de este extraño antojo, se cree que puede tener que ver con una deficiencia de hierro en el organismo. La anemia suele asociarse a la sensación de frío, y chupar hielo cuando ya se tiene frío parece una locura. Pero también lo son los muchos antojos que una mujer tiene durante el embarazo. Otros síntomas de la anemia ferropénica son la fatiga, la inflamación de la lengua y las ganas de comer hielo. Algunas personas argumentan que chupar hielo ayuda a reducir la inflamación de la lengua y esa es la razón por la que las mujeres naturalmente anhelan el hielo.

Es posible que tengas deficiencia de ácidos grasos omega-3

A muchas embarazadas les apetece marisco de distintas variedades. La razón parece ser la carencia de ácidos grasos omega-3, que también es una deficiencia nutricional común en muchas mujeres embarazadas. Pero se advierte a las mujeres de que no cedan a este antojo, ya que comer pescado puede causar intoxicación por mercurio, debido al mercurio que se acumula en el pescado a causa de la contaminación del agua. Especialmente los peces que están más arriba en la cadena alimentaria, que pueden tener mayores concentraciones de mercurio.

Sea cual sea el motivo de los antojos durante el embarazo, siempre es una buena idea actuar con cautela y no excederse, ya que un aumento excesivo de peso durante el embarazo puede tener graves efectos sobre la salud tanto de la madre como del bebé. Puede tratarse de complicaciones del embarazo, como diabetes gestacional, preeclampsia, etc.