Por qué eructamos y consejos para reducir los eructos
Eructar es el acto de expulsar los gases del estómago por la boca. Se trata de una respuesta corporal perfectamente normal y casi nunca es motivo de preocupación. Al mismo tiempo, eructar durante la mayoría de las interacciones sociales se considera de mala educación. Puede que no siempre seamos capaces de controlar nuestros eructos cuando estamos en compañía de gente, pero si tienes curiosidad por saber por qué eructamos en primer lugar y cómo reducirlo, sigue leyendo.
Puede que tengas un exceso de acumulación de gases en el estómago
Podemos eructar cuando hay un exceso de acumulación de gas en nuestro estómago. Esto ocurre cuando nuestras bacterias intestinales amigas se dan un festín con los componentes de los alimentos no digeridos. Muchas personas experimentan esto como resultado de sus patrones de alimentación poco saludables, la falta de ejercicio físico y el aumento del estrés. A veces, el consumo de alimentos nutritivos también puede provocar la formación de gases. Por ejemplo, un aumento repentino del consumo de fibra puede provocar gases. Hacer mucho ejercicio y vigilar los alimentos que generalmente provocan gases puede ayudar a reducirlos.
Es posible que coma demasiado rápido
Se ha observado que tragar aire es el factor causante más común de los eructos. Podemos comer sin pensar mientras trabajamos o vemos una película y, como resultado, tendemos a tragar mucho aire en el proceso. Puede que tengamos una agenda muy apretada, pero dedicar tiempo a comer despacio y con atención puede ayudarnos a reducir los eructos.
Puede que mastiques con la boca abierta
Nos han enseñado a masticar siempre con la boca cerrada. Aparte del aspecto de la etiqueta cortés al comer, masticar con la boca cerrada reducirá la ingesta de aire junto con nuestra comida. Del mismo modo, hablar mientras se come es otra forma segura de tragar aire.
Es posible que haya tomado una bebida carbonatada
Las bebidas carbonatadas, como los refrescos, casi siempre provocan eructos, ya que liberan dióxido de carbono en el estómago. Es más, estos eructos tienden a ser mucho más olorosos y ruidosos, ya que proceden directamente del estómago. Si estás en una primera cita o en una reunión de trabajo importante, puede que te ayude no tomar estas bebidas hasta que termines.
Es posible que tengas reflujo ácido
La enfermedad por reflujo gastroesofágico puede ser otro factor causante de los eructos. Se produce cuando el ácido del estómago causa irritación en el revestimiento del esófago. Puede ir acompañada de síntomas como ardor de estómago, náuseas y eructos. Aparte del tratamiento médico, se recomienda evitar el consumo de grandes cantidades de alimentos picantes y los que contienen cítricos o cafeína.
Otros factores que contribuyen a tragar aire
Hay otros factores que contribuyen a ingerir aire y que puedes intentar evitar. Por ejemplo, beber directamente de un vaso o una taza en lugar de utilizar una pajita puede reducir los eructos. Fumar es otro medio para que el aire entre en el aparato digestivo. Otras prácticas como mascar chicle y chupar caramelos duros también pueden provocar eructos. Sorprendentemente, si usas dentaduras postizas que no encajan bien, eso también puede llevarte a tragar más aire.
Puede que estés ansioso o estresado
Por extraño que parezca, la ansiedad y el estrés pueden ser el factor causante de tus eructos. Pueden provocar hiperventilación y hacer que las personas afectadas respiren rápidamente por la boca. Además, los niveles de estrés afectan al sistema digestivo, lo que provoca que los alimentos no se digieran bien. Esto acaba provocando gases atrapados en la barriga esperando a salir. Hacer frente a la ansiedad y el estrés puede no ser fácil, pero causará una mejora significativa en su salud en general.