Peligros del plástico y algunas alternativas más saludables
El plástico se ha hecho omnipresente en nuestras vidas. Desde los envoltorios de chocolate hasta los aviones, el plástico domina todos los ámbitos materialistas de nuestras vidas. Se inventó para facilitarnos la vida. Hasta ahora ha cumplido bien su función. El plástico se convirtió en el invento del siglo por su resistencia. Por desgracia, su resistencia es lo que lo está convirtiendo en una de las mayores amenazas para nuestro medio ambiente. Aparte de eso, la toxicidad asociada al plástico se ha convertido en un enorme peligro para la salud de los seres humanos y los animales por igual.
El plástico: fisiología y más
El plástico es un polímero formado por monómeros orgánicos. Tiene una masa molecular elevada. El plástico también contiene otros materiales, a menudo derivados de productos petroquímicos. Los plásticos se utilizan mucho porque son fáciles de fabricar, rentables, impermeables y versátiles en su funcionalidad. Las posibilidades de uso del plástico son diversas. Los fabricantes personalizan sus plásticos añadiendo distintos tipos de aditivos, como agentes antimicrobianos, lubricantes, colorantes, etc., para obtener los productos finales deseados.
Peligros del plástico que debe conocer
Una amenaza inminente para la vida salvaje
No es ningún secreto que la fauna salvaje se ve muy amenazada por la presencia de plástico en la naturaleza. Ya sea un pájaro que se ahoga con el tapón de plástico de una botella o una vaca con el estómago hinchado debido a la ingestión de kilos de plástico. Todo esto demuestra lo peligroso que puede ser el plástico para los animales. Gracias a nuestro intelecto, conocemos los peligros del plástico, pero los animales no. Por desgracia, el plástico desechado está dañando cada vez más la calidad de vida marina y aérea.
Consumo de energía
El plástico se produce utilizando petróleo y sus residuos. El petróleo es un recurso degradable de nuestro planeta. Por lo tanto, malgastar este precioso recurso para producir más cosas dañinas y peligrosas para la vida no es más que un acto imprudente de nuestra especie. Deberíamos utilizar nuestros recursos de forma más eficiente para encontrar mejores alternativas. Y en lugar de crear más de esta monstruosidad, deberíamos conservar mejor nuestros recursos.
Contaminación de las aguas subterráneas
A todos nos gusta creer en la fantasía de que el vertido de basuras es una forma eficaz de desechar los plásticos. El vertido en vertederos es uno de los métodos más utilizados. Podríamos pensar que enterrar el plástico en las profundidades de la tierra puede resolver nuestros problemas. Desgraciadamente, eso no sirve de nada. Los plásticos enterrados en la tierra llegan a las aguas subterráneas. Están contaminando nuestras fuentes de agua potable. La EPA controla el nivel de toxicidad de nuestras aguas subterráneas para protegernos. Pero el relleno de tierras sólo va a aumentar la toxicidad con el tiempo. Por lo tanto, la única manera de detener esto es mediante la reducción de nuestros vertederos.
El plástico contamina nuestros alimentos
Microondas nuestros alimentos en recipientes de plástico es una práctica común. Todos lo hacemos para ahorrarnos tiempo y trabajo. Tanto si usas recipientes sin BPA como si no, calentar los plásticos a alta temperatura puede filtrar sustancias químicas del recipiente a los alimentos. Podemos reducirlo calentando nuestros alimentos en recipientes de cristal y lavándolos a una temperatura moderada.
Problemas de fertilidad
El plástico puede imitar a las hormonas sexuales y crear problemas reproductivos tanto en hombres como en mujeres. Por lo tanto, es importante decir adiós al plástico para gozar de buena salud.
Alternativas saludables al plástico
Puedes optar por materiales distintos del plástico para gozar de buena salud. Puedes optar por metales como el acero, el aluminio o los recipientes de vidrio en lugar del plástico para guardar los alimentos. Las botellas de acero inoxidable son una opción más saludable para contener agua. Utilizar pajitas de silicona puede ahorrarte un poco la exposición al plástico. Puedes optar por fiambreras metálicas en lugar de las de plástico para llevar la comida.
También puedes desintoxicar tu cuerpo de la toxicidad del plástico bebiendo mucha agua, comiendo más verduras de hoja verde, ajo y más verduras crucíferas como el brócoli, la col, etc.
Así que no esperes a que ocurra algo malo para decidirte a hacer un cambio. Hazlo hoy y evita que ocurra lo malo.