Morderse las uñas no sólo es asqueroso, sino también perjudicial para la salud
El cuidado de nuestras uñas revela mucho sobre nosotros mismos. Unas manos bien cuidadas con unas uñas cuidadas y bonitas resultan atractivas cualquier día. Los que se muerden las uñas, en cambio, tienen las uñas con los bordes mordidos. Desde la infancia, morderse las uñas es un comportamiento que siempre se desaconseja. No sólo es un comportamiento asqueroso, sino que estudios científicos afirman que puede afectar negativamente a la salud de muchas maneras.
Muchas personas que se muerden las uñas se escudan en la excusa de que lo hacen para calmar su nerviosismo. Los psiquiatras asocian este comportamiento a trastornos obsesivos compulsivos como hurgarse la piel o arrancarse el pelo, que también se conocen como acicalamiento patológico. Este hábito aparentemente inofensivo puede afectar negativamente a la salud. Veamos de qué manera morderte las uñas pone en riesgo tu salud.
Permite la transmisión de bacterias causantes de enfermedades
Como lo tocas todo con los dedos, las uñas son un cómodo caldo de cultivo para que se multipliquen las bacterias. Las más peligrosas, como la Salmonella y la E. coli, están presentes justo debajo de las puntas de las uñas y causan infecciones como la fiebre tifoidea y la diarrea.
Muchos de nosotros no nos esforzamos por mantener las uñas limpias, con lo que las ensuciamos mucho más que los dedos. Cuando nos mordemos las uñas, la saliva se mezcla fácilmente con la suciedad y los gérmenes y entran en nuestro cuerpo a través de la boca provocando infecciones perjudiciales.
Infecciones fúngicas recurrentes
Quienes se muerden las uñas padecen paroniquia, la infección fúngica de la piel que rodea las uñas. Cuando masticamos, la frecuente exposición a la humedad permite que la levadura y otros microbios florezcan en las cutículas. La infestación microbiana se caracteriza por la acumulación de pus, hinchazón, enrojecimiento y dolor alrededor de la uña.
La paroniquia aguda y crónica requiere intervención médica o quirúrgica dependiendo de la gravedad y es una afección muy común entre los que se muerden las uñas de forma crónica.
Verrugas debidas a infecciones por el virus del papiloma humano
Las verrugas víricas causadas por los virus del papiloma humano 1, 2 y 4 son el tumor de uñas más común. Suelen afectar a niños mayores de esa edad y también se observan con frecuencia en adultos. Se conocen como verrugas periungueales y pueden extenderse a los labios y la cavidad bucal de las personas que tienen el hábito de morderse las uñas.
Causa problemas dentales
En las personas que se muerden las uñas de forma crónica, los dientes frontales superiores e inferiores suelen tener los bordes astillados o torcidos. La presión de morderse las uñas puede incluso provocar maloclusión y sensibilidad. Muchos mordedores de uñas tienen que visitar con frecuencia al dentista para tratar su sensibilidad, las caries y los dientes deformados.
Los investigadores han descubierto incluso que en los mordedores crónicos aumentan las probabilidades de lesiones en las encías. Se inicia así un círculo vicioso de inflamación gingival que da lugar a daños en las estructuras de soporte de los dientes.
Deterioro de la calidad de vida
Los estudios han demostrado que los que se muerden las uñas de forma crónica son personas que se alteran o se aburren con facilidad, que han sufrido una infancia indisciplinada o que sienten una gran hostilidad hacia su interior.
Según los informes, las personas que se muerden las uñas con frecuencia tienen un comportamiento social y una calidad de vida más deteriorados que los que no se muerden las uñas.
Morderse las uñas es un comportamiento socialmente desaprobado. Lo mejor es abandonar el hábito antes de que repercuta negativamente en la salud.