Mitos sobre la vagina que creías ciertos
Durante la mayor parte de la historia de la humanidad, la vagina ha estado rodeada de misterio. Era algo de lo que se hablaba en voz baja y siempre en privado. La era de la informática ha cambiado todo eso, pero algunos mitos siguen circulando. Por muy instruida y culta que creas que eres, debes saber que hay algunas suposiciones sobre la vagina que no son ciertas. Hay que acabar con estos 7 mitos comunes ahora mismo.
Toda la zona se llama vagina
Este es un error común que cometen la mayoría de las mujeres. La vagina es una parte muscular y tubular del aparato genital femenino, que se extiende desde la vulva hasta el cuello uterino. Llamar vagina a toda la región es simplemente un error. Cuando dices que te has afeitado la vagina, lo que en realidad quieres decir es que te has afeitado la vulva, que incluye los labios mayores, los labios menores, el clítoris, el orificio vaginal y uretral y el ano. Conocer tu zona vaginal es sin duda una ventaja a la hora de describir lo que le gusta a tu pareja.
Demasiado sexo hace que la vagina se afloje
La vagina no es una flor delicada que se estropea con el sexo. La vagina está diseñada para el sexo y no se va a aflojar o dañar si tienes sexo regularmente. Es muy elástica y no sólo se estira para adaptarse a su tamaño, sino que también vuelve a su tamaño original después del sexo y el parto. Tu vagina debería expandirse de forma natural cuando estás excitada. Si esto no ocurre y tu vagina está demasiado apretada, probablemente aún no estás preparada para el sexo.
El flujo vaginal significa que tienes una enfermedad de transmisión sexual
El flujo vaginal es un buen indicador de tu salud general y el flujo no significa necesariamente enfermedad. Si tienes vagina, tendrás flujo. Un flujo sano mantiene la vagina lubricada y limpia, y reduce el riesgo de infecciones. Pero esto es lo que debes tener en cuenta. Si tu flujo tiene un olor perceptible o es amarillo, gris o grumoso, consulta a tu ginecólogo.
La vagina es como un pene invertido
La vagina y el pene no tienen mucho en común. Es posible que el mito se haya propagado porque el clítoris es vagamente comparable al pene en cuanto a finalidad, terminaciones nerviosas y forma física. El capuchón del clítoris, que es el pequeño trozo de piel que protege la cabeza del clítoris, es similar al prepucio del pene. Al igual que el pene, el clítoris se hincha cuando se excita. También tiene un eje sensible en el interior que da placer cuando se estimula. Y ahí acaba la similitud.
Puedes perder un tampón en su interior
Sí, a todas nos ha pasado alguna vez. Vas a por tu tampón y te entra el pánico al no encontrarlo. Sin embargo, tu anatomía tiene otra historia que contar. Es sencillamente imposible perder un tampón en la vagina. La vagina sólo mide unos centímetros y cuando no encuentras un hilo, sólo tienes que escarbar un poco para encontrarlo. No hay forma de que un tampón pueda abrirse camino hasta tu estómago.
Tu vagina tiene que tener un aspecto determinado
No existe nada llamado la vagina perfecta. Tanto en las revistas como en las vallas publicitarias, los cánones de belleza se basan sobre todo en resaltar determinados tonos de piel, tipos de cuerpo y texturas de pelo. Lo mismo ocurre con la vagina. El tamaño y la forma de los genitales que se muestran en los medios de comunicación, y más concretamente en el porno, no es el patrón oro. De hecho, no existe ningún estándar. El aspecto de tu vulva es inmaterial y es tan única como tú.
Si no huele a rosas, probablemente no esté limpia
Es hora de que dejes de hacer que tu zona vaginal huela siempre a jardín. Todos esos anuncios de lavados y toallitas perfumadas no paran de decirte que tu vagina debería oler a…. ¿Adivina qué? No es así como la naturaleza quiso que fuera. Aunque mantener la higiene es importante, no necesitas asfixiar tu vagina con un aluvión de aromas. Tu vagina tiene su propio aroma natural y, aunque los lavados vaginales afirman que equilibran tu pH, tu vagina puede hacerlo completamente sola. Dicho esto, si notas que tu olor vaginal es anormal, visita a tu ginecólogo.